domingo, 12 de abril de 2020

Rafael Torres. Ese Domingo de Resurrección de hace 50 años...



Durante los días de Semana Santa decía el Papa Francisco, citando a Virgilio, “que era necesario recuperar la memoria, porque la memoria nos va a ayudar”.

“Este es un tiempo para recuperar la memoria. Debemos recuperar la memoria de las raíces y de la tradición que es memoriosa. Debemos ir a una conversión por la memoria como se hacia en los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola “.

En nuestras vidas hay memorias de lo vivido, memorias soñadas, memorias contadas y hasta memorias  de futuro, como muy bien ha titulado la serie de artículos que ha publicado durante la Semana Santa mí amigo de juventud Miguel Andreu.  

Hoy es Domingo de Resurrección. Día grande en Sevilla. Día grande por la Resurrección del Señor y porque  siempre ha sido uno de los días señeros en el calendario taurino de la ciudad.

Día grande por lo divino y lo humano.

Durante la mañana se celebra el pregón taurino y por la tarde se inaugura la temporada  en nuestra ciudad con un cartel de lujo y primeras figuras. 

Pero las circunstancias actuales nos han llevado a una Semana Santa atípica y a un Domingo de Resurrección sin toros en Sevilla. Tenemos que tirar de la memoria.  

Nada mejor que irse al Domingo de Resurrección de hace 50 años.  Nos situamos en  1970.

Hasta aquel año el Domingo de Resurrección era un festejo menor.  Era un preparatorio para la Feria de Abril, donde realmente se cuajaban los grandes carteles.

 Pero en 1970 el imaginativo empresario D. Diodoro Canorea, comienza a gestar una idea que ese mismo año haría realidad.

Se trataba de aunar el Domingo de Resurrección con la figura de Curro Romero para que este festejo fuera el más importante de la temporada junto a la gran  Corrida de la Beneficencia que se celebraba en Madrid y que en aquella época era considerado el más importante del calendario taurino.

El 29 de marzo de 1970 se plasma esa idea y el hábil empresario reúne en un cartel a Curro Romero, Riverita y Rafael Torres. Por delante de ellos el caballero rejoneador Antonio Ignacio Vargas, que contaba en aquella época con gran predicamento.

Curro Romero se había retirado de los toros tras pasar una mala racha y esa corrida suponía su vuelta a Sevilla tras reaparecer previamente en Badajoz donde acabo en el cuartelillo detenido por negarse a matar un toro que estaba que ya estaba toreado.

Riverita, hermano de Paquirri,  generaba en la época una expectación inusitada y de no haber sido por un desgraciado accidente de coche hubiera llegado a ser gran figura del toreo.

Y Rafael Torres era un novillero que había alborotado Sevilla y en el que la ciudad tenía puesta todas sus complacencias pues toreaba con un gusto exquisito. E iba a tomar la alternativa de manos de Curro Romero, que ya en aquellos años era un ídolo de la afición de Sevilla.

Curro Romero a finales de los sesenta pasó una muy mala racha personal a lo que se unió que dejo de ser apoderado por Jose Ignacio Sanchez Mejías y lo llevaba entonces Domingo Dominguín.

Domingo Dominguín era un tipo bohemio que no estaba del todo centrado en el mundo del toro y si más en temas políticos próximos al entonces clandestino Partido Comunista.

Y no estando centrado ni torero ni apoderado la consecuencia fue el anuncio de la retirada de Curro Romero con un comunicado que decía lo siguiente:

“ En conversación mantenida con mi apoderado Domingo Dominguín he decidido rescindir todos los compromisos artísticos  contraídos y retirarme definitivamente del toreo ante la anormalidad existente y la desagradable pugna de varios sectores que no benefician en nada a nuestra incomparable Fiesta Nacional y que han servido para desmoralizar a muchos de los que en ella tenemos parte.

Lo que hago saber a  mis admiradores y público en general que de tomar parte en alguna corrida este año lo haría desinteresadamente, en la que posiblemente se organice por la Asociación Española de la Lucha contra el Cáncer”.

Volvía Curro a Sevilla con la expectación por las nubes para dar la alternativa al novillero que había vuelto loca a Sevilla los años anteriores en los que Curro mostraba un declive que terminó en aquella retirada.

Y ese Domingo de Resurrección se llena la plaza para ver a Curro y a Rafael Torres convertirse en matador de toros. Ese Domingo de Resurrección de hace 50 años es el que comienza a marcar la importancia de la fecha desde el punto de vista taurino.  
 

Rafael Rodriguez Pérez de Torres “Rafael Torres” nace en la Puerta Osario y se nutre de la filosofía taurina de Manolo Vázquez.

No fueron nada fáciles sus comienzos. Se buscaba la vida para asistir a los tentaderos en los que pudiese tener una oportunidad. Y lo hacía tanto en Sevilla como en Madrid.
Rafael torres camino de Madrid a buscarse la vida como maletilla

Rafael Torres buscando una oportunidad

Rafael Torres en Zahariche para buscar una oportunidad
 

Dejaba buena impronta en los tentaderos y puede debutar en el año 1967 en Olivares (Sevilla) dejando ese día una magnifica impresión. Contaba que el primer traje de torero que tuvo fue un regalo de Diego Puerta y Paco Camino.
El día de su debut en Olivares en 1967
 

De novillero dejo tardes memorables, en especial la de su debut en Sevilla. Cuentan quienes lo vieron esa tarde de 1968 que jamás podrán olvidar lo que aquel día salió de las telas de Rafael ante dos novillos de ensueño de Francisco Rincon Cañizares. Todo el mundo decía  que había vuelto el toreo de Pepe Luis. Ese día de novillero abre la Puerta del Príncipe

Dice Filiberto Mira en su libro “Cien años de toros en la Maestranza”:

“¿Quién toreó el 6 de octubre de 1968 en Sevilla?

Pues no fueron pocos los que creyeron que había toreado Pepe Luis Vázquez (padre) disfrazado de Rafaelito Torres. Sucedió algo similar a lo que aconteció el 4 de abril de 1948, cuando pareció que Frasquito había resucitado al mismísimo Manolete. En este caso del 68 , lo que encarnó Rafaelito Torres fue el arte y la gracia de el Ingenio de San Bernardo.

Fue una tarde en la que Rafaelito idealizo los duendes de Sevilla y derrochó a raudales cuanto de genialidad tiene la inspiración torera de los más netos hispalenses. Hubo derroche de pellizcos en su capote y en su muleta”.
Rafael Torres por la Puerta del príncipe en su debuto como novillero con picadores en la Maestranza el 6 de octubre de 1968

Reportaje gráfico de la prensa de aquel día
 

Seis novilladas picadas toreo en la Maestranza hasta tomar la alternativa.

Todos esos antecedentes hacían que la afición acudiera ilusionada a la plaza.

De blanco y plata con los cabos negros iba Rafael Torres cuando hizo el paseíllo flanqueado por Curro y Riverita. Salió muy animoso con el capote y se lució en un primoroso quite por chicuelinas que fueron respondidas  por las verónicas majestuosas del Faraón.
Paseíllo de aquel Domingo de Resurrección.
 

Contaba Curro Romero de la alternativa

 “Se la di con mucha ilusión a Rafaelito Torres, un torero que tenía unas cualidades estupendas y que veía yo que podía ser un torero de Sevilla. Recuerdo que le dije, porque siempre he dicho poquitas palabras al dar las alternativas, no esos discursos  ridículos que largan  algunos:

-Te deseo mucha suerte en el toro, la misma que he tenido yo”.

Tras esas palabras Rafael brinda ese primer toro de su vida a Manolo Vázquez que era su apoderado. Lo hizo de forma efusiva, tal y como es Rafael.
Curro cede los trastos a Rafael Torres en el día de su alternativa

Curro Romero en el breve discurso a Rafael Torres
La Maestranza llena para la alternativa de Rafael Torres
 

Nadie podía prever ese día lo que el destino depararía años más tarde. Y es que en 1981 Rafael Torres decide dejar de ser matador de toros y ese mismo año Manolo Vázquez vuelve a los toros para dar la alternativa a su sobrino Pepe Luis.
 

 Rafael Torres, que había optado por ser torero de plata, actúa a las órdenes de quien fue su apoderado el día de la alternativa. Años más tarde actuaría también en la cuadrilla de su padrino de alternativa.
Rafael Torres con su apoderado Manolo Vázquez
 

 Y posteriormente cuando estaba a las órdenes de Paquirri, el conductor del coche de cuadrillas de este era su testigo de alternativa , Riverita.

Vueltas que da la vida, vueltas que nunca esperamos.

El toro de la alternativa de la ganadería de Carlos Urquijo se llamaba “Entretenido”  y cuentan  las crónicas de aquel día que:

 “El neófito se enfrenta a un toro con pocos bríos, de remisa y corta acometida, al que le da algunos muletazos estimables sobre la derecha. Pinchó y no pudo obtener trofeo”.
 
Derechazo de Rafael Torres el día de su alternativa
 

“Los lances con que Rafael saludó al último tuvieron el calor de la decisión y el color de la elegancia. Nos gustó la faena de muleta, brindada al público, porque estuvo al margen de la vulgaridad y de la rutina, porque se desarrollaba a impulso de la inspiración del artista. Los pases tuvieron la sal de la pinturería propia de la florida  escuela sevillana. Lástima que a Rafael no le funcionará bien el acero”.

El público lo despidió  con una fuerte ovación.

Con el paso de los años he escuchado decir a Rafael Torres que lo más grande que le ha pasado en el mundo de los toros era haber hecho el paseíllo con Curro Romero un Domingo de Resurrección en la Maestranza. Que para entenderlo había que vestirse de torero y hacer el paseíllo al lado o detrás del Faraón.

Tras la alternativa vinieron 33 corridas de toros en la Maestranza y más de 400 en el resto de España y en América hasta su retirada como matador de toros en el año 1981. Once años como matador de toros.



En la Maestranza toreó un festival. En el que la Vejez del Toreo homenajeó al Dr. Leal Castaño y al que hemos hecho referencia en otras páginas de este blog. Siempre le estaré agradecido a Rafael  Torres por haber participado en aquel festival. Cuando hablo con Rafael Torres de mi abuelo le notó el brillo en los ojos. Ese brillo que distingue a los hombres nobles y de ley.
 
El autor del blog con Rafael Torres en el Ateneo
 
 

De su nobleza habla lo querido que Rafael Torres es entre todos sus compañeros.

Conversaba  el Viernes Santo con el Maestro Antonio Alfonso Martín, al que en el año 1978 también le daría la alternativa Curro Romero.

Antonio Alfonso Martín recordaba cuando Rafael Torres iba a tentar a casa de D. Eduardo Miura siendo ya Rafael matador de toros y él un aficionado. Rafael Torres se lo llevaba. Los tentaderos de Miura eran muy completos. A todos los tentaderos iba Rafael Torres acompañado de Manolo y Pepe Luis Vázquez. Dos conceptos me resaltaba el maestro. Facilidad y naturalidad.

Dos conceptos que tenía Rafael innatos y perfeccionados con las enseñanzas de Pepe Luis y Manolo.

Me contaba Antonio Alfonso que aquel día en casa de D.  Eduardo Miura había 4 novillos preparados para Rafael. El primero salió con gran ímpetu. Antes de que Rafael saliera, Pepe Luis fue a pararlo. Y lo paró con tanta clase y facilidad que aún hoy lo recuerda el Maestro.

Otro día en la finca de Gabriel Rojas en otro tentadero preparado para Rafael, salió Manolo Vázquez y le dio al novillo 20 pases que para el Maestro Antonio Alfonso han sido lo más perfecto que ha visto en el toreo por la naturalidad con los que se dieron.

Ni siquiera las faenas que hizo Manolo Vázquez el día de su gloriosa despedida de los toros en 1983 en la Maestranza en aquel histórico  mano a mano con Antoñete se pueden igualar a lo que aquel día hizo.

Esos dos conceptos los asimiló muy bien Rafael Torres. Facilidad y naturalidad.
Antonio Alfonso Martin, Pepe Luis Vargas, Espartaco, Luis Álvarez Ossorio, Miguel Ríos Mozo , Diego Puerta, Rafael Ríos Mozo y Rafael Torres en un tentadero
 

Eso le permitió a Rafael compartir cartel con todos los grandes de la época. Diego Puerta, Palomo Linares, Paco Camino, El Viti, El Cordobés, Jaime Ostos, Antonio Bienvenida, Rafael de Paula, Curro Romero, Paquirri, Antonio José Galán, Ruiz Miguel, Jose Luis Galloso, El Niño de la Capea, Angel Teruel, Manzanares padre…

 Cada nombre que escribo es un recuerdo en la memoria de mi infancia y juventud taurina.

Especial recuerdo tenía el Maestro Antonio Alfonso de varias corridas de Rafael Torres. Sobre todo de una que podía haber cambiado el curso de la historia de Rafael.

Un día en la Maestranza en la que toreó con Paco Camino y Eloy Cavazos, último torero mexicano que abrió la Puerta Grande de Madrid.

Ese día a Rafael Torres le tocaron la música en el capote en los dos toros. Hizo dos faenas primorosas que todavía están en la retina de quienes lo vieron.  Faenas de cuatro orejas para consagrarse. Pero falló en los dos toros con la espada. Nunca sabremos qué hubiera pasado si ese día mata bien a los dos toros.



 

Recuerda también con cariño la excelente acogida que Rafael Torres le dio al torero mozambiqueño Ricardo Chibanga.

Chibanga había nacido en Maputo (Mozambique), colonia portuguesa que precisamente  por esa influencia tenía una plaza de toros en la que se daban festejos.
Estado actual de la Monumental de Maputo , hoy habitada por indigentes
 

 Chibanga era apenas un niño que repartía carteles en los festejos que allí se celebraban hasta que pudo participar en un espectáculo cómico taurino. Pero Chibanga quería ser torero y para ello se fue a vivir a Portugal. De allí se fue a San Sebastián de los Reyes , donde ya pudo sumar un buen número de novilladas. Recaló en Sevilla y fue acogido por el ya matador de toros Rafael Torres y gozó de la protección de Paco Camino.

Con ambos perfeccionó su estilo hasta tal punto que el 15 de agosto de 1971 logra el sueño de convertirse en matador de toros ni más ni menos que en la Maestranza.

Le da la alternativa Antonio Bienvenida, que ese año había reaparecido ,  con Rafael Torres de testigo.

Bienvenida le dijo. "Ricardo, buena suerte, tú puedes ser torero, hay que luchar, hay que pelear, pero estoy seguro que lo vas a hacer bien. Mucha fuerte Ricardo". Contaba Chibanga que esas palabras y el sentido abrazo que le dieron Bienvenida y Torres le emocionaron. Antes de salir se había encomendado a la Virgen de Fátima y a la Macarena. Aquel día cortó la única oreja de la tarde en el toro de su alternativa.
Alternativa de Ricardo Chibanga de manos de Antonio Bienvenida con Rafael Torres de testigo

 
 

Chibanga vuelve a torear en la Maestranza con Curro Romero y Rafael Torres en una corrida de Carlos Urquijo.

Chibanga era amigo de la escuela del mítico futbolista portugués Eusebio, con quien se fotografía toreando de salón en la plaza de toros de Lisboa cuando Eusebio ficha por el Benfica.

 Y llegó a Sevilla casi coincidiendo con Biri Biri.

Para mí, un niño en aquella época, eran las notas de exotismo en mis dos principales aficiones.

Chibanga y Eusebio en la plaza de toros de Lisboa
 Su trayectoria fue corta porque una dolencia ocular le fue dejando casi sin visión y le hizo retirarse de los toros. Antes marcó varios hitos como el de ser el primer torero negro de la historia y el haber toreado en Yakarta (Indonesia) en la corrida que más público ha congregado en la historia del toreo al reunir a más de 100.000 personas en un estadio deportivo. El Presidente de Indonesia le regaló un Rolex en recuerdo de aquel día.

También  fue el último torero que mató un toro en China, más en concreto en Macao, en la plaza que se construyó con madera de bambú.
Plaza de toros de Macao hecha con madera de bambú ( Fuente . El estoconazo)
 

Nada hubiera sido posible sin la ayuda que en su momento le prestó  Rafael Torres.

Rafael Torres tiene grandes éxitos en América , sobre todo en México y en Perú donde se retira por todo lo grande en Lima en 1981.

Salida triunfal en Lima

Éxito en Lima
  

Tras retirarse como matador de toros comienza a ir de subalterno en la cuadrilla de grandes toreros.  Manolo Vázquez, Paquirri,  Luis Francisco Espla, Victor Mendes, Fernando Cepeda, José Antonio Campuzano, Julio Aparicio, Chamaco, Manzanares, Emilio Muñoz.

Se tiene que mentalizar mucho porque su sueño hubiera sido ser gran figura del toreo.

Con todos dio muestras de su profesionalidad y buen hacer.  Verle lidiar era una maravilla y verlo banderillear un privilegio.
 
Un par de banderillas de Rafael Torres en su etapa de banderillero
 

Fue testigo en primera persona de la fatídica tarde de Pozoblanco pues iba en la cuadrilla de Paquirri. Aquello le marcó bastante y se llegó incluso si volver a torear. Estuvo mucho tiempo sin hacerlo tras la muerte de Paquirri.

En la foto que vemos debajo de aquel paseíllo podemos observar el porte de Rafael con los pies juntos antes de iniciarlo.  
Rafael Torres en el paseíllo de Pozoblanco el día de la muerte de Paquirri
 

 

Fue paseando su torería y compañerismo por todas las plazas de España a las órdenes de diversos toreros que sabían de su buen hacer y mejor lidiar.

Gran relación tuvo con Luis Francisco Esplá al que llenaba el coche con marchas de Semana Santa derrochando esa sevillania de la Puerta Osario .

Gran devoto del Gran Poder al que visita todos los viernes del año. Ese Gran Poder al que le hicieran la primera foto nocturna de la historia de la Semana Santa en el año 1918 , año de la pandemia de la gripe española que no afectó ese año a las cofradías , pero que luego si haría que se suspendieran festejos taurinos.
Primera foto nocturna de la Semana Santa de Sevilla. 1918, año de la gripe española.
 

 

Esa foto al paso del Señor por los Billares Madrid en la calle Sierpes fue hecha por Juan Barrera mientras Amalia Molina le cantaba una saeta. En aquel año mientras el mundo se veía arrasado por la pandemia de gripe española, Sevilla seguía su discurrir normal.

Probablemente también hubiera sido Rafael devoto del Cristo de San Agustin, pues el antiguo convento estaba cerca de la Puerta Osario en los extramuros de la Sevilla de la época.

 Dicen que este Cristo fue el gran referente devocional de la Sevilla antigua, quizás tan importante o más que la devoción  que hoy concitan el Gran Poder o la Macarena.

A esta imagen se encomendaba Sevilla cada vez que la situación se torcía, ya fuese por lluvias, por sequía, por epidemias de peste, de cólera o por darle gracias por el nacimiento de un nuevo monarca.

Múltiples fueron las ocasiones en las que hizo procesión el Cristo de San Agustin.

En 1525 y en 1566 por la sequía, en 1588 por rogativas en la Guerra con Inglaterra, en 1649 por la gran epidemia de peste que asoló la ciudad, donde surgió el voto de acción de gracias que cada año renueva el Ayuntamiento de la Ciudad cada año.
Cuadro de la procesión del Cristo de San Agustín con motivo de la peste en 1649
 

Ese año tras la salida del Cristo de San Agustin se izaron las banderas blancas en el Hospital de la Sangre (actual Parlamento) para anunciar que la epidemia de la peste había terminado.

 En las epidemias de 1680, 1800 y 1830 también salió en procesión el Cristo de San Agustin.  

Fue su última salida en 1926, pues fue quemado en los infaustos sucesos de 1936.

El Cristo de San Agustín en la Plaza del Pan en su última salida en 1926
 Rafael Torres regaló uno de sus últimos trajes como matador de toros a la Virgen de Guadalupe de la hermandad de Las Aguas. Una saya para la Virgen niña.

 
 

Estos tiempos que en la actualidad vivimos  nos han construido una memoria nueva.

Ha sido una Semana Santa diferente a cualquiera que hayamos podido vivir nunca. Todos hemos tenido estos días una tarde en la memoria.

 Memorias de un sereno sufrimiento. No hubo misa de la hermandad del Baratillo en la capilla de la Plaza de Toros.  Cada tarde hemos salido a los balcones de la nostalgia con nuestra memoria puesta  en la Virgen de la Salud de San Gonzalo, en la Salud de San Nicolás o en el Cristo de la Salud de los toreros o en el de la Salud de Los Gitanos. Salud y Buen Viaje pedían los viajantes que salían de Sevilla al Cristo que asomaba por una cristalera de la Iglesia de San Esteban cuando enfilaban la Puerta de Carmona. Salud y Esperanza.

No hubo ni los ritos ni los rituales familiares que se viven los días que hace estación de penitencia la hermandad que ha visto pasar por sus filas a  las familias de generación en generación. 

Solo había calles  tristes donde habita el vacío.

Vacío en las calles pero riqueza en los interiores. Este año ha cobrado mas que nunca sentido la expresión de que la procesión va por dentro. El que se haya quedado en lo material de la Semana Santa sin duda se habrá rebelado y amargado.

Quien haya optado por mirar en su interior y descubrir el verdadero sentido de la Semana Santa se habrá enriquecido. Habrá sufrido igual porque sería de necios decir lo contrario. Pero habrá enriquecido su alma en el forzado recogimiento que este año hemos tenido.

Lo superfluo y la esencia. La manifestación exterior y la vida interior. Pueden convivir y es bueno que convivan. En la vida y en el toreo.

Pero hay que saber distinguirlos y saber cuando han de convivir y cuando ha de prevalecer lo uno sobre lo otro.

Hay que desdecir los versos de Antonio Machado

“¡Oh maravilla!

Sevilla sin sevillanos

¡La gran Sevilla!”

No don Antonio. Sevilla con sevillanos. Sevillanos cabales que han dado una lección de saber comportarse.

Todos vamos a perder en el tener, lo que nos dará la oportunidad de centrarnos en el ser.

Todos hemos desarrollado paciencia y hemos aprendido de San Agustin que se requiere paciencia para desarrollar la paciencia, aunque estos días le hayamos rogado  como hacía el Santo.

“Señor, dame paciencia, pero ¡dámela ya!”

Hoy no podremos ir a la Maestranza ni podremos ver en ese camino la Cruz del Baratillo,  aquella que se alzó en recuerdo de los infectados por la peste de 1649.

Sevilla, cumpliendo con su deber, esta retirada en sus cuarteles.

En el año 2002 Rafael, que siempre se centró más en el ser que en el tener, que siempre fue un sevillano cabal, estimó que había llegado la hora de retirarse de manera definitiva.

Por circunstancias de la vida ese año no se terció poder  organizar la despedida en condiciones.

El año taurino se aprestaba a su fin y a Eduardo Dávila Miura le ofrece Roberto Espinosa torear el 12 de octubre en Sevilla con toros del Marqués de Domecq.

Eduardo conocía la intención de Rafael de retirarse y, aunque no iba en su cuadrilla ese año, le ofrece despedirse ese día de Sevilla. Gesto del gran señor que es Eduardo.

Como el propio Eduardo me contaba en la tarde del Viernes Santo cuando lo llamé para que me contase algo de aquel día me decía:

 “Rafael es un torero excepcional. En mi casa no se paraba de hablar de él, de cómo toreaba, de su gusto y sevillania. A través de la familia Vázquez he tenido mucha amistad con él, y el con mi familia.

Me enteré que se retiraba y pensé que era una lástima que no pudiera hacerlo con la categoría que le corresponde por su talante como persona y por su carrera como torero.

Eduardo había conocido a Rafael cuando el empezaba a torear.

Davila Miura se amparó en Pepe Luis Vázquez y los tres iban de manera frecuente a los tentaderos que el Conde de la Corte realizaba en “ Los Bolsicos” en Jerez de los Caballeros.

Tentar allí era muy especial porque D.  Luis López Obando  hacía unos tentaderos muy exigentes en los que se echaban 15 0 20 vacas en tentaderos completos que empezaban al amanecer  y duraban todo el día.

En esos múltiples viajes se forjó una gran amistad entre el trio formado por Pepe Luis Vázquez. Eduardo Dávila Miura y Rafael Torres.

Recordaba Eduardo  esos viajes en los que se hartaban de reír con las anécdotas de Rafael y su peculiar manera de contarlas.

Seguía Eduardo contando:

“Yo no sabía si se podían llevar cuatro subalternos y como yo estaba en el Grupo Especial tenía que llevar a los míos de siempre”.

Consultó con la Unión si era posible llevar cuatro subalternos en su cuadrilla y le dijeron que sin problemas. De hacho Ordoñez solía llevar cuatro toreros de plata.

La acogida de su cuadrilla fue esplendida. Espartaco Chico, Joselito Rus y Juan “ El Largo” no sólo no le pusieron ninguna pega sino que le dejaron a Rafael todo el protagonismo.

Eduardo le dijo que no se trataba solo de vestirse de torero y hacer el paseíllo para despedirse, sino que le iba a dar el protagonismo que su carrera merecía. Rafael estaba preocupado por la reacción de la cuadrilla de Dávila Miura porque siempre ha sido muy cuidadoso con los detalles.

La propia cuadrilla le dijo que eligiera lo que quería hacer ese día y él , en su forma de ser contestó. “Lo que me toque en suerte”

El cartel de aquel día era Davila Miura, Miguel Abellán (el hoy flamante Director de Asuntos Taurinos de la  Comunidad de Madrid) y El Cid.

El tercero de la tarde le propinó un cornalón al Cid que estremeció a  toda la plaza y cambió el semblante de todos.

Ese día Rafael  lidió el primer toro de Eduardo y banderilleo el segundo.

En el primer par de banderillas el toro, que era complicado, le apretó bastante y salió muy apurado del par. Sonó la música tras ese primer par.  

Le tocaba poner el último par de su vida en la Maestranza y el toro tenía mucho peligro. Por su cabeza pasó de todo en ese momento y sobre todo tras la cornada de  El Cid que había dejado a la plaza helada.

Sus hijos estaban en los tendidos, su familia expectante y la debilidad humana hizo que pensase que con el peligro que tenía ese toro, mejor era pasar de largo, poner una sola banderilla y no tener ningún percance.

Sevilla es afición entendida y sabría comprenderlo y el no haría pasar a sus hijos por el mal trago de una cornada el día de su despedida.

Pero cuando Rafael se va a los medios la banda del Maestro Tejera, mandada ese día por Pepín Tristán se arranca con un pasodoble que le hace un nudo en la garganta y le lleva a darlo todo en otro apuradísimo para que pone asomándose al balcón en todo lo alto.


De nuevo Sevilla alborotada. Sin duda la procesión iba por dentro en esos momentos y el goce espiritual de poner ese broche de oro rebrotó en el interior del Maestro.
Rafael Torres se retiraba siendo el torero que más veces ha hecho el paseíllo en la Maestranza y siendo probablemente el único que haya escuchado sonar la música con la capa, en banderillas y con la muleta.

El siempre recordado Fernando Carrasco (qepd) firmaba la crónica del  ABC de ese día

“ Al final, el adiós de un hombre de plata, oro en el corazón y en su toreo, que ha dado todo y más por y para el toro: Rafael Torres, que además bregó y banderilleo no solo con eficacia sino con ese gusto y temple que siempre han tenido sus manos. Terminó el festejo y sus hijos le cortaron la coleta. El maestro Pepín Tristán ordenó el pasodoble y la vuelta al ruedo condensó- antes había recogido un puñado de albero el bueno de Rafael- toda una trayectoria para enmarcar. Enhorabuena, torero, porque te mereces el descanso, yéndote en figura, lo que has sido desde que te enfundaste por vez primera un traje de luces”.
Con sus hijos el día de su despedida
  

Aunque he visto pocas veces al Maestro Rafael Torres le tengo en gran estima , no solo por haber participado en el festival que se le tributo al Doctor Leal, sino por todo el cariño que siempre ha transmitido hacía el.

Estimado Maestro D. Rafael Torres, muchas gracias por todo lo que ha dado al mundo del toro porque el agradecimiento es la memoria del alma.
 
 


















domingo, 5 de abril de 2020

Debutando en Las Ventas de la mano de Joselito el Gallo

El 13 de junio de 1912 Joselito el Gallo debuta en Madrid como novillero. Cuando llega a Madrid y ve los novillos del Duque de Tovar se niega a torearlos por ser demasiado chicos y pide torear una corrida de toros  de Olea que estaba en los corrales de la desaparecida plaza de la carretera de Aragón.
Toros de Olea con los que Joselito se presenta de novillero en Madrid en 1912


Alternaba ese día con Limeño, uno de los componentes de la que fue conocida como cuadrilla de los niños sevillanos.




Cuadrilla de los niños sevillanos




Los niños sevillanos en Madrid. Revista "The Kon Leche".

Gallito sale del cascarón. Portada de la Revista "The Kon Leche" tras el debut de Joselito como novillero en Madrid

Ese día Joselito armó un verdadero escándalo en la afición cortesana "por sus primorosos acabados, su gallardía inimitable entre las reses y sobre todo por sus profundos  conocimientos en el arte de lidiar reses" como recogía el semanario taurino " The Kon Leche".





Corría el mes de octubre de 2019  y a mitad de una soleada mañana entre los avatares diarios del despacho, que hoy con el confinamiento tanto se echan de menos, recibo una llamada que tras los saludos habituales me dice:

- Manolo , ¿tu darías una charla de temas taurinos en Madrid?.

- ¿ Yo una charla? Juan,  tengo auténtico pavor a hablar en público.

- Mira, es que la Peña "Los de José y Juan" estamos organizando el ciclo anual de conferencias y en 2020 queremos dedicarla a conmemorar el centenario de la muerte de Joselito.

-  ¿ " Los de José y Juan"? "Quiyo" Juan,  esa es la peña de más prestigio de España junto a la de Cocherito en Bilbao y allí hay gente que sabe mucho de toros.

- No, mira si es un tema fácil . Uno de los días queremos hablar de las huellas físicas de Joselito. Seremos tres. Joel Bartolotti hablará de los lugares relacionados con la vida de Joselito en el extranjero, yo hablaré de los lugares de Madrid y el resto de España y tu de los relacionados con Sevilla.

- Juan, tu estas de broma ¿no?. ¿Cómo voy a hablar yo de Joselito a tu lado y al de Bartolotti que sois dos eruditos de esto? Eso es como si pones a jugar a un cojo con Messi y con Pelé. Deja, deja.

- Que no , que es en serio. Mira tenemos cerrados para otros días a  ponentes como Andrés Amoros, Luis Francisco Esplá, José Joaquin Moreno de la ganadería de Saltillo, Antonio y Eduardo Miura, Paco Aguado el biógrafo de Joselito y Pepe Morente.

- Mira Juan, déjate de bromas. eso es un "nivelazo". Si acaso iré de espectador porque por lo que me cuentas tiene una pinta estupenda. ¿Dónde dices que se hace eso?

- En Las Ventas. En la sala Antonio Bienvenida, en pleno corazón de la plaza.

- ¿¿En las Ventas???

- Si. ¿no te apetece debutar en Madrid y hacerlo en Las Ventas?

- ¿Sin haberme presentado siquiera de novillero? Que la afición de Madrid es muy exigente y con los sevillanos ni te cuento.

- Cuando Joselito debutó en Madrid de novillero rechazó la corrida porque los novillos eran muy chicos y toreó una corrida de toros. Con Limeño. La cuadrilla de niños sevillanos. A lo grande.

- ¿Cuándo  dices que hay que estar en Las Ventas , Juan? Cuenta conmigo.

Al colgar me temblaban las piernas todavía. Participar en el ciclo anual de conferencias de "Los de José y Juan", en la sala Antonio Bienvenida de Las Ventas y hablando de la relación de Joselito el Gallo ,el rey de los toreros,  con Sevilla.


La Peña "Los de José y Juan " fue fundada en 1951 , nada menos que en la Taberna de Antonio Sánchez, en la calle Mesón de Paredes de Madrid.

Taberna de Antonio Sánchez, donde se fundó la Peña "Los de José y Juan".


Aquella que inmortalizará el inolvidable Antonio Díaz Cañabate en su obra "Historia de una taberna" que merece la pena leer. Diaz Cañabate fue critico taurino de ABC, habitual colaborador de la revista El Ruedo y continuador de la obra enciclopédica "los Toros" de José María de Cossío. 

En la taberna del retirado torero Antonio Sánchez , rodeados de cuadros de Zuloaga, se reunían los miembros de la Peña tras la finalización de las corridas para degustar suculentas cenas  y las excelentes torrijas de la casa que todas las mañanas en época de Cuaresma mandaban al  rey Alfonso XIII desde la taberna.

Puede considerarse la taberna más antigua de Madrid pues se fundó en 1787. Cuando se funda la Peña la taberna era regentada por el matador de toros  Antonio Sánchez que tomo la alternativa en 1922 de manos de Ignacio Sánchez Mejías , cuñado de Joselito el Gallo.

Miembros de la Peña "los de José y Juan" en los años 50.




Al poco de aceptar el reto se me ocurrió leer los estatutos de la Peña y al hacerlo me empecé a dar cuenta de la magnitud del compromiso que había adquirido.

Dicen los estatutos:

1. El objeto primordial de la Peña es el de rendir homenaje perpetuo a la memoria de las dos máximas figuras de la historia del toreo: José Gómez Ortega "Gallito" y Juan Belmonte García, a fin de mantener vivo su recuerdo a través de los tiempos, por conceptuar a ambos como los grandes representantes de la "edad de oro" del toreo y ser modelo de actuación para los toreros del futuro.

2. Toda actuación de la Peña queda supeditada al fin fundamental referido en el párrafo anterior, el cual debe orientar cualquier actividad que en el ámbito taurino realicen tanto la Peña de forma corporativa, así como todos y cada uno de los socios. No se considerarán miembros dignos de la Peña a aquellos que por sus actos, escritos u opiniones no velen por la pureza y el prestigio de nuestra Fiesta Nacional.

3. Tanto la Peña como cada uno de sus miembros, en cuanto actúen en el ámbito taurino, están obligados a contribuir con todo su entusiasmo y posibilidades al engrandecimiento, prestigio y pureza de la Fiesta Nacional entendida como bien cultural del pueblo español. La pureza de la fiesta, se entiende como la filosofía que orientó en su vida a los titulares de nuestra Peña, como ejemplo de gallardía y profesionalidad.

4. En aplicación de lo dicho en los párrafos anteriores la Peña se obliga a colaborar en la medida de sus posibilidades en todo acto y con todo organismo que mantenga posturas coincidentes con las de nuestra Peña y que defiendan la pureza y autenticidad de nuestra Fiesta Nacional, luchando con todas sus posibilidades contra la manipulación y mistificación de ella.

Casi nada. Había que dar la talla.

Las dos primeras decisiones tomadas por la Peña fueron invitar a un banquete al presidente de honor Juan Belmonte, que con mucho gusto se desplazó a Madrid para ello desde su residencia de Sevilla y colocar  una placa homenaje a Joselíto en la que fue su residencia en Madrid y desde la que esta ciudad le rindió un último homenaje en la calle de Arrieta, con una corona de siemprevivas que se renueva anualmente por los miembros de la Peña.

Los fundadores de la Peña con Juan Belmonte en el primer acto organizado
Placa de la Peña en la casa de la calle Arrieta


La condición para ser socio de la peña era haber visto torear a Joselito el Gallo o a Juan Belmonte, pero limitan el número de Socios a 35. Hoy día sigue estando el número de socios limitado con el tope de 50.

Uno de los socios fundadores fue D. Edmundo González Acebal que por aquella época presidía el Club Taurino Madrileño que estaba hermanado con el Club Taurino de Sevilla, que presidia el Dr Leal Castaño.



El Dr Leal Castaño agasajando al Circulo Taurino Madrileño



D. Edmundo establece la sede de la Peña en el Circulo de Bellas Artes de Madrid, lo que le da a la peña una prestancia y señorío acorde con el prestigio y representatividad que la misma había alcanzado.

Asimismo impulsa la publicación y edición de numerosos libros bajo el patrocinio de la peña siendo el primero de ellos "Los detractores" de Adolfo Bollaín.

El mismo publica uno de los libros que de las ediciones antiguas tengo en mi poder.





Y en 1958 se inicia el ciclo de conferencias anual con la asistencia de Juan Belmonte.

Tríptico anunciador del primer ciclo de conferencias en 1958

Cartel anunciador de las conferencias




Se cumplía este año el LXIII ciclo de conferencias dedicado a Joselito y por casualidades del destino me tocaba ser el último ponente del ciclo tras cinco sábados del mes de febrero en los que se había dicho ya casi todo de Joselito.




Con más miedo que vergüenza la mañana del 29 de febrero de 2020 tomé el AVE para Madrid pensando en que hasta la fecha que me había tocado en suerte era especial y que ya que había asumido el reto lo que tenía que hacer era disfrutarlo.

Mis compañeros de cartel eran Joel Bartolotti y Juan Salazar y el moderador del acto el socio de la peña Javier Bollaín.

La vinculación de la saga de los Bollaín con la Peña es histórica. No en vano D Luis Bollaín Rozalem , miembro de la peña fue intimo amigo de Juan Belmonte e impulsor  del monumento a Joselito en Gelves. El padre de Javier Bollaín fue Presidente de la Peña.

Javier hizo una magnifica introducción y quiso hacer una referencia que le había pedido su amigo y casi hermano Ernesto Ortega de Talavera de la Reina.

Ernesto es nieto de don David Ortega, medico de la plaza cuando murió José, biznieto de la Viuda de Ortega, la ganadera de Bailaor, sobrino biznieto de Venancio Ortega empresario de esa plaza y pariente de Gregorio Corrochano, cronista y escritor que cerro en el restaurante " La Estrecha" la participación de Joselito en la corrida de Talavera.

Ernesto es el dueño de la camilla en la que murió José y le había pedido que aclarase el misterio de las dos camillas. Hay dos camillas , una donde muere José y la otra que es la que se ve en las fotos, y que algunos confunden con la primera, y esto es porque cuando después de la muerte de Joselito, cogen a un picador, trasladan el cuerpo de Joselito a la segunda para poder atender al varilarguero en la primera que era mucho más moderna que la segunda. Hay hasta un acta notarial que certifica este hecho.


Mi buen amigo Juan Salazar , tras su vuelta a Madrid de los festejos de Olivenza paso por Talavera  y contactó con Ernesto para que le enseñará esa camilla.

Camilla donde muere Joselito propiedad de Enrique Ortega




Joel Bartolotti, nacido en Arles, notario de Bellegarde, población muy taurina , cerca de Arles y de Nimes. Además de notario es el decano de la prensa taurina francesa y director de la revista francesa "Toros". Ha escrito libros como "Gallito, matador de toros". "Toros, una dinastía de la Camarga" o "Toros en Paris" entre otros. En España ha publicado "Saltillo, aniversario y esperanza" y está a punto de publicar "Toros en Cuba".

Joel nos habló de todas las vivencias que Joselito tuvo fuera de España . Y comenzó haciéndolo de la cuadrilla de niños sevillanos en las que estaban Joselito y Limeño que eligió Portugal para comenzar a foguearse cuando Joselito tenía solo 13 años y torea en Portugal 17 corridas . Dos con Pepete y Limeño y quince mano a mano con Limeño.

Joselito en la plaza de Lisboa siendo apenas un niño





A los niños sevillanos los llevaba un guardia municipal de Sevilla que era buen aficionado. El guardia Martínez hacía sus trapicheos con los dineros que cobraban en las corridas hasta que Joselito con trece años se harta y se impone y dice que el dinero no será para él sino para los que se ponen delante del toro. Y organiza un nuevo sistema. Ya con trece años está mostrando sus dotes de organizador y revolucionario no solo dentro de la plaza sino también fuera.

Posteriromente Joselito torea de novillero cuatro corridas en Francia. Tres en Bayona y una en Burdeos. Sin embargo la primera Guerra Mundial privará a Fracia de ver a Joselito en su gloria y plenitud. Lo mismo le pasó a Manolete que solo toreó dos veces de becerrista en Francia porque la segunda Guerra Mundial impidió que lo hiciera en su época de plenitud.

Y como no, nos habló de las aventuras de Joselito en America Latina. Había pospuesto sus viajes a Perú por la enfermedad de su madre, pero tras la muerte de ésta se embarca hacía Perú en 1919, previa escala en Cuba y su paso por el canal de Panamá y por la isla de Veragua descubierta por Colón lo que le valdría el titulo de Duque de Veragua que luego dio nombre a la ganadería de sus descendientes. Uno de los tripulantes , buen aficionado le dijo a Joselito que el toro jabonero de nombre "Ciervo"  del Duque de Veragua con el que confirmó la alternativa en Madrid en 1912 porcedia del ducado que le concedieron a Colón por descubrir aquella isla.

Barco Infanta Isabel en el que Joselito viaja a América

Desembarco de Joselito en el Puerto de Callao


Joselito es recibido en el puerto del Callao con honores de Jefe de Estado. Entre corrida y corrida de las celebradas en Lima , Joselito disfruta de montar en bicicleta en la Plaza de Acho , juega la frontón y disfruta de la vida social. La dulzura de las limeñas ayuda a evadirse de la estancia fuera de su patria.


Joselito montando en bicicleta en la Plaza de Acho

Es en Lima donde le hacen el traje grana y oro que luce el día de su muerte en Talavera.

Joselito está en Lima desde diciembre de 1919 hasta febrero de 1920 y torea allí 9 corridas de toros.

Antes de volver a España visita Chile, atraviesa en tren la cordillera de los Andes, visita Buenos Aires y de allí embarca para España , pero hace una breve parada en Montevideo. Alli estaban prohibidos los toros, pero los españoles que formaban el Club Taurino Guerrita le consiguen unos toros y Joselito puede matar para ellos el astado en una placita en las afueras de Montevideo.

La plaza de toros de Montevideo donde toreó Joselito


Regresa al puerto de Cádiz el 19 de marzo , dia de su onomástica siendo recibido por una multitud enfervorizada.

Tras Bartolotti llegaba el turno de Juan Salazar. Juan además de ser socio de una de las más importantes consultoras de España, es experto en Recursos Humanos, responsable de la sección taurina de Radio Ya, tesorero de la Peña los de José y Juan, miembro de la Unión de Bibliófilos taurinos y autor del libro "Remembranzas imaginarias" en el que hace un recorrido espectacular por los lugares más taurinos de Madrid.

Juan dio una lección magistral de la estancia de Joselito en Madrid. La casa de Joselito en Madrid en la calle Arrieta donde Joseltio vivía en Madrid y donde pasó su última noche.

También nos contó que vivió Joselito  en la casa del Dr Jacinto Segovia, primer médico de la plaza de toros de Madrid.

Nos habló de Hotel de Roma, el hotel al que llega Joselito para tomar la alternativa en Madrid. Alternativa frustrada que no pudo tener lugar por diversas circunstancias que hicieron que finalmente la alternativa fuera en Sevilla.



Joselito en el Hotel Roma de Madrid antes de su frustrada alternativa en la Villa y Corte

El estudio donde Mariano Benlliure muestra por primera vez al pueblo de Madrid el mausoleo de Joselito del cementerio de San Fernando.

Y para finalizar con Madrid Juan hace referencia al sitio donde cena Joselito su última noche con Sánchez Mejías. Hay que recordar que la tarde del 15 de mayo de 1920 Joselito sale fuertemente abroncado de la Plaza de Madrid y termina muy afectado. La cena fue en el Restaurante Bilbaino en la calle Victoria , 1.



Juan hizo un recorrido por el resto de España y nos llevó a la Plaza de San Agustín de Toledo, en la única ocasión en la que Joselito torea en esa ciudad y le hacen una foto que califica como la de la falsa Calle Arrieta porque históricamente se había publicado la foto como Joselito saliendo de la calle Arrieta y en realidad había sido hecha en Toledo.

De Toledo nos transportó a la Plaza de la Hoyanca en Cádiz donde en 1912 por primera vez se visten de luces Joselito y Juan Belmonte. Allí estaba la primitiva plaza de toros de Cádiz  muy cerca de donde nació la madre de Joselito.

Plaza de La Hoyanca en Cádiz




De Cádiz Juan nos llevó a Barcelona al museo de carrozas fúnebres donde está expuesta la Grand Dumont en la que fue transportado el féretro de Joselito desde la calle Arrieta a la estación de Chamartín para ser enterrado en Sevilla.


Carroza fúnebre de Joselito


Y de Barcelona a la Casona de Tudanca, donde vivió Cossío y que es un museo taurino . Existe una imagen  de la Virgen con un manto que fue capote de paseo de Joselito que este le regalo a Cossío. Cossio no puede ver a Jose en Talavera porque operan a una sobrina suya.
La Casona de Tudanca

En esa casa es donde también está la réplica de la Virgen de la  Macarena que Joselito tenía en el oratorio privado de la casa que tenían en la Alameda de Hércules en Sevilla.

Y como no podía ser de otra forma,  Juan terminó su paseo por España en Talavera de la Reina,  el sitio donde Joselito muere.

Terminó con un emotivo recuerdo a su padre que nació en el año 1907 . Nos contó de manera emocionada que la primera corrida a la que su padre va es aquella en la que Florentino Ballesteros recibe la cornada mortal en la Plaza de Madrid. Toreaba ese día con Joselito y Bienvenida. Su padre tenía entonces 9 años y aquello debió impresionarle mucho. Siempre fue un ferviente admirador de Joselito el Gallo y también pudo presenciar la corrida del 15 de mayo en Madrid antes citada. Su intervención fue un brindis  al Cielo en memoria de su padre y era una deuda pendiente que quedó saldada con brillantez.

Florentino Ballesteros trasladado a la enfermería tras su mortal cogida




El inconveniente que tiene ser el tercero en el cartel cuando los dos diestros anteriores han triunfado es que el peso de la responsabilidad es aún mayor y prácticamente  te tienes que ir a portgayola para, desde el principio , ganarte al publico.

Mesa de ponentes


Se trataba de dar un paseo por Sevilla de la mano de Joselito el Gallo. Y ese paseo era obligado comenzarlo situando la Sevilla de la época, donde el 60 % de la población era analfabeta.

Sevilla era la tercera ciudad en el mundo con mayor índice  de mortalidad por detrás de Madras y Bombay.

La falta de agua potable provocaba grandes infecciones. La tuberculosis se extendía de manera epidémica.

Las frecuentes inundaciones hacían que la población tuviera grandes problemas de reuma. El alcantariilado se estaba empezando a construir y la mayor parte de la población vivía en corrales y suburbios.

La exposición del 29 iba siendo aplazada por motivos económicos desde 1911.

Frenta a esta situación estaba la Sevilla de los terratenientes, la burguesía y la aristocracia.

El comienzo del auge del Ateneo en la vida cultural de la ciudad, las primeras obras de la arquitectura regionalista y la llegada del fútbol a la ciudad años antes.

Se puede afirmar que en la Edad de Oro del toreo,  Sevilla vive una profunda crisis económica , social y cultural.

Hicimos un repaso de los lugares más significativos de la vida de Joselito. comenzando en Gelves, pueblo donde nació, paseando por la Alameda de Hércules, visitando a la Virgen Macarena, pasando por la Maestranza, la Monumental que construyera Joselito en tan difíciles circunstancias, el Cortijo de Pino Montano, para terminar en el cementerio de San Fernando delante del Mausoleo de Joselito .

Como de cada uno de estos lugares podemos contar mil anécdotas e historias y dado que el confinameinto nos tiene sin festejos aprovecharé para ir contando esas historias en posteriories entregas del blog.

El niño sevillano había debutado en Las Ventas con un toro de envergadura y había que tirarse a matar por lo que el debutante se atrevió a recitar una copla que los maestros Quintero , Leon y Quiroga  escribieron para Juanita Reina en 1962 coincidiendo con el 50 aniversario de la alternativa de Joselito titulado "Silencio por un torero"que dice:


Aquella tarde Sevilla

se puso toda amarilla

quebraita de color.

Y por el aire caliente

su voz clamó de repente

¡ay que pena y que dolor!


Silencio en Andalucía

rezadle un Ave María

y quitarse los sombreros.

Silencio el patio y la fuente

que está de cuerpo presente

el mejor de los toreros.


¡ Parece que está dormio, Dios mío,

en su capote de brega!

Y por Gelves baja el rio , teñio,

con sangre de los Ortega.

Suspira bajo su velo

la Virgen de la Esperanza

y arria en señal de duelo

banderas la Maestranza.


Y Sevilla , enloquecida,

repetía a voz en grito:

¡Pa que quiero mi alegría!

¡ Pa que quiero mi alegría ,

si se ha muerto Joselito!







 

 


Hoy se torea en el Cielo por chicuelinas

Decían de él que toreaba como los ángeles y que sus muñecas eran de cristal por la suavidad con la que mecía el capote. Cuentan que ha entra...