domingo, 22 de marzo de 2020

Olivenza, ultima parada antes del confinamiento

" Las muchachas de Olivenza no son como las demás, porque son hijas de España y nietas de Portugal".

Este es el comienzo de una copla popular extremeña dedicada a Olivenza, que tiene una explicación histórica que paso a relatar.

En 1230 Alfonso IX termina la conquista de Extremadura. Los musulmanes salieron huyendo y dejaron sin habitar esos lugares, en especial la vega del Guadiana. El rey entregó esa zona  a la Orden del Temple para que la custodiasen y la repoblasen con cristianos traídos del norte.

Así nació Olivenza, que no era más que un conjunto de chozas, huertos y casas situados al margen izquierdo del rio Guadiana. El margen derecho pertenecía a Sancho II , rey portugués conquistador del Alentejo.

Setenta años más tarde, la reina regente de Castilla y León , María de Molina se la cedió al rey portugués a cambio de que dejase de intervenir en temas de su regencia.

Olivenza terminó convirtiéndose en un importante baluarte para Portugal y fue tierra bien cuidada por todos los monarcas portugueses que construyeron allí un imponente castillo y un puente fortificado sobre el Guadiana al que llamaron Ponte de Ajuda.

Ya en 1640 Olivenza cae en manos de Felipe IV, pero es devuelta a Portugal años más tarde en aras de la buena vecindad. 

Sin embargo en 1801, Napoleón conminó a Portugal para que rompiera su tradicional alianza con Inglaterra y cerrara sus puertos a los barcos ingleses. En esa pretensión inmiscuyó a España mediante la firma del Tratado de Madrid, según el cual España se comprometía a declarar la guerra a Portugal si está mantenía su apoyo a los ingleses.  Manuel Godoy , valido del rey Carlos IV y amante de su esposa la reina María Luisa de Parma, reiteró la petición hecha por Napoleón de cerrar los puertos a los navíos anglosajones. 

Ante la negativa portuguesa ocupó varias plazas, entre ellas Olivenza y obligó al regente Juan a firmar la cesión de Olivenza a España en la última guerra entre España y Portugal que pasó a la historia como la Guerra de las Naranjas, porque Godoy en un alarde de romanticismo envió a la reina un ramo de naranjas y azahar mientras sitiaba la ciudad de Elvas.

Pasear por Olivenza es un verdadero placer. No sabes si estás en Portugal o en España y sus calles tienen un encanto especial. Si encima ese paseo se produce en la Feria del Toro y  además coincide con el 30 aniversario de la misma las sensaciones se multiplican.

Fachada manuelina del Ayuntamiento de Olivenza

Imagen de Olivenza


Ambiente taurino donde los haya. Feria de referencia y plaza con encanto que tiene una antigüedad de más de un siglo, ya que en 1857 la reina Isabel II dio Real Orden por la que concede permiso para construirla.

El 29 de junio de 1868 se inaugura la plaza en una corrida en la que Francisco Arjona Cuchares le concede la alternativa al torero  de Badajoz Juan Cuervo.

Celebrar la Feria del Toro en Olivenza es casi obligado porque la tierra extremeña siempre dio buenos ganaderos.

La historia de una de esas ganaderías es la que deriva del ganadero de Trujillo don Juan Manuel Fernández que criaba reses de encaste Jijona.

En 1875 vende el último lote al rico hacendado portugués don José Luis Fragoso y Mira, quien se lleva las reses a sus latifundios de la villa de Alcacovas. Cinco años después vende sus reses al vecino de Olivenza D. Filiberto Mira Pereira.

La ganadería se va afianzando siempre con reses de encaste Jijona, lidiando mucho en la zona con un hierro en forma de corazón y divisa azul, blanca y amarilla. La ganadería pastaba  en fincas de Olivenza y fue llevada luego por D. Filiberto Mira Andrade, hijo del anterior.

Los diestros Marcial Lalanda (1º izquierda de pie) Emilio Méndez (1º derecha de pie) junto a Filiberto Mira (1º derecha sentado) y los hermanos Marzal


Sin embargo  en 1902 fallecen los dos Filiberto, quedando la viuda del hijo con varios niños pequeños a su cargo por lo que ese mismo año se enajena la ganadería a don Antonio Soler.

La ganadería oliventina tuvo varios hechos notorios. Adquiere antigüedad al lidiar en Madrid el 12 de mayo de 1898 en la denominada corrida patriótica que se tuvo lugar tras la derrota de las tropas españolas en Filipinas en uno de los muchos actos que se celebraron para recaudar fondos para las familias damnificadas por la guerras coloniales.

El biznieto del fundador de la ganadería, D Filiberto Mira , gran crítico taurino y escritor , dice en su libro "Hierros y encastes del toro de lidia" que la vacada familiar no llegó nunca a consolidarse, alternando éxitos con sonoros  fracasos. Cuenta que uno de los mayores fracasos fue una corrida que se lidió en Bayona, donde cinco de los toros de Mira fueron castigados con banderillas de fuego por su mansedumbre.

Lo mejor de esa corrida es que los cronistas en vez de poner que los toros eran de Mira , escribieron que los toros eran de Miura.

La familia Miura solicitó al cronista que rectificase el error. Existía gran amistad entre ambas familias y D Filiberto convenció a los Miura alegando que eso podía suponer el hundimiento de la ganadería Mira y que para Miura aquello apenas tendría trascendencia. A cambio le regaló una potrilla para Pepito Miura. Tratos románticos de los ganaderos de finales del XIX. 

No puedo dejar de tener un emocionado recuerdo para Filiberto Mira Blasco . Aparte de la amistad que le unía con mi abuelo el Dr. Leal Castaño y con mi padre , para mi evoca recuerdos de mi infancia . Su inconfundible voz en las ondas de Radio Sevilla nos transmitía de manera clara la actualidad taurina de la época. Sin duda alguna esas horas de radio acrecentaron  la afición taurina que vivía en casa. Sus programas forman parte importante de mis recuerdos de infancia.  Fue también impulsor de los programas cofrades siendo "Cruz de Guía" un referente en las ondas sevillanas.

Filiberto Mira Blasco


Este año se cumplía el 30 aniversario de la creación de la Feria del Toro en Olivenza. Fería señera que además de ser una de las primeras en el calendario siempre se ha caracterizado por tener a las mejores figuras del momento en sus carteles.

El cartel del domingo por la tarde era excepcional. Morante , Manzanares y Pablo Aguado con toros de Zalduendo.

El hecho de celebrarse en domingo complicaba la vuelta , pues mis problemas visuales no hacen recomendable la conducción nocturna. Pero tuve conocimiento que la recién creada Peña Taurina de Pablo Aguado fletaba un microbús para asistir al evento.

Me puse en contacto con D. Antonio Rojas, Presidente de la Peña quien de manera amabilísima me atendió y me facilitó el poder ir en el microbús aún sin ser socio de la misma.

Antonio Rojas junto a Pablo Aguado en la inauguración de la Peña que lleva el nombre del torero

La cita era en la Plaza de Cuba a las 9,30 del domingo de la corrida. Todos los miembros de la Peña me acogieron de una manera excepcional. Cuando todavía el autobús no había terminado de realizar la rotonda de Plaza de Cuba la voz del Presidente se escuchó  de forma clara y firme en el autobús. "Señores , vamos a rezar para tener un buen viaje".

Para mis adentros pensé. " Esta peña me gusta". Sin complejos y por derecho. La voz de Ángel Rivas, miembro del grupo "Siempre Así" dirigió la oración. Casi todos los miembros de la peña son hermanos de la Hermandad del Rocío de Triana y el ambiente del viaje fue muy agradable.

Me contaron que Antonio Rojas, un señor donde los haya, era uno de los íntimos amigos del padre de Pablo Aguado y preside la peña con elegancia y mucho cariño hacía el torero y todo su entorno. 

El viaje fue muy ameno pues pronto se fueron estableciendo nexos comunes con muchos de los compañeros de viaje. Mi tocayo Manuel Fernández Pérez resultó ser gran amigo de mi padre y también de una querida compañera de trabajo ya jubilada. Ana María Vargas, gran seguidora de Pablo Aguado.

Los miembros de la Peña en una parada para desayunar


El arte y la gracia de Ángel Rivas nos fue amenizando el viaje con golpes de ingenio y fino humor.

Todos los años coincido con Ángel  el Viernes Santo en nuestra querida hermandad de San Isidoro, donde también como todos los años veo en la función principal de Instituto  a la elegante y bella viuda de D. Filiberto Mira, doña Mercedes Abaurrea Losada, a la sazón Marquesa de Jerez de los Caballeros.


El ambiente que se respira en Olivenza es especial. Ambiente muy taurino. Tras un paseo breve por el pueblo nos sentamos a comer. a la comida se unió mi buen amigo Juan Salazar que se había desplazado desde Madrid para asistir al festejo del sábado y a las dos corridas que se daban el domingo.

La sapiencia de Juan y la cultura taurina de Pedro García nos llevaron a la memoria de Joselito el Gallo y a dar un repaso a la historia del toreo terminando en la trayectoria del propio Pablo Aguado. Impresionante la extensa cultura taurina de Pedro García y su memoria de corridas muy concretas. Una delicia de conversación. Además sevillista y fundador de la Peña Eindhoven. Buena gente.

Tras la agradable comida y dar un paseo por Olivenza y una visita a la impresionante iglesia de Santa María Magdalena nos dirigimos a la Plaza de Toros.

Interior de Santa María Magdalena (Olivenza)

Exterior de Santa María Magdalena (Olivenza)
Inicio del paseíllo en Olivenza

Paseillo en la bella plaza de Olivenza

El autor del blog en la plaza de Olivenza


Morante abría plaza y toreó a su primer toro con suavidad en el capote y la muleta ,pero el animal estaba falto de fuerza como casi toda la corrida y colaboró poco.

 En el cuarto Morante realizo una faena en la puerta de toriles y cuando nadie esperaba nada logró una serie de naturales que gustaron al publico . En el mismo sitio consiguió  un muletazo de antología que culminó con un soberbio molinete invertido que levantó al publico de sus asientos.

Morante en un bello desplante

Detalle gallista de Morante


El segundo de la tarde le tocaba en Suerte a Manzanares: Toro con nobleza, pero faltó de fuerzas. Lo toreo Manzanares con cuidado para que no se rajase, pero poco más pudo hacer.

En el quinto le toco en suerte a Manzanares  el mejor toro de la tarde. Un toro que apuntaba a la taleguilla en cada embestida , pero que Manzanares entendió bien por los dos pitones. Hizo una faena pinturera no exenta de valor que rubricó con una estocada recibiendo lo que le valió la única oreja de la tarde.

Manzanares templando la embestida del toro


Pablo Aguado en su primer toro parecía que pertenecía a la Orden del Temple, aquella que se hizo cargo del lugar de Olivenza. Nada más coger la muleta dio un cambio de mano de antología. . Muletazos medidos acompañando con la figura en ese toreo que lo define y distingue. Un final de la faena con un natural a pies juntos y dando el pecho con torería nos hizo emocionar en el tendido. El fallo con la espada lo privo de premio.

Elegante derechazo de Pablo Aguado


En el sexto saludó al toro a la verónica con una cadencia inusitada. El comienzo de la faena de muleta llevando el toro a los medios andándole prometía , pero el toro no ayudaba y rehuía el engaño yendo siempre con la cara por arriba. No pudo hacer más el diestro que se mostró contrariado al fallar de nuevo con la espada.

Verónica con cadencia de Pablo Aguado

El toreo al natural de Pablo Aguado


En definitiva la corrida de Zalduendo no ayudó en absoluto a los diestros. Esta ganadería pasó de la casta navarra al encaste Domecq hasta que en el año 2014 fue vendida al magnate mexicano Alberto Bailleres.

Los toros que vimos en Olivenza , a pesar de la evolución de esta ganadería están muy lejos de aquel toro perfecto que definió Filiberto Mira. "La personalidad de uno de Miura, la presencia de un Pablo Romero, la bravura de un Santa Coloma, la calidad del ibarreño Parlade y la clase de los encastados en Murube".

Todas las fotos de la corrida son de Arjona y sacadas de la revista Aplausos.

Decía Rafael Mainar en su obra "El arte del periodismo" allá por 1906 que "el semanario ilustrado tiene tanto más mercado y público cuánto más abundante y actualizada sea su información gráfica".

En el periodismo taurino siempre hubo excelentes fotógrafos que ilustraban los semanarios y diarios con colosales fotografías.

Uno de ellos fue Rafael Cubiles. Su figura forma parte de la generación de los Serrano, Gelán, Serafín y tantos otros fotoperiodistas que narraron con imágenes la historia de la ciudad de Sevilla y de su plaza de toros. Gran cofrade y socio del Sevilla FC.

Rafael Cubiles


Participó desde el inicio en la creación del semanario ¡Oiga!, que venia a cubrir un vacío en la época en el periodismo social, taurino y deportivo. Asimismo fue pionero en la edición andaluza del diario Pueblo junto al inolvidable Emilio Romero.

Rafael Cubiles junto al equipo del diario Pueblo entre los que se ve a Emilio Romero

Fotógrafo  de Europa Press y posteriormente de "El  Correo de Andalucía"  y del "ABC", donde se jubiló. . Creador del periodismo gráfico de sociedad con la primera cobertura de las fotos de las bodas y de las novias en el diario vespertino "Sevilla".

Sus reportajes dedicados al mundo del fútbol y al de los toros eran sencillamente soberbios. Supo plasmar sus dos grandes aficiones de manera gráfica. Esas mismas aficiones las transmitió  su hija Piluca Cubiles que solía acompañar a su padre a los toros. Fue agradable compartir con ella en Olivenza los recuerdos de las vivencias con su padre.

Ángel Rivas, Piluca Cubiles y Pedro García


Esas misma mezcla de afición y profesión la tenía el Dr. Leal Castaño, en honor de quien publico este blog.

Siempre tuvo una excelente relación con la prensa taurina a la que atendía  con simpatía y cariño. La foto que figura abajo fue hecha por Rafael Cubiles en la Maestranza y por eso no aparece en la misma . Para esos compañeros y sus hijos, que casi todos siguieron la senda del periodismo, Rafael Cubiles fue recordado como una de las referencias humanas y profesionales que más influyeron en su vidas dejando a su muerte un imborrable recuerdo de amistad y compañerismo ejemplar.

El Dr Leal Castaño con la prensa gráfica sevillana en La Maestranza en foto realizada por Rafael Cubiles.


Tanto en la Maestranza como en el estadio de Nervión mi abuelo y Rafael Cubiles compartieron muy buenos momentos.

Con Filiberto Mira la relación también fue muy fluida y cordial.

La visita a Olivenza me hizo recordar esos momentos que siempre se han rememorado en casa de mis padres de los periodistas en la consulta de mi abuelo preguntando por el estado de salud y la evolución de toreros y futbolistas.

Sirvan estas líneas de homenaje a aquellos periodistas taurinos que tanto bien hicieron a la fiesta ya fuera de forma escrita, con su voz o de manera gráfica.

En la vuelta a Sevilla , Ángel Rivas me fue contando las vivencias únicas que había tenido en  el grupo Siempre Asi en sus mas de 25 años de existencia. Una vida apasionante sin duda.


La crisis del coronavirus quizás haga que la corrida de Olivenza haya sido última que pueda ver en un prolongado tiempo.
 
Mientras escribo estas líneas pasan por debajo de casa los efectivos de la Unidad Miitar de Emergencas (UME) que se han desplegado en la llamada "Operación Balmis".

Balmis fue un médico militar español y cirujano de la corte de Carlos IV, al que convenció para hacer la Real Expedición Filántrópica de la Vacuna, que realizó hacia las posesiones españolas de América y Filipinas para difunidr la vacuna de la viruela en aquellas tierras. Un  hito en la historia de la medicina.
 
Una hija de Carlos IV había  muerto de viruela casi coincidiendo  con la Guerra de las Naranjas, en la que Balmis estuvo como médico militar:

Balmis convenció al rey para llevar la vacuna a tierras americanas. Sin embargo pensó que el medicamento no iba a aguantar el trayecto e ideó un plan. Llevar a niños en el barco y pasar la vacuna de uno a otro cada cierto tiempo a través del fluido de las pústulas. es decir vacunarlos y pasar la pústula de la vacuna a otro y asi sucesivamente. Y lo consiguieron.
 
Carlos IV incitado  por su mujer prohibió los toros en 1805 . Si esa prohibición hubiera pervivido no hubiéramos ido a la tierra desde donde su válido le mando un ramo de naranjas a su esposa, verdadera incitadora de la prohibición.

Esperemos que muy pronto un Balmis del siglo XXI encuentre una vacuna para el maldito virus que nos tiene confinados y podamos torear este morlaco. Mi homenaje desde estas líneas a todo el personal sanitario y científico que lucha de forma denodada estos días en la complicada situación que nos ha tocado lidiar.

Homenaje a todo el personal sanitario que lucha estos días contra el virus
 
 
Nos fuimos de Olivenza sin haber probado el dulce típico de la tierra. La Tecula Mecula. Una tarta de almendra, miel, yema de huevo, azúcar y hojaldre .



Tecula Mecula dulce típico oliventino

Tecula Mecula significa "una moneda para ti una moneda para mi" en un latin deformado que alguna vez se hablo en esta parte de la Península.

En  estos tiempos de solidaridad tendremos que hacer bueno el significado de la tecula mecula para endulzar nuestras vidas.
 
A día de hoy no sabremos cuando volveremos a ver corridas de toros ni a poder disfrutar en las calles del olor del azahar que Godoy envió a la reina , pero seguro que todo va a salir bien.
 
Como dice una de las canciones de Siempre Así:
 
"Llegaran tiempos mejores
 
Llegaran días de flores
 
y descubrirás colores
 
que hoy apenas puedes ver
 

Volverán las alegrías
 
aunque pienses cada día
 
el sentido de la vida
 
¿Cuál es?
 
la respuesta es bien sencilla:
 
Tu fe".
 
 
 
 
 



Hoy se torea en el Cielo por chicuelinas

Decían de él que toreaba como los ángeles y que sus muñecas eran de cristal por la suavidad con la que mecía el capote. Cuentan que ha entra...