sábado, 27 de agosto de 2022

Eduardo Dávila Miura, torero legendario y persona influyente

 "Soy de los que piensa que el éxito de las personas en la vida es la capacidad que tenga de influir para bien en otras".

Son palabras de Eduardo Dávila Miura en el prólogo del libro "Mi vida inventada" escrito por su tío Sancho Dávila. 

No es muy usual prologar un libro sin leerlo, pero Eduardo tiene arte para eso y más y ningún problema en reconocer  en el mismo prólogo que no ha leído el libro que prologa. Porque es autentico.   

El pasado 19 de abril pudimos disfrutar de la presencia de Eduardo Dávila Miura en el Aula Taurina del Colegio Tabladilla en una mesa titulada "El poder de la familia" por un triple motivo. 

La influencia de los apellidos Dávila Miura en la decisión de ser torero, el propio peso de la legendaria familia Miura y las experiencias de Eduardo con su familia en el ejercicio de la profesión y en determinadas decisiones de su vida. 

Eduardo se considera "una persona totalmente normal que se ha dedicado a una profesión extraordinaria. En la plaza era Dávila Miura, pero cuando me quitaba el traje de luces era Eduardo". 

Ese día quizás viéramos más a Eduardo que a Dávila Miura. 

Nace  el 5 de marzo de 1974. Es el tercero de cuatro hermanos. Hijo de Don Sancho Dávila y Doña Reyes Miura y nieto del legendario e imponente  Don Eduardo Miura. 

Tanto imponía D. Eduardo que cuando una vez le preguntaron a Curro Romero porque nunca había toreado ningún toro de Miura contestó diciendo: "¿Torear un toro de Miura? Si a mi me da miedo y respeto hasta darle la mano a D. Eduardo..." 

Fue en Zahariche donde Eduardo se pone por primera vez delante de un toro. 

Primer animal al que Eduardo se enfrenta en su vida en Zahariche

No lo hizo mal y le gustó aquella sensación de sentirse torero en tan legendaria casa. Tendría siete u ocho años y cuenta que la sensación de miedo y de alegría al ponerse delante de la becerra no se le olvidará en la vida. Nunca ha vuelto a sentir nada igual toreando. También porque seguramente era la primera vez. Fue cuando se encendió la llama. 

Poco tiempo después volvieron al campo y de nuevo su abuelo le soltó un becerrito. Ese día a Eduardo le costó trabajo salir a torearlo y se negaba a hacerlo porque el miedo le podía. Estuvo fatal y pensaba que no se volvería a poner delante de un animal. 

Recuerda como su abuelo en tono jocoso le decía . " Eduardo Dávila Miura , el torero que ha tenido la trayectoria más corta en la historia del toreo". Sabía que era en tono de broma, pero eso le hizo aprender una de las lecciones que ha sido una constante de su vida. 

El fracaso es no intentarlo. Siempre hay que intentarlo . Solo fracasan los que no lo intentan. 

Hemingway dijo que "nadie vive la vida en su total intensidad, excepto los toreros". Su abuelo afirmaba que " el toro es el animal capaz de hacer sentir al hombre las más fuertes emociones". 

Si Eduardo volviera la vista atrás y tuviera que darse un consejo a si mismo con 12 0 14 años o a un niño de esa edad: 

"Le diría que luchase por llevar su vocación hacia delante, que confiara en él mismo. Si un chaval de esa edad me pidiera consejo, le diría que luche por lo que le gusta, que hoy en día poder hacer lo que uno quiere, desarrollar su pasión, y su ilusión es de las cosas más importantes para ser feliz, independientemente del dinero y de todo. Descubrir qué te gusta, qué te apasiona eso hace que no tengas horas para tu trabajo, es una de las claves en la vida".

Eduardo estudiaba ingeniería agrónoma en Córdoba y, volviendo un día a su casa, observó a un grupo de novilleros entrenando en el Parque de Cruz Conde. El tenía 20 años, una edad ya avanzada para empezar a torear en serio, pero al ver la escena comprendió que donde realmente quería estar era allí entrenando. El mismo decía que le daba miedo llegar a los 48, su edad actual y preguntarse si hubiera sido capaz de ser torero. 

Así comienza su carrera de novillero. Pero primero había que convencer a su familia, sobre todo a la rama de los Miura, en la que a pesar de la tradición ganadera no había ningún torero. Eso de convertirse en el primer torero de la dinastía Miura no era cualquier cosa y a su abuelo y sus tíos le costaba asumirlo. El peso del apellido podía ser un arma arrojadiza. Pero aún así, decide seguir adelante. 

En la rama Dávila, su tío Sancho, si había sido torero. Uno de los pocos toreros aristócratas. El Conde de Villafuerte Bermeja. Además de torero fue ganadero , propietario de la ganadería que lidia a su nombre y que pasta en la finca Puerto Laca en la localidad jienense de Santisteban del Puerto. 

Eduardo busca el apoyo de su tío Sancho en sus comienzos en el mundo del toro. Y encuentra el cobijo. Un hijo de Sancho había fallecido en Estados Unidos practicando deporte. Era más o menos de la edad de Eduardo y eso hizo que Sancho siempre tratase a su sobrino con especial cariño. 

Su primera actuación en público fue el 6 de julio de 1991 en un festival en Higuera de la Sierra. Aquel festival que el cura Girón organizaba.  Había dos festivales. El de los aficionados , que se organizaba en beneficio del asilo Virgen del Prado y el de los profesionales cuyos fondos iban destinados a la Cabalgata de Reyes Magos. Eduardo toreó en publico en el de los aficionados. 

Pero estuvo tan bien que el cura Girón decide ponerlo en el de los profesionales el 23 de agosto de ese mismo año. Nada menos que con el rejoneador Javier Buendía y los diestros Curro Romero, José Luis Parada, Tomás Campuzano, Pepe Luis Vázquez y Fernando Cepeda.  

Han de pasar casi cuatro años para que se produzca su debut con caballos. 

Dávila Miura debuta como novillero el 4 de junio de 1995 en Toledo alternando con Paquito Cervantes y "El Poli" y reses de la ganadería de Sancho Dávila. Al día siguiente el diario ABC publicaba el siguiente titular en las reseñas taurinas. "Debuta con éxito en Toledo un nieto del ganadero Eduardo Miura". La noticia era el debut del nieto del ganadero. 

Reseña del ABC en el debut con picadores de Eduardo Dávila

 

Pasa dos años como novillero, en los que manda en el escalafón  y disipa las dudas que algunos podían tener acerca de la facilidad de ser torero por sus apellidos. 

El 10 de abril de 1997 toma la alternativa en la Real Maestranza de Sevilla. Ese día al Giraldillo lo habían bajado de la Giralda para restaurarlo y no pudo ver desde su privilegiada localidad la alternativa. 

Pero si pudo verla desde Arriba su abuelo. Escribía Zabala de la Serna en ABC. "Y hablando de ausencias, que orgulloso hubiera estado- y seguro que lo está- don Eduardo Miura de ver a su nieto convertido en matador de toros. Hay ausencias que nunca alcanzan su plenitud, pues ayer en la mente de todos el ganadero estaba allí". 

Ese mismo día Manuel Ramírez Fernández de Córdoba, que fallecería años más tarde mientras pronunciaba el pregón de la Semana Santa de Talavera de la Reina, decía en un artículo también en ABC que el nunca había hablado con D. Eduardo Miura de su nieto, pero que si lo había hecho sobre el hijo de Pepe Luis Vázquez y  escribía lo que le decía D. Eduardo. 

" Mire usted, yo lo paso fatal cuando lidio una corrida. Y no por los toros, porque eso ya se sabe que unas veces salen buenos, otras malos, en fin que le voy a contar. Pero si lo pasó fatal por los toreros. Mi única preocupación es que no les pase nada. Y si me preocupo y rezo por todos los toreros, imagínese cuando el que va a torear es el chiquillo de Pepe Luis. Entonces..."

Y continuaba en su precioso artículo del día siguiente de la alternativa. 

" Ayer hubo un Miura en la plaza donde la ganadería legendaria ha escrito muy mucha de su mas inigualable historia. Pero no era en los chiqueros repartiendo miedos con solo pensar en ellos, sino en el burladero, y de matadores, para hacerse matador de toros. No encabezando el nombre de un cartel ganadero, sino de torero; no siendo divisa sino glorioso apellido. Ayer en la Maestranza, todos los ojos estaban pendientes - sin tanto así de menoscabo por los compañeros de terna, porque el respeto del coso así lo demanda desde su mismo talante - de un chaval alto, fuerte, con perfil que delata su sangre, llamado Eduardo  Dávila Miura. 

Y llamándose Eduardo , y llamándose Miura, ya se comprenderá porque tenía que ser el blanco de tantas miradas y la ilusión de tanta gente. Y ayer , como siempre, y mucho más que nunca, se rezaría en Zahariche mientras, en las alturas celestes, el viejo Miura estaría comprobando con gozo, ya lejos de todos los miedos, la responsabilidad y agallas de su casta".  

Recibe la alternativa de manos de Emilio Muñoz con Víctor Puerto de testigo con un todo de Jandilla de nombre "Oficial". Brinda a su tío Sancho Dávila, hace una buena faena que no culmina con la espada, pero que le permite dar una clamorosa vuelta al ruedo. 

Vemos abajo algunas fotos de ese día. 







En su carrera como matador fue dos veces declarado triunfador de la Feria de Sevilla y un premio a la mejor faena. Cosechó grandes éxitos en los Sanfermines de 2003 y 2004 y también tuvo grandes éxitos en Bilbao, Gijón y Santander. 

El 12 de octubre de 2006, con solo 32 años y nueve de alternativa , se retira  en una corrida de la Cruz Roja, donde comparte cartel con José María Manzanares y Miguel Angel Perera. 

Al día siguiente el crítico taurino Fernando Carrasco, que fallecería años más tarde justo cuando pasaba por delante de la Puerta del Príncipe a la vuelta de la representación de su obra de teatro "El hombre que esculpió a Dios", escribía lo siguiente: 

"Fue para Eduardo , aunque no cruzase el umbral de la Puerta del Príncipe, la despedida soñada en más de una noche de este octubre que llega a su ecuador. El sevillano se templó y se gustó. Y dejo satisfechos a todos." " Dijo adiós de manera brillante y profesional un torero. Dávila Miura".

En el Aula Taurina de Tabladilla , Eduardo nos dijo que toma esa decisión porque su capacidad de asumir riesgos no era la misma que cuando había empezado, así que por respeto a la profesión consideró que lo mas honesto era dejar de vestirse de luces. 

Tras su retirada Eduardo emprende multitud de tareas y desarrolla múltiples facetas. Es apoderado de toreros como Juan Bautista, Rafaelillo, Pepe Moral, Luis Bolivar y Rubén Pinar. 

Colaborador como comentarista para las retransmisiones taurinas de la Cadena Ser, Tele5, RTVE y este mismo año ha sido el fichaje estrella del Canal Toros de Movistar. En todos estos medios deja su impronta de sabiduría y cultura taurina mezclados con su fino y elegante humor. 

Desarrolla una importante faceta como empresario a través del Club de Aficionados Prácticos Taurinos y de la empresa Bull Team, ambos proyectos estrechamente ligados al mundo del toro que surgen por la inquietud de Eduardo y sus socios de acercar el mundo del toro, de una forma práctica y real, a cualquier persona que quiera vivir esta experiencia. Comentaba Eduardo que "yo creo que es muy bonito poder acercar a cualquier persona a esa máxima intensidad que vivimos los toreros de la  que hablaba Hemingway". 

" Este proyecto es lo que ha llenado el vacío que me dejo la retirada. He encontrado una forma ideal de realizarme como torero sin necesidad de vestirme de luces. Ver a gente que se atraviesa España entera para estar contigo y descubrir el toreo por dentro. Ver sus caras cuando cogen capote y muleta o cuando le pegan dos muletazos a una becerra me reafirman en que el toreo es lo más apasionante que existe". 

Si importante es la tarea que realiza con los aficionados veteranos, muchísimo más es la que hacen con los niños a los que enseñan la liturgia del toro, el manejo de los trastos, el sentido de cada tercio y a los que hacen participar de múltiples maneras en las actividades, desde la colocación de un peto al manejo de la carretilla. Así se hace afición y así se fomenta la fiesta. No somos conscientes de la aportación de Eduardo y su equipo en este sentido.

Este verano, el día que Juan Ortega abrió la Puerta Grande de la Plaza de El Puerto salió por la misma acompañado por una multitud de niños y jóvenes aficionados que habían realizado actividades en con el Club de Aficionados Prácticos cuyo colofón era la asistencia a la corrida. La extraordinaria foto que la gran artista Alicia Peñarrubia me ha permitido poner en el blog se comenta por si sola. 

Enhorabuena a Eduardo, Nacho Moreno de Terry y Rafael Peralta por esta iniciativa. 












Su otro proyecto, Bull Team, ofrece a las empresas una auténtica jornada de formación y ocio en el entorno del toro bravo con los valores del toreo como base. Se lleva a directivos de empresa a hacerles pasar por lo que pasa un torero, para sacarlos de su zona de confort y que descubran valores y capacitaciones que ni ellos mismos pensaban que tenían y que les sean útiles en el día a día de su empresa o de su trabajo. 

" Me resulta apasionante ver como reaccionan ejecutivos de empresa, acostumbrados a una gran presión, cuando los pones en situación de pasar por lo que pasa un torero. Todos descubren valores que ni ellos mismos sabían que tenían en su interior". "Miedo , responsabilidad, presión por unos objetivos, soledad, éxito, fracaso.. por todo esto pasa un torero y cualquier otro profesional en su día a día. Todos pasamos por lo mismo. 

Se inicia Eduardo en el mundo de la formación animado por el jugador de baloncesto internacional y médico, Juan Antonio Corbalán. Desde entonces ha impartido multitud de conferencias y cursos por toda España, Portugal, Francia, Estados Unidos y muchos países de Sudamérica, en la que entabla paralelismos entre la vida de un torero y la de un directivo a partir de una situación semejante. Ambos deben rendir al máximo, ser altamente eficaces y alcanzar el éxito en condiciones casi siempre hostiles. 

Eso genera miedo, tensión, ansiedad, frustración e incluso somatizaciones que afectan al rendimiento, al éxito final e incluso a la salud. 

" El mayor miedo que tiene el torero, aunque la gente piense lo contrario, no es a la cornada, es al fracaso, igual que cualquier profesional en lo suyo. La cornada la asumimos, el fracaso, no". 

Contaba Eduardo con mucho arte, como en una corrida en Bilbao donde había estado muy mal en su primer toro , le salió un segundo toro que tenía unos pitones enormes y unas malas ideas importantes. Sabía que la lidia de ese toro iba a ser muy complicada y que el fracaso estaba casi asegurado. La única solución para no salir fracasado era salir por la enfermería. Toreando llega a pensar que casi es mejor la cornada que el fracaso. No se deja coger, pero la realidad es que el toro lo empitona por la pierna y le abre una importante herida que deja entrever la tibia. Eduardo se mira y siente alivio. No va a fracasar. El toro es para el Juli que esa tarde lo acompañaba en el cartel. Hasta ese punto llega el miedo al fracaso. 

Nos transmitió Eduardo la importancia de la preparación en todo lo que se hace , lo transcendental de trabajar con constancia y de hacerlo con ilusión. En cualquier circunstancia de la vida existen multitud de factores externos que no dependen de nosotros, pero si llegamos cargados de confianza en nosotros mismos estaremos mucho más cerca de conseguir el éxito. Llegó a reconocer que en sus inicios le faltaba esa confianza en determinados momentos e incluso cuando relee entrevistas de sus inicios se denota en ellas ese aire de "haremos lo posible" " a ver si tenemos suerte" y tópicos  por el estilo que no eran sino falta de confianza en sus propias posibilidades. 

Insiste en que para lograr lo deseado  " hay que llegar decidido a triunfar". " Había tardes que sabía que iba a triunfar, porque el 90 por ciento lo tenía preparado, estaba confiado, pero otras no me veía capacitado y pensaba que estaba haciendo allí. El miedo es una situación que he vivido, pero que debe emplearse como palanca para el triunfo, no para el bloqueo y el fracaso, sino usarlo como recurso."

Compartió con todos los asistentes lo importante que es la pasión en la vida. Al igual que en el toreo donde no solo hay técnica, sino que para conectar con el toro y con el público hace falta echarle pasión. 

En su carrera hubo un momento clave en sus inicios cuando  Diego Robles lo sentó un día y le preguntó.

- Eduardo, ¿tu  quieres torear o ser torero?

- Pero, ¿eso es lo mismo, no? Replicó Eduardo. 

- No, Eduardo. Torear es aprender una técnica y dar pases. Ser torero es mucho más. Es una actitud. Una forma de entender la vida y enfrentarse a la muerte. Se es torero las 24 horas del día y en todo lo que haces. En el hablar, en el vestir, en el sentir, en el querer, en todo. hay que preguntarse si tienes un compromiso con tu profesión. Puedes torear con técnica , pero sin compromiso con tu profesión.  

Eso es extensible a cualquier profesión y actividad que se haga en la vida.

En la entrañable tertulia que mantuvimos con Eduardo nos explicó lo que ha transmitido a miles de directivos de empresas tan significadas como el Banco de Santander, BBVA, Deustche Bank, BNP Paribas, JP Morgan, Nespresso, Deloitte, Mapfre, Aceites del Sur, Bidafarma, Heineken, Endesa, Everis, El Pozo, Federación Española de Rugby, Osborne, Persan, Grupo Lappi, Grupo MAS, y clubes de fútbol como el Sporting de Gijón y el Sevilla FC. 

En todas ellas transmite un mensaje de perder el miedo al fracaso, gestionar la incertidumbre, no rehuir el compromiso, afrontar los momentos decisivos con una minuciosa preparación y mentalización, comunicar y ser humilde en la gestión de equipos siendo siempre consciente que solo fracasan los que no lo intentan. 

Fueron múltiples los mensajes que fue transmitiendo en tan poco tiempo. " Hay que plantearse retos que nos den miedo, nos motiven  y nos pongan a prueba. Hay que ser importante por lo que hacemos , no por lo que somos". 

Eduardo es grande en lo que hace. Siempre he pensado que a las personas grandes se le identifica por los detalles. Contaré dos de Eduardo . Uno vivido en primera persona y otro contado por los dos protagonistas. 

En el primer caso es un hecho vivido por el autor del blog con el propio Maestro. 

En el mes de mayo de 2021, escribí una entrada en el blog que se titulaba "Cuando se toreaba en la Feria de Sevilla", que puede leerse en este enlace. 

Leales del Toreo: Cuando se toreaba en la Feria de Sevilla

 

Ese año no había habido toros en la Feria, y en dicha entrada el titulo parecía llevar a un comentario de ese tipo, pero en realidad se refería a  cuando en una de las casetas de la Feria se celebraban corridas de toros. 

Pasado el tiempo recibo una llamada de Eduardo para decirme que  viendo unas revistas antiguas del "El Ruedo" que tenía en el campo se ha encontrado una de abril de 1947 en la que cuentan e ilustran lo que aparecía en el blog y que me quería regalar esa revista. Su llamada me inundó de ilusión e incluso me emocioné por el gran detalle. 

Le dije que se la recogería donde me dijese, pero fue el mismo el que me la acercó a mi lugar de trabajo. 

Recojo la foto de la página en la que se relatan los hechos y me permito un inciso para de nuevo recordar al Dr. Leal Castaño, en cuya memoria se da comienzo a este blog. 

Página de la revista "El Ruedo" de 1947



La crónica, escrita en clave de humor y acompañada por siete fotos con sus correspondientes comentarios, no tiene desperdicio. 

Reza el encabezamiento. "Intermedio en la Feria". 

" En la caseta "Esta es", que tiene una placita, se lidian todas las mañanas dos becerros"

" Los festejos se desarrollan en un ambiente simpático, de buen humor".

Detalle ampliado del titular y primera foto. 

El comentario a esta primera foto es el siguiente: 

" Todos los años se celebra en esta simpática placita, instalada en el Real de la Feria por la tertulia del excelente aficionado señor Cossio, una "corrida" de postín, en la que intervienen acreditados espadas sevillanos procedentes de la Medicina, las Ciencias y las Letras. Nada menos. Las corridas se dan al mediodía, con lleno absoluto y la asistencia de muchos visitantes extranjeros. He aquí un aspecto de la simpática placita cuando se hacen los preparativos para el guisado del primer becerrete, que acaba de morir a manos y a pies del doctor Martín Bazán...


Detalle de la segunda fotografía del reportaje


El pie de página de esta segunda foto rezaba lo siguiente:

" Ya salió el segundo becerro, que ha correspondido al doctor Leal Castaño, médico de toreros. Al poderoso enemigo hay que quitarle fuerza. El espada-médico ordena al picador - un picador del todo- que le inyecte morfina, y ahí está la vara, aunque el añojillo se revuelve  y le hace el "teléfono" al caballo, que en esa plaza esta representado por un paciente borriquillo de arriero. Ahí hay que decir lo contario de la crónica habitual: "El caballo recibió tres topadas"... 

 Huelga decir que la inyección de morfina era una broma del Dr. Leal ante la necesidad de quitarle fuerza al becerro y el miedo que le atenazaba. 

Detalle de la foto que El Ruedo señala como la tercera de su reportaje


El texto que acompaña a esta tercera foto es el siguiente: 

" El doctor Martín Vázquez - hermano de Pepín- cede los trastos al neófito. Los recíprocos discursos- según nos dicen- han sido recogidos en cintas magnetofónicas y serán objeto de audiciones especiales en el Ateneo"


Detalle de la cuarta foto



En la cuarta foto el comentario es el siguiente: 

" Y empieza don Antonio su faena. Templado, quieto, hecho un maestro. Tengan en cuenta que estamos en Feria y todo se ha contagiado de la alegría y el son de las sevillanas. Pero de todos modos, el espada - hemos sido testigos- hizo una gran faena, teniendo en cuenta el escaso diámetro de la plaza y la escasez de burladeros". 

Detalle de la quinta foto del reportaje


En el pie de foto de se lee.

" Y al final , la muerte. Que en este caso es principio de vida, porque es la hora en que se descorchan las botellas, se abren las espitas de los barriles, se alegra la caseta - la simpática caseta de Cossío- y son asados los becerros para la pantagruélica orgia de la tarde. Gracia, buen humor, color: ¡ Feria de Sevilla, señores!

Detalle de la sexta foto del reportaje


En esta foto se puede leer lo siguiente: 

" Cuando nadie se lo esperaba ya, alguien cae en que a la corrida le falta un detalle: salir en hombros. Y don Antonio Leal Castaño, triunfador y ya tranquilo sale a hombros de Raimundo Blanco, Paquito Casado, Manolo Martín Vázquez, Vargas el mozo de espadas de Arruza... Ahí esta pues - sevillano y gratísimo- el doctor Leal, decidido a ser la figura  que resucite la emoción del toreo. Gracias a la resonancia de la placita de Cossío, en la que ha cortado, en un becerro, seis orejas y otros tantos rabos... 


Detalle de la séptima foto . Etiqueta de las botellas de Manzanilla 

Reza el pie de foto en la revista. 

" Los aficionados de la caseta " Esta es" que preside Pepe Cossío, asiduos lectores de nuestra revista usan en las botellas de manzanilla esta etiqueta. 

El autor del blog desconocía esta publicación y gracias a Eduardo Dávila Miura la puede ahora compartir. Gracias Maestro. 

El segundo gran detalle a destacar sucedió con el Maestro Rafael Torres y lo comentó Eduardo en el Aula Taurina al ser preguntado por el autor del blog que ya lo había relatado en la entrada dedicada al 50 aniversario de la alternativa de Rafael Torres. En este enlace se puede leer aquella entrada.

Leales del Toreo: Rafael Torres. Ese Domingo de Resurrección de hace 50 años...

En el año 2002 Rafael, que siempre se centró más en el ser que en el tener, que siempre fue un sevillano cabal, estimó que había llegado la hora de retirarse de manera definitiva.
Por circunstancias de la vida ese año no se terció poder  organizar la despedida en condiciones.
El año taurino se aprestaba a su fin y a Eduardo Dávila Miura le ofrece Roberto Espinosa torear el 12 de octubre en Sevilla con toros del Marqués de Domecq.
Eduardo conocía la intención de Rafael de retirarse y, aunque no iba en su cuadrilla ese año, le ofrece despedirse ese día de Sevilla. Gesto del gran señor que es Eduardo.
Como el propio Eduardo me contaba en la tarde del Viernes Santo del año 2020, cuando todos estabamos confinados y lo llamé para que me contase algo de aquel día me decía:


 “Rafael es un torero excepcional. En mi casa no se paraba de hablar de él, de cómo toreaba, de su gusto y sevillanía. A través de la familia Vázquez he tenido mucha amistad con él, y el con mi familia.


Me enteré que se retiraba y pensé que era una lástima que no pudiera hacerlo con la categoría que le corresponde por su talante como persona y por su carrera como torero".


Eduardo había conocido a Rafael cuando el empezaba a torear.
Dávila Miura se amparó en Pepe Luis Vázquez y los tres iban de manera frecuente a los tentaderos que el Conde de la Corte realizaba en “ Los Bolsicos” en Jerez de los Caballeros.
Tentar allí era muy especial porque D.  Luis López Obando  hacía unos tentaderos muy exigentes en los que se echaban 15 0 20 vacas en tentaderos completos que empezaban al amanecer  y duraban todo el día.
En esos múltiples viajes se forjó una gran amistad entre el trio formado por Pepe Luis Vázquez. Eduardo Dávila Miura y Rafael Torres.
Recordaba Eduardo  esos viajes en los que se hartaban de reír con las anécdotas de Rafael y su peculiar manera de contarlas.
Seguía Eduardo contando:
“Yo no sabía si se podían llevar cuatro subalternos y como yo estaba en el Grupo Especial tenía que llevar a los míos de siempre”.
Consultó con la Unión si era posible llevar cuatro subalternos en su cuadrilla y le dijeron que sin problemas. De hecho Ordoñez solía llevar cuatro toreros de plata.
La acogida de su cuadrilla fue esplendida. Espartaco Chico, Joselito Rus y Juan “ El Largo” no sólo no le pusieron ninguna pega sino que le dejaron a Rafael todo el protagonismo.
Eduardo le dijo que no se trataba solo de vestirse de torero y hacer el paseíllo para despedirse, sino que le iba a dar el protagonismo que su carrera merecía. Rafael estaba preocupado por la reacción de la cuadrilla de Dávila Miura porque siempre ha sido muy cuidadoso con los detalles.
La propia cuadrilla le dijo que eligiera lo que quería hacer ese día y él , en su forma de ser contestó. “Lo que me toque en suerte”.
El cartel de aquel día era Dávila Miura, Miguel Abellán ( hoy  Director de Asuntos Taurinos de la  Comunidad de Madrid) y El Cid.
El tercero de la tarde le propinó un cornalón al Cid que estremeció a  toda la plaza y cambió el semblante de todos.
Ese día Rafael  lidió el primer toro de Eduardo y banderilleó el segundo.
En el primer par de banderillas el toro, que era complicado, le apretó bastante y salió muy apurado del par. 
Le tocaba poner el último par de su vida en la Maestranza y el toro tenía mucho peligro. Por su cabeza pasó de todo en ese momento y sobre todo tras la cornada de  El Cid que había dejado a la plaza helada.
Sus hijos estaban en los tendidos, su familia expectante y la debilidad humana hizo que pensase que con el peligro que tenía ese toro, mejor era pasar de largo, poner una sola banderilla y no tener ningún percance.
Sevilla es afición entendida y sabría comprenderlo y el no haría pasar a sus hijos por el mal trago de una cornada el día de su despedida.
Pero cuando Rafael se va a los medios la banda del Maestro Tejera, mandada ese día por Pepín Tristán se arranca con un pasodoble que le hace un nudo en la garganta y le lleva a darlo todo en otro apuradísimo pero que pone asomándose al balcón en todo lo alto.

De nuevo Sevilla alborotada. Sin duda la procesión iba por dentro en esos momentos y el goce espiritual de poner ese broche de oro rebrotó en el interior del Maestro.

Nada hubiera sido posible sin el detallazo de Eduardo de llamar a Rafael para esa corrida.

Dos detalles , detallazos, que además de mostrar la enorme categoría humana de Eduardo hicieron sentir bien a las personas que lo recibieron y que hacen honor a aquella máxima de que las personas no te recordaran por tus hechos sino por como las hiciste sentir. 

Detalles regios. 

No es de extrañar pues la relación de la familia Miura con la Casa Real se remonta a los tiempos de Alfonso XIII y doña Victoria Eugenia.

Eduardo ha mantenido esa tradición y tiene el privilegio de haber acompañado como asesor a SM el Rey Felipe VI en su primera corrida como Rey de España. Fue el 8 de mayo de 2015.

Dávila Miura junto a Felipe VI , en la primera corrida a la que asistía SM en calidad de Rey de España

El 10 de abril de 2016, coincidiendo con el decimonoveno aniversario de la alternativa de Eduardo, lidió a campo abierto dos reses para  el Rey Emérito Don Juan Carlos I, su hija la Infanta Elena y la hija de esta, doña Victoria. 

El día anterior los miembros de la familia real habían asistido a los toros en Sevilla y pernoctaron en Zahariche aceptando una antigua invitación de los hermanos Miura. 

" La tienta de unas becerras para un torero no deja de ser una formalidad o entrenamiento, pero la presencia de unos espectadores tan especiales conlleva una responsabilidad mayor. Quisé brindarle una de las becerras a don Juan Carlos y no suspendimos la faena a pesar de que el día salió malo y el viento  molestaba mucho. En ocasiones se deja para otro momento, pero la del domingo era única". 

Mi tío Antonio y mi primo acosaron las becerras desde el caballo y las derribaron con la garrocha. Por suerte las vaquitas eran bastante bravas y se pudo dar un bonito espectáculo. El Rey comentó al irse que le había encantado







En 2013 Eduardo Dávila Miura encarnó al Rey Baltasar en la Cabalgata de Reyes Magos de Sevilla. Uno de los mayores honores que puede tener una persona. Cuarenta y un años antes, en 1972 fue su abuelo el que salió como Rey Baltasar en la Cabalgata. 

Dávila Miura en la Cabalgata de 2013

D. Eduardo Miura, en el centro, en la Cabalgata de 1972

Dávila Miura en la Cabalgata de 2013

Han sido muchos los toreros, ganaderos y personas relacionadas con el mundo del toro que han encarnado a los Reyes Magos.

La primera entrada de este blog fue precisamente editada el 5 de enero de 2019 y titulada "Ilusión taurina". El Dr Leal Castaño también encarnó al Rey Baltasar en 1955 junto a Juan Belmonte. 

Leales del Toreo: Ilusión taurina


El Dr. Leal (Baltasar) junto al Marques de Luca de Tena y Juan Belmonte. 

Eduardo nunca ha escondido sus sentimientos religiosos y siempre se encomienda a la Macarena, de la que es gran devoto. La familia Miura siempre ha estado muy vinculada a la Hermandad de la Macarena y en la actualidad Eduardo es el Teniente Hermano Mayor de la Junta de Gobierno de la Hermandad. Su abuelo fue Hermano Mayor de la Corporación y tenemos que recordar que Joselito el Gallo también fue miembro de la Junta de Gobierno. 

Ante la Basílica de la Macarena

En la mañana del Viernes Santo con la túnica ante el Señor de la Sentencia de la Hermandad de la Macarena


Eduardo ha prologado una nueva edición del libro " Como llora de Sevilla" del Padre Ramón Cué.

Titulo su prólogo ¿Quién te aguanta esa mirada? haciendo alusión a la cita del pregón de Antonio Burgos referida a la Macarena. 

Destaca Eduardo en su escrito que  " todo el mundo es Macareno, seas o no hermano, tengas o no antecedentes en tu familia, la Virgen te atrapa". 

Y resalta también como fue capaz de captar un sacerdote mexicano con antecedentes asturianos y sin conocer la ciudad que Sevilla llora de una forma especial y que muchas veces "las personas sin tener antecedentes ni vivencias anteriores nos enseñan la verdad de lo que nosotros por tener tan cerca nos cuesta descubrir".

Además de la Macarena, Eduardo es hermano del Amor y de San Bernardo.

Eduardo es el Presidente de la Fundación " Costaleros para un Cristo Vivo", fundada por el padre Leonardo del Castillo y dedicada a la ayuda de enfermos, pobres y reclusos. Desde allí , además de múltiples obras benéficas , Dávila ha impulsado el inicio del proceso de beatificación del Padre Leonardo, cuya vida es digna de estudio. 

" El padre Leonardo me marcó. Su obsesión era ayudar a los demás. Estando cerca de él me sentía mas cerca de Dios". 

Eduardo no ha tenido ningún tipo de complejos en dar  unas conferencias tituladas "El Nazareno está en mi prójimo" que son una muestra de su implicación en estos temas. 

Colabora con la Asociación Española contra el Cáncer, la Asociación  Síndrome de Down de Sevilla y la Asociación Sevillana de de Parálisis Cerebral, entre otras. 

No le gusta alardear de estos temas, pero es consciente que su profesión y reconocimiento social juegan un papel importante en la recaudación de fondos para estas labores, de las que luego hace muchas de manera totalmente anónima. Sabe combinar a la perfección la cara pública y la privada sin alardes innecesarios. 

Dávila es muy sevillista y amante del rugby, deporte que ha llegado a practicar y en el que encuentra grandes similitudes con el mundo del toreo, pues comparten muchos valores y sensaciones como la gestión del miedo, el levantarse después de caer, la incertidumbre , el nunca arrojar la toalla, el ser respetuoso, disciplinado e insistir en el esfuerzo.

El rugby le ha ayudado en momentos puntuales de su vida. En una entrevista a la revista "Veintidos" dice lo siguiente: 

" En los meses previos a mi primera reaparición en Sevilla ante los Miura sufrí mucho stress. Yo estaba confiado en que saldría bien, pero la presión a la que me sometí me hizo sufrir las consecuencias y entre otras cosas perdí mucho pelo por ello, Pero entonces comencé a entrenar al rugby en los tocatas de los veteranos de Sevilla los martes y los jueves. Desde que saltaba al campo en San Jerónimo hasta que se acababa el último botellín de cerveza en el tercer tiempo, me evadía de esa presión y me olvidaba del stress. Me ayudó y además físicamente me aportaba mucho. Creo que ni la gente que jugaba conmigo era consciente de lo terapéutico que resultaban para mi aquellos entrenamientos. Siempre estaré en deuda con ellos". 

" Por cierto, con los veteranos me pasó una cosa curiosa. Semanas antes de la reaparición en la Maestranza jugamos un torneo con los veteranos contra unos portugueses del Rugby Évora. Una locura, porque imagina que me parto un dedo o me lesiono un hombro o una clavícula. Si me coge el empresario de Sevilla me mata... ¡Ja,ja,ja!

Participa en Sevilla en la presentación del libro de Fermín de la Calle " Con fina desobediencia", prologado por el inolvidable Michael Robinson. Una delicia de libro sobre el mundo del rugby. 

Eduardo tiene mucha amistad con Regis Sonnes, ex seleccionador español, actualmente en Toulouse y con el mítico jugador francés Thomas Castaignede, que le regaló la camiseta con la que debutó con Francia y dos chubasqueros de aquel día. Eduardo le regaló el traje de luces con el que debutó como novillero. También ha dado charlas de motivación a la selección española de rugby.

Como dice Eduardo " el toreo y el rugby te roban el alma. Te enganchan para siempre". 

El futbol es otra de sus pasiones. Es habitual verlo en el Ramón Sanchez-Pizjuán y en algunos partidos de fútbol de veteranos. Sin ir mas lejos, días antes del acto en el Colegio Tabladilla anotó en ese mismo escenario un golazo que hubiera firmado cualquier figura de primera división. 

Su figura ha quedado ya inmortalizada en el pasodoble que el gran compositor Abel Moreno le compuso.

El 5 de junio de 2002 toreaba Dávila Miura una corrida de Palha en Madrid junto a Juan Bautista y Jesús Millán.  En el callejón tras una breve conversación , Abel Moreno le promete al torero componerle un pasodoble. Dávila le responde que será para el un honor tener un pasodoble de tan acreditado compositor. 

Desde el mismo tendido Abel Moreno comienza a escribir unos acordes de la marcha procesional de su propia autoría "Macarena", pero adaptados a pasodoble. Unos días más tarde , con la obra casi estructurada decide  introducir una saeta flamenca que se interpreta en el pasodoble con un solo de trompeta. 

El pasodoble se estrena en El Puerto de Santa Maria el domingo 17 de agosto de 2003 un día en el que Eduardo compartía cartel con Joselito y Morante matando toros de la ganadería de " El Torero". 

Suena en la primera faena de Dávila en la que corta dos orejas. La interpretación del pasodoble por parte de la banda del Maestro Dueñas fue prodigiosa , a pesar de no haber ensayado previamente. El público tributó al pasodoble una clamorosa ovación.

En la actualidad es uno de los pasodobles que suena en todas las plazas de España y se dice de él que cuando comienza a sonar los toreros ya tienen mas de media oreja cortada, porque sus sones enaltecen el espíritu y predisponen para los más excelsos disfrutes. 

Con el Maestro Abel Moreno en uno de los encuentros de la Fundación Cajasol titulado "El toreo y la música". 


Eduardo siempre tuvo claro que su carrera de torero tendría su camino independiente al de la ganadería, aunque en algunos momentos estos se cruzarán. 

Un día saliendo de la Maestranza se fijó en un azulejo que conmemoraba que la ganadería Miura había estado lidiando 50 años de manera ininterrumpida en la Feria de Sevilla. Hizo números y vio que quedaba poco para cumplir el 75 aniversario. 

Azulejo conmemorativo de los 50 años lidiando en la Maestranza de la ganadería de Miura

Comienza a rondarle una idea en la cabeza, que no es otra que celebrar esa efemérides toreando la corrida de Miura del año 2006. Un hito histórico, ya que ningún torero había reaparecido matando toros de Miura. Y ningún miembro de la familia había matado nunca ejemplares de la casa. Sin duda, algo histórico y único. 

Eduardo, que llevaba años retirado y explicando a profesionales y empresarios que el éxito está dentro de cada uno, que el convencimiento personal es la base para que las cosas salgan bien y que ello requería compromiso nos explicaba como ante ese azulejo sintió la llamada del compromiso y como se vio ante la tesitura de dos caminos. Coger el camino fácil y rehuir el reto, o seguir el camino difícil y reaparecer en Sevilla tras nueve años retirado. Nos decía que en el tiempo de preparación para esa corrida aprendió una barbaridad y que solo ese aprendizaje le mereció la pena. 

" Quizá no fue mi mejor tarde como torero, pero si la más importante; y no por el triunfo, sino por todo lo que aprendí. Como recorrer el camino para tener éxito. Después de todo, lo importante en mi reaparición en Sevilla no ha sido el triunfo. Lo realmente importante ha sido lo aprendido en el camino hasta conseguirlo". 

Ese día Eduardo quiso prepararlo con esmero y hacer participes a sus hijos de lo que significa ser torero. Come en su casa y duerme la siesta también allí. Cuando se despierta de la siesta se va al Hotel Colón para el rito de vestirse. Lleva su "equipaje" habitual. Como ya ha dormido siesta, duda si ponerse el batín que habitualmente lleva como rito de la siesta. ¿Me lo pongo o no me lo pongo? Se lo pone y se tumba en la cama antes de vestirse de luces. Al rato, escucha un gran alboroto en el pasillo del hotel, con grandes pisadas, sonidos guturales y cierto revuelo. Se asoma con el batín puesto y ve a su compañero de cartel esa tarde. Manuel Escribano. Manuel está en ropa de deporte , sudando de manera ostensible y haciendo unas tablas de gimnasia más propias de un deportista de élite que de un torero.

Eduardo lo saluda, intercambian algunas palabras amables y Manuel le dice con cariño. " Quiyo, Eduardo ese batín es como uno que tiene mi abuelo".  Eduardo recuerda la sensación en aquellos momentos pensando como salía cada uno a torear a los Miura. 

Pero el es consciente de que "desde que el torero se viste en el hotel hasta que llega a la plaza hay un proceso de transformación, de preparación , de mentalización que es el que te termina llevando al éxito". " Creo mucho en la preparación mental y en como se forja minuciosamente el compromiso".

" La tarde en la que volví a Sevilla nueve años después, cuando abrieron el cerrojo y se inició el paseillo, tuve una sensación que muy pocas veces he tenido como torero, y aún no había salido a la plaza; llovía y hacía viento... pero interiormente sabía que todo saldría bien. La suerte no es más que la preparación esmerada y meditada de cada detalle. y aquella tarde había cuidado todos los detalles: preparación motivación, ilusión, la composición del equipo y el trabajo con la cuadrilla". 

Todo esto lo transmite en sus charlas a directivos para la aplicación a los retos diarios de la vida de la empresa.

Ese día pensaba llevar a banderilleros y picadores que le habían acompañado anteriormente. Su buen amigo Nacho Moreno de Terry le dijo. "No te equivoques, lleva a los mejores del momento". Aunque el nivel de sintonía personal con tu equipo sea importante , eso no debe impedir rodearte siempre de los mejores. Fue un buen consejo. Cuando Eduardo llega  a la plaza y mira atrás a su equipo sintió una enorme tranquilidad. Con el equipo se ha de ser humilde y aceptar las críticas. En cualquier faceta de la vida si algo no va bien hay que hablar claro y afrontar las cosas. 

" Hay que identificar a quien lo hace mejor que tú, sin divismo, y darle relevancia. Hay que reconocer las flaquezas propias y dar importancia a los subordinados. 

Nos decía que cuando uno está convencido de que hará bien las cosas, esa sensación se transmite. 

Vivió cada detalle de aquella tarde. Hace el paseíllo sonriente y seguro de si mismo. Antonio Burgos escribía al día siguiente. 

"Eduardo salió en la procesión extraordinaria de los 75 años de Miura en forma de paseíllo, volviendo a vestirse de lo que es, de torero, con tal gallardía y naturalidad que parecía que había colgado los avíos ayer por la mañana".

Al finalizar el paseíllo recoge una sonora ovación y tras localizar a su mujer e hijos en el tendido los saluda con una sonrisa. Están tres de sus cuatro hijos porque la más pequeña apenas tiene seis meses. 

El primero de su lote fue un toro complicado. en los tendidos se oye a un aficionado que dice : "No conoce ni a los de su familia".  El cuarto es mejor toro y le logra hacer una buena faena que culmina con una estocada sublime. De las de Benlliure. Solo la estocada merece la oreja que el público de Sevilla pide con justicia. 

Da la vuelta al ruedo a los sones del pasodoble de Abel Moreno y que cada vez que suena para algún torero ya es tener media oreja cortada. Como tambíén escribió Antonio Burgos. 

"Aunque se  vaya de los toros Eduardo Dávila Miura en la plaza siempre nos quedará su música. La música de un toreo jondo de vencejos del Arenal. La música macarena que le escribió Abel Moreno y que ahí quedó, como un zanco del palio en la Basílica el Viernes a medíodia , como una saeta de pañuelos blancos de Manuel Torre a la Esperanza en el balcón de los Miura en la Encarnación que fuera recordada por el clarín del Brigada Rafael".

Eduardo triunfa aquel día y sale muy satisfecho de la plaza. Ya desde el coche de cuadrillas ve a sus hijos saliendo de la plaza y los monta. Sigue comentado con su cuadrilla lo bien que ha salido todo. Su hijo Eduardo , que tendría seis o siete años, percibe que allí se cuecen cosas buenas. Le toca el hombro y le dice: 

- Papá, esto ha sido un éxito ¿no? Mañana entonces no tenemos que ir al colegio ¿no?

Eduardo sonreía de nuevo satisfecho. Todo había sido un éxito.

Al día siguiente Fernando Carrasco escribía uno de sus últimos artículos taurinos y decía. 

" Eso, ese nieto con el mismo nombre que su abuelo, volvió por un día para glorificar aún más su estirpe y conmemorar la bravura, la emoción, las duquelas negras, la historia, la filosofía de vida y el amor por el toro de lidia de quienes hasta ahora le han precedido. Ejemplo, Eduardo Dávila Miura, de amor a los suyos, a su apellido, a su gente. La mejor defensa del toro."

Sirvan estas citas como homenaje a dos grandes escritores taurinos. Me resisto a escribir críticos. Manuel Ramírez Fernández de Córdoba y Fernando Carrasco. No puede ser casualidad que uno muriera en Talavera de la Reina y el otro en la mismísima Puerta del Príncipe. 

Tras la gesta de Sevilla, el 14 de julio de 2016 se lidia la corrida de Miura en Pamplona. Ese año se cumplen 50 años de lidia ininterrumpida de la ganadería en esa plaza y Eduardo decide participar en la conmemoración. Corta una oreja y deja también la mejor estocada de la feria.

Y como no hay dos sin tres, el 11 de junio de 2017, coincidiendo con el 175 aniversario de la ganadería, se vuelva a enfrentar a la ganadería familiar en Las Ventas, con tan mala suerte que sus dos toros son devueltos a los corrales y de repente se encuentra con dos sobreros de otras ganaderías. Reconoce que piensa en un determinado momento, algo que a todos se nos ha pasado alguna vez por la cabeza en nuestra actividad diaria " ¿Qué hago yo aquí?" " ¿Realmente merece la pena tanto esfuerzo?"

De ese día guarda Eduardo uno de los recuerdos y enseñanzas más bonitas de su vida y que me ha dado permiso para reproducir en este blog. 

Ese día se vistió en el Hotel Wellington. Lo hizo delante de sus hijos, que vivieron la corrida con intensidad. La foto que vemos más abajo es justo al finalizar la corrida. Aunque no hubiera podido matar ningún Miura ni la tarde hubiera ido como a Eduardo le hubiera gustado todo había salido bien


Al llegar al hotel, ve que su hija Rocío se apresura a buscar un papel y comienza a tachar algo que ya estaba escrito. Con todo el cariño del mundo le entrega una nota que se puede ver en la fotografía de abajo


" Papa soy Rocío cuando termines de torear lee esto. y seguro que has cortado dos orejas. Ahora te estas vistiendo y te estoy mirando y me has sonreido y "ginllado" un ojo. Muchas gracias. Rocio." ¡Suerte!

 El padre no había cortado las dos orejas y la niña lo borró lo más rápido que pudo. Pero Eduardo pensó que ese era su verdadero éxito. Aquel del que a veces ni nos damos cuenta. Una sonrisa, un gesto de cariño, un guiño. La importancia que le da una hijo o un hijo a un gesto de su padre. El poder de la sonrisa aún en los momentos de tensión. 

Gran día el que pudimos vivir en el Colegio Tabladilla con la compañía y animada charla de Eduardo. 

Dávila Miura , junto a Carlos Villarrubia y el autor del blog en la animada tertulia

Dávila Miura con Carmen su mujer en el despacho del Director de Tabladilla, Pedro Abascal, junto a  Pablo García de la Asociación de Antiguos Alumnos de Tabladilla, Carlos Villarrubia, Blanca Fernández de Córdoba y el autor del blog



Dávila Miura,  tras recibir unos recuerdos del Colegio, dejando una dedicatoria en el libro de visitas ilustres. 

Las palabras que Eduardo escribió en ese libro fueron las siguientes: 

" Al Colegio Tabladilla, fuente de valores y educación, donde han estudiado mis cuñados y sobrinos, con todo mi afecto y ánimo para seguir peleando por formar gente normal!!!

Un abrazo fuerte. Dávila Miura. "

Bonita dedicatoria y gran mensaje de ánimo para seguir formando a lo que en Sevilla se denomina gente normal, que desgraciadamente cada vez abunda menos. 


Dos días después de este evento en el Colegio Tabladilla, los miembros de la Peña Taurina de Dávila Miura, cuyo presidente es Carlos Villarrubia, le rendían un cariñoso homenaje en el Casino de la Exposición de Sevilla con motivo del 25 aniversario de su alternativa. 

Tuve el privilegio de asistir invitado por Carlos. Fue un acto sencillo y emotivo con discursos lleno de anécdotas y añoranzas por parte de Rafael Peralta, conductor del acto, Carlos Villarrubia, su tío Sancho, Borja Domecq propietario de Jandilla, la ganadería del toro con el que tomó la alternativa y del propio Eduardo. 


Homenaje de su Peña y amigos por el 25 aniversario de su alternativa. De izquierda a derecha: Rafael Peralta, Carlos Villarrubia, Eduardo Dávila Miura, Sancho Dávila y Borja Domecq

Cuando todos pensábamos que la conmemoración del 25 aniversario había finalizado y que Eduardo nos seguiría deleitando con sus acertados comentarios en Movistar Toros, en plena Feria de San Isidro, se convoca una rueda de prensa en el Hotel Colón en la que se anuncia la participación de Dávila Miura en una corrida en Santander con motivo de tal efemérides. 

Eduardo explicaba lo siguiente: 

" Esta es una reaparición mucho más intima. Había celebrado unos aniversarios muy importantes ligados a la ganadería de mi familia, pero no tenía demasiado claro hacer nada para conmemorar mi alternativa. Fue hablando con Jose María Garzón, al que conozco antes de que el fuera empresario o yo torero". 

Eduardo quería haberlo hecho en Gijón, donde tiene otra Peña y donde siempre ha sido muy bien recibido. Pero la Plaza está cerrada por decisión municipal. Al ser Jose María Garzón empresario de Santander, la proximidad con Gijón y la ciega confianza de Eduardo en el empresario de Lances de futuro que sabía pondría todo su empeño y cariño personal en esa corrida no duda en hacerlo allí.

Garzón prepara un cartel rematado. Roca Rey y El Juli con toros de El Puerto de San Lorenzo. 

Eduardo, José Maria Garzón y Alberto García Reyes, director de ABC de Sevilla en la presentación de la corrida conmemorativa de los 25 años de alternativa




Escoge para ese día un traje que había donado en su momento al museo de la Hermandad de la Macarena. Un traje verde esperanza y oro con un bordado llamado de jarrones. Se lo pide prestado a la Virgen para ese día. En tono de broma dice : " Ha entrado perfectamente. Serán cosas de la Virgen". 

El miércoles 27 de julio era la cita. Obligaciones profesionales me impiden desplazarme a Santander como hubiera sido mi deseo. 

En la puerta de cuadrillas Eduardo se muestra confiado y sonriente, aunque al ajustarse la montera no puede evitar la tensión.  


Dávila Miura antes de iniciar el paseíllo. (Foto de Arjona cedida amablemente por Lances de Futuro)



Se  inicia el paseíllo con Eduardo encabezando la terna. 




Al finalizar el paseíllo suena el Himno Nacional. 

Como publica en Twitter la página Toro Cultura "observar el gesto solemne y gallardo con el que escuchó el Himno Nacional justifica ya el pago de la entrada".

Dávila Miura escuchando el Himno en Santander (Foto: Toro Cultura)

En el primero de la tarde, Eduardo se gusta con la capa y se luce con unas buenas  verónicas. Brinda el toro "Medicina" a José María Garzón. 
Con la muleta liga una magnífica serie de naturales muy templadas.
 Al vaciar uno de ellos el toro lo zancadillea con uno de los cuartos traseros y el torero cae calvando la rodilla en la arena. 

No le da tiempo a levantarse y el toro lo coge de lleno por el bajo vientre, levantándolo en varias ocasiones y haciendo por el una y otra vez. 

Los pitones iban del vientre al cuello a la cara y a las femorales. Todos acuden al quite y en la arena queda un hombre aturdido, casi desbaratado con el rostro ensangrentado, la taleguilla destrozada, la camisa rota. Un auténtico "Ecce Homo", casi inerte. 

El estremecimiento en los tendidos era aterrador. Todos lo miran buscando la cornada, pero milagrosamente solo hay heridas superficiales. Como decía Eduardo al probarse el traje. " Las cosas de la Virgen" que sin duda le echo un capote de Esperanza y Refugio. 

Pero Dávila levanta los brazos y dice que quiere seguir. Con honor y honra se tira a matar y el público le pide con clamor una oreja, que pasea dolorido , ensangrentado y con la  sonrisa que el labio partido le permite. 

En la secuencia de imágenes, cedidas amablemente por José María Garzón, se puede observar lo comentado. 





















Tras pasear la oreja pasa a la enfermería con heridas en la mandíbula, en el labio y contusiones varias además de una paliza importante en todo el cuerpo. 

Sale de la enfermería para matar el cuarto de la tarde con una venda como fajín. Y torea al cuarto que tenía una embestida con clase. "Caracorta" se llamaba. el último toro de su carrera. Eduardo toreó templado. Crecido en su orgullo. Demostrando su valentía, su saber hacer y su torería. Un TORERO con mayúsculas. Un pinchazo y una estocada atravesada dejaron la faena en una triunfal vuelta al ruedo







Dávila Miura volvió a dar una autentica lección de torería y compromiso y otro ejemplo de superación. 

La foto que podemos ver más abajo de Joserra Halcón recoge en una sola instantánea valor, firmeza, sacrificio, amor propio, pundonor, casta, coraje, agallas, dignidad torera, raza, fuerza de la vocación, maestría, sapiencia, honestidad, valentía, dignidad, entrega, clase, arte, raza, belleza, categoría, gallardía, responsabilidad, compromiso, respeto a la profesión, compañerismo. En definitiva , torería y ser torero. El resumen de 25 años de alternativa. Digno broche de oro a  una carrera. 

Dávila Miura saludando tras acabar la faena. (Foto: JoserraLozano)

Estamos ante un fenómeno, un torero legendario y polifacético, que ya está en la historia de la tauromaquia no solo por ser el único torero de la dinastía Miura o por el gesto de reaparecer matando tres corridas de Miura en efemérides significadas, sino por haber innovado en el mundo del toro en la época que le ha tocado vivir.

Estoy convencido que , si alguien no lo ha visto todavía, en unos años el mundo de la tauromaquia será consciente de la historia que ha escrito Eduardo Dávila Miura y será equiparado a toreros tan polifacéticos como Antonio Reverte, Luis Mazzantini o Sánchez Mejías. 

Mi respeto, honor y admiración, Maestro.   Tu capacidad para influir para bien en la vida de las personas es tu éxito. 








Hoy se torea en el Cielo por chicuelinas

Decían de él que toreaba como los ángeles y que sus muñecas eran de cristal por la suavidad con la que mecía el capote. Cuentan que ha entra...