domingo, 21 de febrero de 2021

La Sevilla de Gallito (y II)

 "Ya que no tuve valor para ser torero, he querido dedicar mi ciencia a remediar en lo posible, las consecuencias sangrientas que aquel valor lleva consigo". 


Con estas palabras del Dr. Leal Castaño finalizábamos la primera entrega de la Sevilla de Gallito.


Nació el Dr. Leal en el muy taurino pueblo de Espartinas el día 15 de julio de 1899, por lo que se puede afirmar que fue coetáneo de Gallito. 


Quiso ser torero, pero esa falta de valor que el mismo refería se lo impidió. No obstante siempre toreó muy bien.


El Dr. Leal Castaño vestido de luces en su juventud


Su innata bonhomía le hizo inclinarse por ayudar a los demás a través del ejercicio de la medicina  y su pasión por el toro lo llevó a terminar siendo el cirujano jefe de la Real Maestranza de Sevilla. 

La Facultad de Medicina de Sevilla es fundada en el año 1917 . Ese mismo año ingresa un joven  que procede de un pequeño pueblo del Aljarafe. Antonio Leal Castaño. 

Fue fundada la Facultad de Medicina por D. Federico Rubio y Galí. Las raíces de la Facultad están en la Escuela Libre de Medicina y Cirugía creada también por el Dr. Rubio en 1868 tras petición realizada a la Junta Revolucionaria Local que se había aupado al poder en la revolución de 1868. 

Fue la primera en España que contó con cátedras destinadas a las especialidades y a las disciplinas básicas como la histología. El Dr. Rubio se encargó en ella de la enseñanza de la clínica quirúrgica. 

Retrato del Dr, Federico Rubio Gali

El Dr. Rubio fundó posteriormente , en 1896,  la Real Escuela de Enfermeras de Santa Isabel de Hungría, que fue la primera escuela para enfermeras laicas de España, aunque los estudios de enfermería no se regularizaron oficialmente en España hasta 1915. 


Estaba ubicada la Escuela Libre de Medicina y Cirugía,  primero en la sede de la Universidad, pero bien pronto se trasladó a la actual calle Madre de Dios, en el antiguo convento de ese mismo nombre.

La calle paralela toma el nombre de D. Federico Rubio. Es la calle donde se ubica el Instituto Británico.  No es casual que la calle tome ese nombre por la cercanía a la Escuela y primitiva Facultad sino también porque en 1873 el Dr Federico Rubio fue nombrado Miembro de Honor del Royal College of Surgeons de Londres, concediéndole el título de "Príncipe de la Cirugía", Ese mismo año fue nombrado también Embajador en el Reino Unido. 


En realidad la fundación de la Facultad de Medicina de Sevilla en 1917 puede considerarse una refundación, pues la medicina venía enseñándose en Sevilla desde 1572 hasta 1857 fecha en que desaparece para ser trasladada la enseñanza a Cádiz. 


La impronta del Dr. Rubio quedó marcada en todos los profesores y catedráticos que reinauguraron la Escuela y posteriormente la Facultad.


En 1917 El Dr. Leal Castaño se incorpora al primer  curso de la nueva Facultad de Medicina. No fue fácil la carrera , pues siendo aún estudiante es llamado a filas para combatir en la Guerra de África siendo destinado al campamento de Hardu.


El desplazamiento a Marruecos no le hace perder ni el buen humor, ni su afición a los toros. 
Prueba de ello es la cónica que el diario "El Liberal " recoge en sus páginas y que , aunque sale fotografiada reproducimos pues es difícil de leer. 

Recorte de prensa donde se cita al Dr. Leal Castaño siendo todavía estudiante

Recorte de prensa donde se cita la Dr Leal Castaño siendo todavía estudiante


La crónica se titula "En el campamento de Hardu. Entusiasmo delirante. ¡ Llorando!

" Ya los soldados se han dado cuenta de nuestra llegada. Los centinelas de avanzada han corrido la noticia y hacia nosotros viene un grupo de soldados en plan "de guerra". Uno de ellos es portador de una bandera española, en la que se lee. " Viva el tercero de Zapadores". El hombre se cubre la cabeza con un LIBERAL colocado en forma de tiara, y en el frente lleva, hecho a pluma el escudo de Sevilla. ¡Graciosísimo! Se llama este simpático muchacho Antonio Leal Castaño y es estudiante de Medicina, cabo de Ingenieros. 

Le siguen otros soldados, que tocan guitarra, bandurria, perolas y uno que redobla sobre una caja de galletas con dos baquetas de fusil. El momento es de tremenda emoción. Los vivas a Sevilla los oiría el bandido de Abd-el-Krim.

Los señores Piñal, Magdalena, Bravo Ferrer y Cobos no cesan de dar vivas a España, al Rey, al Ejército, a Sevilla. Los fotógrafos no cesan de disparar.

Nosotros tomamos notas febrilmente. Juro que jamás he llorado con más ganas. Las lágrimas corren por mis mejillas y estoy orgulloso de llorar.

Se me abraza, llorando también el soldado de la Reina Antonio Rodríguez Algaba. ¡ Antoñito, nuestro mecánico!"

Imagen de los periodistas con los soldados en el frente. Se aprecia la guitarra, bandurria y al Dr Leal con bandera de España y brazalete de la Cruz Roja. 



Continúa así la crónica:

"Los que con el enemigo enfrente tienen humor para formar "la murga" más graciosa del mundo se llaman: Antonio Leal Castaño, director y poeta, autor de unas coplas que no publicamos porque casi todos los versos terminan con bombones, espoletas, haclajes, chirimollas, etc,etc. Rafael Ramírez Álvarez, el del tambor de la caja de galletas; el cabo Manuel Chacón Reina, guitarra; Jesús Muñoz Moreno, bandurria, y Ángel Fernández Zambruno que hace filigranas con los platos del rancho. No solo cantan , sino que bailan sevillanas y unos tangos, que acaban con el mal humor de cualquiera. ¡ Hay gracia pajolera!".

Por su condición de estudiante de Medicina es destinado a los servicios médicos donde presta innumerables asistencias a los heridos en la batalla incluso a algún herido del enemigo. 

Leal Castaño en el campamento de Hardu

El todavía estudiante Leal Castaño en el frente de África

 
Cerca del campamento pastaba ganado y en los escasos ratos libres la colonia de soldados sevillanos se entretenía lidiando las reses que por allí había. 

El Dr. Leal lideraba aquellas escapadas y no dudaba en enfrentarse a los animales desplegando la torería que siempre le acompañó en su vida. 

Toreando en Marruecos


Mientras en Sevilla se organizaban mesas petitorias para cubrir las  necesidades de los soldados del frente y se recogían mantas y otros enseres para ser enviados allí. 

En la foto de abajo podemos ver una mesa petitoria , presidida por la mujer del Capitán General y otras mujeres de militares de lata graduación que se instaló para recoger cigarrillos para los soldados del frente. 

Mesa petitoria para recolectar cigarrillos para los soldados del frente de África


Terminado su destino en África puede el joven espartinero reanudar sus estudios de Medicina en una Facultad con un profesorado de enorme prestigio. 

Leal Castaño sigue atento las explicaciones del catedrático en la Facultad de Medicina

El Dr. Leal, aún estudiante, diseccionando un cadáver en la Facultad de Medicina


La Facultad de Medicina cobra gran auge en aquellos años entre otras cosas por el gran impulso que le da su Decano entre 1917 y 1926, Don Enrique Tello, que también fue Rector de la Universidad de Sevilla y Presidente del Colegio de Médicos. Años más tarde su nieta Carmen sería la mujer de una de las más grandes figuras del toreo, Curro Romero. 

D. Enrique Tello, Decano de Medicina y Rector de la Universidad de Sevilla


En aquella época las promociones universitarias eran muy pequeñas e incluso las notas de los estudiantes salían publicadas en la prensa local. A modo de ejemplo la promoción de Derecho del año 1920 estaba compuesta por solo 18 estudiantes.

Promoción de Derecho de 1920. Destaca la indumentaria de los estudiantes, la ausencia del profesorado y la presencia de Jacinto el bedel, tradición que se mantuvo en Derecho hasta casi nuestros días. 






Notas de Medicina publicadas en prensa, como era tradición en la época

Un edificio que complementaba a la Facultad de Medicina era el Instituto de Higiene del Dr. Murga que se encontraba en la Calle Marqués de Paradas, donde actualmente se encuentra el Centro de Salud. 

Era un edificio con vocación de templo romano e inspirado en el Museo Británico. Fue construido entre 1905 y 1907 como residencia, clínica, laboratorio y dependencias científicas del doctor Murga. 

La nave central estaba dedicada a trabajos de laboratorio, bacteriología y gabinetes de consultas. En el pabellón de la izquierda estaba instalado el centro de electroterapia y en el pabellón de la derecha la sección de hidroterapia.

El jardín del edificio estaba flanqueado por grupos escultóricos, haciendo referencia a alegoría de los baños y la higiene. De manera incomprensible el edificio y las estatuas fueron destruidas en 1958 para construir un edifico absolutamente impersonal. 

El Dr Leopoldo Murga Machado fue el padre del famoso crítico taurino D. Manuel Murga de la Vega.
Escultura de la ducha en el Instituto de Higiene

Postal del Instituto de Higiene del Dr. Murga

Fotografía del Instituto de Higiene del Dr. Murga. 

 




La arquitectura regionalista tomó gran auge en Sevilla desde los inicios del siglo XX. El proyecto de realizar una gran Exposición Iberoamericana dio el impulso definitivo a esta tendencia arquitectónica. La figura de Anibal González impone un estilo en el que se encuentra el predominio del ladrillo en parámetros cuidadosamente aparejados y animados con azulejos, sin excluir la piedra, y cuya fisonomía dominante se mueve entre un claro mudejarismo y los cultismos procedentes de un pasado renacentista y barroco. 

A la figura de Anibal González se unen las de Juan Talavera, José Espiau y la saga de los hermanos Gomez-Millán (José , Antonio y Aurelio). Su hermana Ana fue la esposa de Anibal González. 

Sin duda cambia la fisonomía de la ciudad y se construyen o comienzan a construir edificios tan importantes como la Plaza de España , el Teatro Coliseo, todos los pabellones que hoy están en el Parque de María Luisa, el Hotel Alfonso XIII, el Casino de la Exposición y tantos otros edificios con los que podríamos llenar hojas enteras. 

Fruto del auge de la arquitectura regionalista en Sevilla se celebra en la ciudad el VII Congreso Nacional de Arquitectura en 1917, que reunió a los grandes escuelas regionalistas de España, entre la que destacaba sobremanera la escuela montañesa. 

Asistentes al VII Congreso Nacional de arquitectura en la foto de grupo en el Alcázar de Sevilla. 1917.


Uno de esos arquitectos regionalistas, José Espiau, junto al vasco Francisco Urcola Lazcanotegui fueron los que lideraron el levantamiento de la Plaza Monumental promovida por Gallito. 

A esa plaza acudía la afición atraída por los buenos carteles. Una de las aficionadas que de manera habitual asistía a los festejos era la joven Nicolasa Graciani Brazal que ataviada con mantilla solía acompañar a su padre. Siempre recordó con especial  cariño el día que la Reina Victoria Eugenia visitó la Plaza Monumental y lo cerca que pudo verla como se aprecia en la foto de abajo. Esa joven con el paso de los años terminaría siendo la esposa de aquel estudiante de Medicina que servía en el frente africano. 

 



Doña Nicolasa Graciani Brazal, abuela del autor del blog, acompañando a su padre en la Plaza Monumental para ver a Gallito. (Album familiar)

La Reina Victoria Eugenia a su llegada a la Plaza Monumental. Puede apreciarse la mantilla de Doña  Nicolasa Graciani y  a su padre destocado. (Album familiar). 



La misma foto desde otra perspectiva

La tradición de los caballeros  de acudir a los toros con sombrero y las damas ataviadas con mantilla casi se ha perdido en nuestros días aunque se mantuvo casi hasta los años 70 del siglo pasado, como se aprecia en las fotos de más abajo. Hoy día , salvo en el palco de los Maestrantes es difícil ver mujeres con mantilla. 

De izquierda a derecha, Loli Peinado (luego esposa del Dr. Murga Sierra, nieto del Dr. Murga Machado e hijo del crítico taurino Murga de la Vega), María Segura y Lolichi Leal Graciani, madre del autor del blog. 

La hija del Dr Leal, Lolichi Leal Graciani, en una barrera de la Maestranza luciendo mantilla de madroños


La feria de aquellos años se celebraba en el Prado de San Sebastián y se vivía fundamentalmente por la mañana. Como recogimos en la primera parte de la entrada dedicada a la Sevilla de Gallito la Pasarela jugaba un papel fundamental en aquella feria de inicios de siglo. 



Doña Nicolasa Graciani con familiares y amigas en el Real de la Feria en tiempos de Gallito 
Doña Nicolasa Graciani, en la Pasarela de la Feria


En la feria de las dos primeras décadas del siglo pasado las buñoleras tomaron un auge importante y nadie salía de la feria sin pasar por sus típicas casetas. 

Buñoleras en la feria de inicios de siglo



La plaza Monumental fue apoyada económicamente por un acauadalado empresario de Sevilla del sector de las aceitunas. D. José Julio Lissen. 

Lata de aceitunas de José J. Lissen. (Foto: Libro: Plaza de Toros  Monumental de Sevilla. La dignidad de un proyecto)



La industria de la aceituna fue cada vez más creciente en Sevilla. Desde el principio el personal laboral era prácticamente femenino, como ocurría en otras empresas como la Fábrica de Tabacos, la Maestranza de Artillería, la Pirotecnia, las fábricas de cerillas o las grandes fábricas de sombreros. 

En la industria de la aceituna las mujeres participaban en todas las fase de de su elaboración: lavado, deshuesado, clasificación y envasado. 

Aceituneras en pleno proceso de trabajo. 

Otro de los sectores que tuvo un fuerte desarrollo en Sevilla fue la fabricación de armamento. La Pirotecnia Militar de  Sevilla ocupó un lugar importante en la industria nacional. La sala dedicada a la fabricación de balas tuvo un protagonismo muy importante . El personal civil estaba formado casi exclusivamente por mujeres, así como en la sección de cartucherías de fusil (vainas) y la cartuchería de pistola. La maquinaria que se usaba había sido adquirida en Lieja en 1845. Sin duda aquellas eran unas mujeres de armas tomar. 

Mujeres en la sala de fabricación de balas de la Pirotecnia Militar de Sevilla


La industria sombrerera de Sevilla siempre fue importante. Ya en el siglo XVIII esta industria fue muy poderosa en Sevilla, Una industria centenaria que aún pervive es Fernández y Roche, que poseía las instalaciones adecuadas para todos los procesos de la piel y el fieltro: curtido, limpieza química, aglomerado, tratamiento técnico, planchado y confección. En la actualidad la fábrica sigue existiendo y se ha reinventado proporcionado sombreros a los judíos de Nueva York y a productores cinematográficos . 

Fábrica de sombreros de Fernández y Roche a principios del siglo pasado. 

Una de las industrias más desconocidas hoy día en Sevilla fue la fábrica de cerillos. A finales  del siglo XIX supuso una gran revolución en la ciudad la venta de los nuevos fósforos en el establecimiento que Doña Rosa Repeto tenía en la calle Génova (hoy Avenida de la Constitución) . 

Un empresario apellidado Ramirez abrió en Sevilla una industria de los llamados mixtos, por la composición química de los cerillos, que era una mezcla de fósforo, clorato de potasio, sulfuro de antimonio y goma arábiga.

La palabra mixto se perdió para ese uso y los niños de mi generación (años 60 y 70 del siglo pasado) la utilizábamos para denominar a las pistolas de mixto, en alusión a los pequeños cartuchos hechos con la misma composición de los cerillos que hacían una pequeña detonación al ser percutidas. 

¿O quien no ha escuchado la popular expresión "más pronto que un mixto"? , cuyo origen viene de la facilidad con que las cerillas (el mixto) prendía fuego. 

Con esa misma facilidad las mujeres trabajadoras de la fábrica de cerillos del Sr. Ramirez en la calle Mendigorria encendieron la mecha de las reivindicaciones laborales . Al no ser atendidas fueron a una huelga que fue duramente reprimida por las autoridades. 

Fábrica de cerillos del Sr. Ramirez en la calle Mendigorría

 Sin embargo en la época de Gallito también hubo mujeres adelantadas a su época. La aparición de las mujeres toreras en La Maestranza de Sevilla es un hecho reseñable que además coincide con el año de nacimiento de Gallito. La actuación de "las señoritas toreras", corrió a cargo de las tres espadas Dolores Pretel, encarnación Simó y Ängeles Pagés. El grupo se creó bajo el nombre de "Las Noyas" y fue organizado por el periodista Mariano Armengol y Castañe, mas conocido como Verduguillo.  

Mujeres toreras con sus respectivas cuadrillas también compuesta por mujeres

 

El teatro de variedades también fue muy polémico en los tiempos de Gallito. En especial en el Salón Imperial de la Calle Sierpes que provocó varios escándalos muy sonados. 

El primero de ellos lo protagonizó la vedette Carmen Fernández que venía actuando con mucho éxito y buen cartel en Madrid , Barcelona y el norte de España. Por ello el Club de Velocipedistas de Sevilla, del que luego sería socio Gallito, decidió contratarla para un espectáculo en el Salón Imperial. La "artista" tuvo un gran éxito de público masculino, quizás con cierta patología del gusto. El escándalo fue mayúsculo y tuvo que ser suspendido por la autoridad. 

La "vedette" Carmen Fernández



La censura de la época estaba relajada para permitir espectáculos,ligeros de ropa, aunque las sesiones de desnudo integral eran raras, si eran habituales la picardia y la procacidad de las letras de las canciones. En el Salón Imperial el coro denominado " las cocottes" provocó un escándalo mayúsculo que tuvo que ser suspendido por el Gobernador Civil. 

El coro de "las cocottes". Fototeca Hispalense

Las noches del Imperial eran conocidas en toda España. Llegaron a traer a Consuelo Bello, conocida como "la Fornarina", que cosechaba grandes éxitos en el Kursaal de Madrid, en Berlin y en París. 


Consuelo Bello, "La Fornarina". (Foto. Fotototeca Hispalense)



Pero el mayor escándalo de la época tuvo lugar el 6 de mayo de 1914 en el Salón Imperial la canzonetista "Zaza" bailo desnuda bajo un velo tal y como aparece en la fotografía


La canzonetista Zaza. (Foto: Fototeca Hispalense)



La industria del cine también hizo sus pinitos en Sevilla en la época de Gallito. En 1913 el escritor Blasco Ibáñez se desplaza a Sevilla para rodar los exteriores de la pelicula que toma el mismo nombre de su novela con tintes taurinos "Sangre y arena".

El rodaje de esa película hizo que Hollywood se fijase en Blasco Ibáñez y posteriormente lo fichará. Vendió el guión de "Los cuatro jinetes del Apocalipsis" por una cifra millonaria. En esa película debutó Rodolfo Valentino.  


Blasco Ibáñez rodando en los alrededores de Sevilla su película "Sangre y arena". 


Comenzaban a llegar los primeros vehículos de motor a Sevilla e incluso se llegaron a introducir en espectáculos cómicos en la Maestranza de Sevilla. 


El Sr. Graciani con abrigo y sombrero delante de coches de la época

Espectáculo comico en la Maestranza en tiempos de Gallito


El Instituto de Higiene prestó un servicio esencial pues en aquella época las condiciones de salubridad no eran las más adecuadas como quedó puesto de manifiesto en la primera entrega de la Sevilla de Gallito.

Las inundaciones eran muy frecuentes y las consecuencias para la salud se hacían notar. El año 1914 fue especialmente duro pues se produjeron graves inundaciones y una ola de frío invadió también la ciudad.

Inundaciones en Triana en 1914

Ayuda a los damnificados por las inundaciones

Gran nevada de 1914 en la Plaza del Triunfo

El Costurero de la Reina nevado en 1914

Un buey rescata una avioneta que se estrelló por la nevada en los cerros de Gelves, pueblo natal de Gallito


Estampas de la Sevilla de Gallito que nos traen evocaciones de una nostalgia no vivida.

¿Cómo se puede sentir nostalgia de lo no vivido? Es algo inexplicable pero que a todos nos embauca. No comparto la afirmación de José Luis de Villalonga de que la nostalgia es un error. 

Es cierto que no conviene anclarse en el pasado,  porque nadie puede afirmar que cualquier tiempo pasado fue mejor.

Lo único que es una certeza es que cualquier tiempo pasado fue anterior. 










domingo, 29 de noviembre de 2020

La Sevilla de Gallito (I)

 La revista "TOROS" editada en  Nimes, decana internacional de la prensa taurina ha dedicado su número extra de noviembre al Centenario de Gallito. 

Portada de la revista pintada por Luis Francisco Esplá


La portada de la revista ha sido pintada por Luis Francisco Esplá que además en la tercera página escribe un emotivo brindis como introducción de la revista. 

El número está muy cuidado y cuenta con interesantes aportaciones de aficionados franceses y españoles. 

El autor del blog ha tenido el privilegio de poder participar en este número gracias al amable requerimiento de Joel Bartollotti, anterior director de la revista. 

Bartolotti, nacido en Arles, es notario de Bellegarde, población muy taurina , cercana a Arles y a Nimes. Además de notario es el decano de la prensa taurina francesa.  Ha escrito libros como "Gallito, matador de toros". "Toros, una dinastía de la Camarga" o "Toros en París" entre otros. En España ha publicado "Saltillo, aniversario y esperanza" y está a punto de publicar "Toros en Cuba". 

Pero por encima de todo ello es una gran persona y con una simpatía arrolladora. 

Tuve el privilegio de conocerlo en el ciclo de conferencias que " Los de José y Juan" celebraron en el mes de febrero en Madrid con motivo del Centenario de Joselito donde compartimos mesa en la celebrada bajo el título "Las huellas de Joselito" y en el posterior almuerzo con el que nos deleitaron los socios de tan prestigiosa asociación taurina

Javier Bollaín, Juan Salazar, el autor del blog y Joel Bartolloti en la sala Antonio Bienvenida de Las Ventas


Poco después me pidió esta humilde colaboración para hablar de los sitios relacionados con Gallito en Sevilla y con una extensión que no podía exceder de las 650 palabras. 

Quiero hacer público mi agradecimiento a Joel que me ha dado la ocasión de poder escribir en esta prestigiosa revista junto a el , a Francis Fabré, actual director de la revista, Jean Pierre Hedoin, presidente del Club Taurino de París , o junto a españoles como Andrés de Miguel , presidente de "Los de José y Juan", Antonio Fernández Casado , ex presidente del Club "Cocherito de Bilbao", los escritores taurinos Domingo Delgado de la Cámara, Juan Salazar y Alberto Fernández Torres,  descendiente del ganadero Vicente Martínez , ganadería que tantas veces toreo Gallito. 

Reproduzco a continuación el artículo que me concedieron el honor de publicar

Foto de la página de la revista donde se  inicia el artículo

LA SEVILLA DE GALLITO

Les invito a dar un paseo por la Sevilla de Joselito. Un paseo en el tiempo y en el espacio.

En la Edad de Oro del toreo, Sevilla vive años críticos. El 60% de su población era analfabeta.

Era la tercera ciudad del mundo con el mayor índice de mortalidad infantil tan solo por detrás de las ciudades indias de Madras y Bombay.

Falta  el agua potable y la red de alcantarillado se empieza a construir. Enfermedades como la tuberculosis y el reuma son comunes en la población.

La mayor parte de sus habitantes vive en corrales y suburbios donde las condiciones higiénicas no son las más adecuadas.

La Exposición Iberoamericana que finalmente se celebró en 1929 se venía suspendiendo por falta de recursos económicos desde 1911.

El panorama político tampoco ayudaba tras la pérdida de las colonias españolas en 1898. La inestabilidad política era importante y durante la vida de Joselito España tuvo hasta 13 presidentes de Gobierno.

En ese entorno nace en Gelves José Gómez Ortega.  Su casa natal, la iglesia donde fue bautizado y el monumento que se erigió cincuenta años después de su muerte merecen una visita.

Y de Gelves a la Alameda de Hércules en pleno corazón de Sevilla donde se trasladan tras la muerte de su padre y donde, tras vivir en otros lugares, adquieren la casa familiar al torero Cara Ancha.

En el oratorio privado de la casa,  su madre se refugiaba a rezar cuando toreaban sus hijos. El reclinatorio que utilizaba está actualmente en la capilla de la Maestranza.

Esa Alameda que los vecinos adornaron de luto a su muerte con lazos comprados por suscripción popular.

De la Alameda a la Macarena hay solo un breve paseo. El que hacía José para rezar ante la Virgen que vistió de luto por su muerte. Esa Virgen cuya medalla le salvo de una cornada en el pecho y a la que en agradecimiento regaló unas piedras de cristal verde enjaezadas en oro blanco y coronadas con brillantes de estilo "art decó" adquiridas en una joyería de la Plaza de la Vendome. 

Y de la Macarena a la Maestranza para tener el privilegio de ser el primero en cortar una oreja en su redondel.

También cortaría Joselito la primera oreja en la plaza que el mismo promovió para que toda la población pudiera ir a los toros. La Monumental de Sevilla .

El destino quiso que en sus dos últimas corridas en ambas plazas fuera espectadora de excepción la Reina Victoria Eugenia.

Tres fincas en Sevilla marcan la relación con Joselito.

En “Hato Blanco” coincide por primera vez con Juan Belmonte.

En el Cortijo del Cuarto entabla la relación con los Miura y es donde el ganadero exclama , tras ver la sapiencia taurina de un Joselito aún infante, que a ese niño lo había parido una vaca.

Y la finca de “Pino Montano”,  que hoy es un auténtico museo taurino, donde Joselito celebraba fiestas sociales y donde luego bajo el auspicio de Ignacio Sánchez Mejías nacería la generación del 27.

Y finalizaremos este paseo por Sevilla en el cementerio ante el magnífico mausoleo que esculpió Mariano Benlliure en bronce y mármol.

Dieciocho personas, como en el entierro de Cristo, portan el féretro del torero. Representan las edades del hombre igualadas ante la muerte y en ella están reflejadas todas las clases sociales.

Familiares, miembros de su cuadrilla, aristócratas, ganaderos , gitanos y niños aparecen en la escena.

La paz del cementerio nos recuerda que no siempre la gloria es efímera y que el rey de los toreros sigue viviendo cien años después. 


Resumir en 650 palabras la relación de Gallito con Sevilla es complicado y me gustaría en esta entrada ampliar la información de como fue la Sevilla de Gallito en el periodo comprendido entre su nacimiento en 1895 y su muerte en 1920. 

Para entender bien la figura de cualquier persona hay que situarse en el contexto histórico en el que nace y vive.

La Sevilla en la que nace Gallito viene condicionada por la situación que vive España y los acontecimientos que en aquella época suceden en el mundo a los que la ciudad no puede ser ajeno y que veremos como influyen en la vida diaria. 

Nace José en la regencia de María Cristina y vive luego bajo el reinado de Alfonso XIII. Siendo muy niño se produce el desastre del 98 y tienen lugar las guerras de África.

En España se vive ya un auge importante del nacionalismo catalán y comienza a fraguarse el fenómeno que Ortega y Gssset bautizó como la rebelión de las masas. 

España tiene hasta 13 presidentes del Gobierno con figuras tan señeras como Sagasta, Francisco Silvela, Raimundo Fernández de Villaverde, Antonio Maura, Montero Ríos, Moret, Canalejas, el Conde de Romanones o Eduardo Dato entre otros. Con muchos de ellos , por una circunstancia u otra tuvo contacto directo Gallito. 

En el mundo se viven dos acontecimientos que marcan la vida de muchas personas y países. La Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa. 

Esta última trajo a España y en especial a Andalucía dos fenómenos que influyeron en la vida de toda la sociedad. El anarcosindicalismo y el denominado "Trienio Bolchevique". 

El Trienio Bolchevique provocó en Sevilla una grave conflictividad social , en una Sevilla de corrales de vecinos y costumbres ancestrales, de zapateros remendones, cosarios y suburbios infrahumanos. 

Como se recoge en el artículo Sevilla era la tercera ciudad del mundo con el mayor índice de mortalidad tan solo por detrás de Madras y Bombay. La falta de una red de alcantarillado y las nulas condiciones de higiene de las viviendas eran la causa primera de esta situación. 

Los efectos del "Desastre del 98" y los graves conflictos sociales, económicos y políticos de la época malograron gran parte de los proyectos ciudadanos. Entre ellos la Exposición Iberoamericana, que fue sucesivamente retrasada en varias ocasiones entre 1911 y 1929. 

Todo ello contrastaba con la vida de la burguesía de la época, los terratenientes y los aristócratas. 

Sin embargo el toreo en esas circunstancias vive su Edad de Oro. También tuvieron su época dorada el Ateneo de Sevilla y la Arquitectura del Regionalismo. 

La llegada del fútbol a nuestra ciudad en 1890 también es un fenómeno muy a tener en cuenta y el asentamiento de grandes compañías que cambian la vida de la ciudad. 

Hay un monumento que es absolutamente coetáneo a Joselito. La antigua "Pasadera" o Pasalera del Prado. 

En el lugar donde actualmente se encuentra la fuente de las Cuatro Estaciones, obra de Manuel Delgado Brackenbury instalada en 1929 se encontraba este monumento. 

Se trataba de una estructura metálica de más de 80 toneladas, inspirada en la arquitectura del hierro en Francia. Fue levantada por el ingeniero Dionisio Pérez Tobías y fue fundida  en los talleres de Pérez Hermanos. Se instaló en 1896 y fue derribada en 1921. 



Contaba con la particularidad de que se podía subir a ella por cuatro escaleras y se usaba como mirador. Ayudaba a los peatones a sortear el tráfico de tranvías y llegó a ser conocida por los sevillanos como"la pequeña Eiffel". 

Las cuatro escaleras convergían en un quiosco central que se adornaba con globos de luz blanca cuando se celebraba la Feria de Sevilla en los terrenos del Prado. Se llegaban a poner casi 800 globos de gas y en la cúpula se instalaba un arco voltaico. 

Aquella pasarela se convirtió en un símbolo de la ciudad y durante los 25 años de su existencia se convirtió en portada permanente de la Feria. La costumbre del alumbrado de la Feria procede de aquellos globos de gas con los que en su día se adornaba la Pasarela en los días de la Feria del Prado. 

Cuando la Pasarela se derribó, las autoridades por exigencia popular se vieron obligadas a construir todos los años una pequeña puerta de entrada al Prado durante los días de Feria, pero se hacía de manera improvisada y no reglada.  

Fue en 1949 cuando el Ayuntamiento fijó en sus ordenanzas la obligación de edificar "una gran entrada al recinto". 

Y ello fue provocado por el gran éxito que tuvo la portada de 1948 , conmemorativa del centenario de la Feria, de dimensiones monumentales y simulando un faro gigante que el pueblo bautizó como "Torre de los Toreros", ya que en su remate tenía fotos de toreros, cabezas de toros, carteles taurinos y capotes de paseo. Desde entonces se mantiene la tradición de la portada de la Feria que surgió de casualidad al existir una pasarela peatonal en el primer recinto ferial del Prado.

Detalle de la portada de 1948 

Detalle de la portada de 1948

Portada de la Feria de 1948
Surge la Pasarela como fruto de la revolución industrial, supone el fin de lo antiguo y el inicio del modernismo y se constituye mientras vive en portada permanente de la Feria de Abril.

El símil con Joselito es claro pues también supone una revolución del toreo, finalizando con el toreo antiguo  e iniciando el toreo moderno  y se constituye mientras vive en la base de todos los carteles de la Feria de Abril. 

Ya en julio de 1912, Miguel Sánchez-Dalp y Calonge, luego Conde de las Torres de Sánchez-Dalp, publicó un proyecto de Plan General de Ordenación Urbana de Sevilla, en el que incluía su propuesta de traslado del campo de la Feria de Abril a la zona de Los Remedios por entonces sin urbanizar. El traslado no sería efectivo hasta 1973.

Ese año es cuando se decide rotular las calles de la Feria con nombres de toreros nacidos en Sevilla o su provincia , tomando las principales arterias los nombres de Juan Belmonte y Joselito el Gallo. En la actualidad el resto de nombres son por todos conocidos. Antonio Bienvenida (con el que se hace una excepción  pues nació en Caracas) , Costillares, Curro Romero, Espartero, Gitanillo de Triana, Ignacio Sánchez Mejías, Chicuelo, Manolo Vázquez, Pascual Márquez, Pepe Hillo, Pepe Luis Vázquez, Bombita y Rafael El Gallo, que tampoco nació en Sevilla sino en Madrid. 

Como curiosidad en el año 1973 la Feria tuvo seis portadas y en 1974 se reproduce la Pasarela como portada

Portada de la Feria en 1974, Tuvo la peculiaridad que ha sido la única portada efímera que ha sido transitable

Primera feria en Los Remedios en 1973 con seis portadas


Los cuatro grandes problemas de la ciudad, heredados del siglo XIX y mantenidos hasta la Dictadura de Primo de Rivera, fueron el abastecimiento de agua potable, un alcantarillado insuficiente y anticuado, el mal estado de la pavimentación  y sobre todo la falta de viviendas sociales, ya que dos tercios de la población vivía en corrales de vecinos y en condiciones infrahumanas. 

Los corrales tiene origen remoto. Unos fueron construidos expresamente para este tipo de residencias colectivas de familias con escasos recursos económicos. Otros, los más , eran edificios reconstruidos y adaptados a la vida vecinal procedentes de las amortizaciones eclesiásticas del siglo XIX o de casas solariegas, de familias venidas a menos o recibidas por herencia que fueron adaptadas para casas de vecinos. 

La tipología de los corrales era un patio común rodeado de habitaciones donde habitaban familias enteras en las que no había ni agua corriente ni retretes. Los retretes solían estar en el patio y ser de uso común para todos los vecinos, pero solo lo utilizaban los hombres y los hijos mayores. 

Las mujeres, las niñas y los niños pequeños solían hacer sus necesidades en escupideras o cubos que luego las madres vaciaban en los retretes comunitarios. 

La luz eléctrica no solía llegar a los corrales. Las cocinas eran de carbón y solían estar en el exterior y para el lavado de ropas se utilizaban grandes lebrillos de barro  que estaban en el patio y que se utilizaban por rotación. 

En uno de esos corrales, en concreto en la calle Pureza 38, vivió Juan Belmonte. En la foto de abajo la casa de Belmonte era la puerta que se ve a la izquierda de la foto. 

Corral donde vivió Juan Belmonte


Dentro de los corrales dos profesiones se distinguían entre todas. Los zapateros remendones y los cosarios.

El zapatero era un personaje muy popular. Solían estar vinculados al anarquismo humanista anterior a la CNT. Sabían leer y escribir y solían ser abstemios. Eran honrados y la base cultural de los corrales donde la inmensa mayoría era analfabeta. Leían y escribían las cartas, comentaban los contenidos de los periódicos en el patio  e incluso defendían a las mujeres de los maridos borrachos.



Zapatero remendón en un corral de Sevilla

Zapatero remendón en la calle de adoquines



Los otros personajes eran los cosarios que enlazaban la capital con los pueblos y otras localidades para realizar todo tipo de encargos y compras y que por sus viajes y contactos tenían un trato distinguido dentro de la sociedad de los corrales. Estaban censados y necesitaban una autorización para ejercer como tales. 

El mayor entretenimiento que en aquella época podían permitirse los vecinos de los corrales era ir a los "Almacenes El Águila" , en la esquina de la calle Sierpes y Jovellanos para subirse en el ascensor , el primero que tuvo un comercio sevillano. 

Almacenes El Äguila, donde el pueblo acudía a subirse al primer ascensor que hubo en Sevilla



La industria sevillana giraba en la época en torno a dos grandes sectores. El tabaco y la aceituna. 
Las mujeres que vivían  en los corrales solían trabajar como cigarreras o en las fábricas de aceitunas. Dos grandes compañías establecen en la Sevilla de la época. Las que van a dotar a la ciudad de agua y luz. 

En 1894 se funda la Compañía Sevillana de Electricidad. Hasta entonces los tranvías eran tirados por mulas. En 1895 comienzan a circular los primeros tranvías eléctricos de "The Seville Tramways Company Ltd". Montarse en el tranvía eléctrico era una demostración de modernidad. Si encima ibas a comprar a los "Almacenes El Águila" aquello era el no va más. 

Tranvía de mulas en Sevilla

Primer tranvía eléctrico de Sevilla 



 La segunda gran industria que se asienta en Sevilla es la "Seville Waterworks Company" conocida popularmente como la del "agua de los ingleses". 

Hasta entonces el agua llegaba a Sevilla desde el manantial de Santa Lucía de Alcalá de Guadaíra a través de los caños de Carmona, que en realidad procedían de Alcalá pero eran así llamados por estar ubicados en la Puerta de Carmona.

Desde Alcala también llegaban a Sevilla los panaderos que surtían de pan a toda la ciudad. Venían en el llamado "tren de los panaderos" y con sus burros y alforjas y repartían el pan por la ciudad. 


El tren de los panaderos



Los ingleses se desplazan a Sevilla para dotar a la ciudad de la infraestructura suficiente para realizar una red de abastecimiento de agua. 

Las obras comenzaron en 1883, pero el traspaso a los ingleses no se hizo hasta casi 1900. La empresa , constituida en Londres, tenía como director en Sevilla a Edward Johnston, quien en 1890 constituye el primer equipo del Sevilla Fútbol Club con trabajadores de las industrias británicas asentadas en Sevilla y podría considerarse el primer presidente del equipo. 

Una de las primeras alineaciones del el Sevilla Fútbol Club 



Titulo de acción de la Sevilla Water Works Company





Las tuberías venían en barco desde Middlesbrough donde había una potente industria de tubos y tuberías de acero . Las casualidades de la vida hicieron que el primer título europeo del Sevilla se consiguiera en 2006 derrotando en la final al equipo del Middlesbrough. Alguno de los componentes del primer equipo del Sevilla procedian de aquella ciudad. 

Se aprecian los barcos llegados de Inglaterra y las tuberías en el suelo recien desembarcadas

Las obras fueron oficialmente inauguradas por Isabel II. 

La primera paletada fue realizada por la reina  con un palaustre de plata que se conserva en la sala del Consejo de Administración de EMASESA, empresa municipal de aguas de Sevilla. 

Palaustre de plata utilizado por Isabel II en las obras de canalización del agua de Sevilla

Las tuberías se comenzaron a instalar en las calles Génova y Gran Capitán, hoy Avenida de la Constitución.  

Tras las obras, la calidad del agua de Sevilla mejoró tanto que los hermanos Tomás  y  Roberto Osborne, naturales de El Puerto de Santa María y dedicados al mundo del vino , tras viajar por Alemania y los Países Bajos deciden crear una fábrica de cervezas en Andalucía, para diversificar la oferta de bebidas alcohólicas, dar salida a los excedentes de cebada , disminuir las altas tasas de paro y tener un agua de gran calidad tras las obras de los ingleses.

 Fundan  la Cruzcampo, que toma el nombre del templete conocido como la Cruz del Campo, que se ubicaba al lado de la fábrica y que era la cruz erigida para rezar la última estación del Via Crucis que el primer marques de Tarifa, D Fadrique Enriquez de Ribera instauro en la Cuaresma de 1521 tras un viaje a Tierra Santa. 

Los fundadroes de la Cruzcampo con las barricas de los diversos tipos de cerveza y trabajoadres de la época

Reparto de cerveza en la Sevilla de inicios de siglo



Daba inicio en la capilla de su palacio y finalizaba en el templete de la Cruz del Campo. Existen 997 metros entre un sitio y otros que son los mismos que separaban el Pretorio de Pilatos del Monte Calvario. De ahí que el palacio de D, Fadrique, luego de la casa de Medinaceli, sea conocido como la Casa de Pilatos. 

La Cruzcampo comenzó a tener gran aceptación en Sevilla y a ser distribuida en los cafés cantantes.

El café cantante se consolidó en España como un sitio al que acudir a ver un buen espectáculo, sobre todo de flamenco. La aparición de estos locales permitió a muchos cantaores, bailaores y guitarristas poder vivir de su arte, algo que hasta entonces era muy complicado. 

Los cafés cantantes permitieron profesionalizar el flamenco, introducir el baile como una parte más del espectáculo, ya que hasta entonces la figura principal era el cantaor, y expandir el flamenco que hasta entonces estaba reservado a la intimidad de celebraciones familiares.  

Los cafés fundados por Silverio Francontetti, figura clave del flamenco andaluz y picador de toros también,  y el Café Novedades , es Santa María de Gracia esquina Martín Villa fueron los más significativos. 

Silverio Franconnetti


Cafe cantante de Sevilla

Café Novedades. Calle de la Plata. Hoy esquina de Santa María de  Gracia con Martín Villa

Además de los cafés cantantes, las ventas del sur de la ciudad , Eritaña, Guadaíra y primera de Antequera fueron lugar de reuniones nocturnas y festeras. 




Casi coetáneo de Gallito fue el Doctor Leal Castaño, a quien esta dedicado este blog, que nació en Espartinas un 15 de julio de 1899. 

Ya en sus años jóvenes llegó a vestirse de luces y torear alguna vez, pero tan valiente como demostró ser ante la vida, le faltó el valor para enfrentarse al bravo animal.

Antonio Leal Castaño con el traje de torear


Fueron sus palabras las que mejor expresaron sus sentimientos. "Ya que no tuve valor para ser torero, he querido dedicar mi ciencia a remediar en lo posible , las consecuencias sangrientas que aquel valor lleva consigo". 

Seguiremos hablando de la Sevilla de Gallito y como la vivió el Dr. Leal Castaño en próximas entregas. . 


Hoy se torea en el Cielo por chicuelinas

Decían de él que toreaba como los ángeles y que sus muñecas eran de cristal por la suavidad con la que mecía el capote. Cuentan que ha entra...