lunes, 24 de junio de 2019

Miura se cita con la historia en la cuna del toro bravo


Utrera es conocida por ser la cuna del toro bravo. Sin embargo nunca había sido lidiada en la Villa una corrida de Miura.

El solo hecho de ser anunciada suponía ya un acontecimiento histórico que merecería la pena vivir.

La tradición taurina de Utrera y su vinculación con la legendaria ganadería daba a la corrida un sabor especial que había que paladear.

En el camino a Utrera fui contando a mi hijo Mauricio el porque Utrera era llamada la cuna del toro bravo. Conté con la inestimable ayuda de mi contertulio en la Tertulia Taurina el Porvenir y magnífico aficionado, Ignacio Tallón, que vino con nosotros desde Sevilla y que tiene una amplía cultura taurina.

Entre los dos tratamos de poner en pie los motivos por los que Utrera es considerada la cuna del toro bravo.

Las primeras noticias escritas de Utrera datan del año 1250 y ya en ella se define la localidad como rica en ganado, en especial de caballos y toros. La riqueza de su campiña facilitaba la cría de ambos animales. De hecho en el escudo de la localidad puede observarse la figura de un caballo y un toro.



El origen de las fiestas taurinas también tiene un importante antecedente en Utrera donde en 1594 comienzan a celebrarse las denominadas fiestas de "toros y cañas" con motivo de las festividades del Corpus y la Virgen de Consolación.

Las fiestas de toros y cañas  no eran otra cosa que la caza del toro a caballo y con lanzas. Estas fiestas se celebraban en la Plaza del Altozano y cobraron gran popularidad.

Fiestas en Utrera. Del libro Campos de Utrera. La cuna del toro bravo


Tanta popularidad cobraron que se hicieron extensivas a Sevilla para ser celebradas en la Plaza de San Francisco , pero los caballeros lanceadores eran llevados desde Utrera.

El propio Francisco de Quevedo en "El zurdo alanceador" dice:

Viendo que el torear es sumo grado
de la caballería remendona,
me fui el año pasado,
con dos hacia-fidalgos entre dones,
a las fiestas de Utrera, con rejones.."


Como cuentan Salvador de Quinta y José Rodríguez Méndez en su muy recomendable libro "Campos de Utrera. la cuna del toro bravo" los toros de la época eran desmedidos, broncos y feos. Daban pocas facilidades para la lidia.

Las ganaderías no estaban muy organizadas y los frailes dominicos que estaban asentados en Utrera habían creado las llamadas ganaderías conventuales. Recopilaron reses de los diezmos que los fieles habían de pagar a la iglesia- El diezmo que se había de pagar a la Iglesia era el diez por ciento de las ganancias que los fieles tenían en sus actividades.  Se solían pagar en especie y era habitual que los frailes lo recolectasen con cabezas de ganado que posteriormente criaban en el Cortijo El Algarabejo. 

En aquella época había en España tres grandes núcleos de la cría de toros.

En Casparroso (Navarra) se criaba la casta Navarra.

En Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real) la casta Jijona.

 Y en Utrera pastaba la andaluza.

Recientemente en el Real Decreto 60/2001 de 26 de enero define los prototipos de las razas bovinas de lidia.

En el citado Real Decreto se definen cinco castas principales de las que derivan todos los encastes que se lidian en la actualidad.

Estas cinco castas son las siguientes:

1.- Cabrera

2.- Gallardo

3.- Navarra

4.- Vazqueña

5.- Vistahermosa

De estas cinco castas derivan los distintos encastes de la cabaña bovina de lidia de hoy día.

Los encastes a su vez tienen distintas líneas.

Pues bien, de esos cinco encastes originales, tres de ellos ( Cabrera, Vázquez y Vistahermosa) tuvieron su origen en Utrera.

Especial relevancia tuvo el toro de Cabrera, que se ocupó de seleccionar un toro singular, muchos de ellos provenientes de ganaderías de conventos o "diezmeras". La cría de su toro cambió la lidia, pues dio como resultado un toro de buena alzada, corpulento, largo galgueño, bravo, fuerte, poderoso y desarrollando mucho sentido.

Pronto se hicieron famosos en toda España y dieron toros de leyenda como aquel lidiado en Madrid el 25 de abril de 1831 que según cuentan las crónicas fue " el toro más difícil de cuantos se recuerdan en la Plaza de Madrid, y que después de haber recibido ocho estocadas, obligó al torero (Morenillo) a tirarse repetidas veces al callejón con la amenaza cierta de llevárselo por delante. El Presidente de la corrida viendo que la noche se venía encima y en previsión de mayores desgracias ordenó que sacasen la medía luna". Ese artilugio se utilizaba raras veces. Un peón golpeaba los tendones de los cuartos traseros , dando con el animal en tierra, para allí indefenso darle muerte. Durante esta feria de San Isidro podía observarse en los bajos de la plaza una exposición particular de elementos de la lidia del siglo XVIII y había una media luna expuesta.

Media luna con la que se cortaban los tendones de los toros difíciles de matar




La sangre de los toros de Cabrera es la que permanece mas pura de cuantas nacieron en el siglo XVIII en los campos de Utrera.

Queda acreditado que en 1852 se venden a D. Juan Miura 172 vacas y media y 6 bichos y medio (en la ley no escrita de la ganadería se entendía que 3 utreros eran dos cabezas y que 2 eralas eran una).

Miura ha seguido manteniendo su pureza hasta nuestros días y han construido su propia leyenda, pero no debemos olvidar que en la finca "La Dehesa de Los Molares" inicialmente  y en las fincas de "Matallana" y "Los Alguacilillos" con posterioridad se comenzó a forjar el mito que encumbró a Cabrera y luego a la dinastía ganadera más famosa de la historia : Miura.

Viendo una corrida de Miura no es necesaria mucha imaginación para hacerse una idea clara de como fueron aquellos toros  que asombraron y asustaron a los aficionados del siglo XVIII.

Aunque posteriormente Miura introduce algunas reses procedentes de Vázquez y Vistahermosa sigue con una predominancia clara y manifiesta de Cabrera.

Sería injusto no hacer mención en estas líneas a algún hecho destacado de estos dos encastes primitivos.

El Conde de Vistahermosa crió un toro de corta alzada, correctas proporciones , fuerte , de cabeza pequeña, cornicorto, astifino y de enorme nobleza y bravura.

Sus toros pastaban en la Dehesa de Salvador Díaz, camino de Arahal  y posteriormente en "La Ventosilla", "El Sorbito" y "Gómez Cardeña", donde Juan Belmonte se quitaría la vida en 1962.

La mayoría de las ganaderías actuales proceden de la casta Vistahermosa, casi un 95% de la cabaña mundial.

El Conde de Vistahermosa tenía un bello palacio en Utrera , que hoy es la sede de su Ayuntamiento y cuya visita es muy recomendable.



Palacio del Conde de Vistahermosa , actual ayuntamiento de Utrera

Interior del Palacio del Conde de Vistahermosa, actual Ayuntamiento de Utrera


El encaste Vazqueño es una mezcla de Cabrera y Vistahermosa y consiguió toros ni tan corpulentos como el primero ni tan recortados como el segundo. Vicente José Vázquez ganó gran dinero con su ganadería, pero fue capaz  de gastar mucho más aún .

El Rey Fernando VII se encapricho en comprar una ganadería, pero quería una de las punteras. como Vázquez no tenía descendencia no vio mal vender su ganadería al Rey. Enviados del rey eligieron 700 animales entre vacas, toros, novillos , erales, terneros y cabestros.

Fueron trasladados a pie desde Utrera a Aranjuez, donde pastarían en terrenos reales. Cuando el Rey se cansó de la ganadería se la cedió a una persona de su Corte. El Duque de Veragua. Por tanto la casta Vázquez derivó en lo que hoy se conoce como encaste Veragua.

Con razón podemos decir que la cuna del toro bravo fue Utrera.

La leyenda de Miura comienza a forjarse pronto pues en 1862 el toro "Jocinero" hiere mortalmente al diestro " Pepete".

Las muertes de El Espartero, corneado por "Perdigón", Dominguín por " Desertor", Manolete por " Islero" y varias más (hasta nueve cogidas mortales) incrementan la leyenda negra de Miura durante los siglos XIX y XX.

Muestra de su gran dificultad es que solo diez diestros han sido capaces de encerrarse en solitario con seis toros de Miura, gesta que es considerada de grandísimo mérito.

Estos diez toreros de leyenda fueron Bocanegra, Lagartijo, Mazzantini, Moreno de Alcalá, Gallito, Antoñete, Joaquín Bernadó, Espartaco, Padilla y Javier Castaño, este último en Nimes y tras superar un cáncer.

Con todos estos antecedentes y muy ilusionados llegamos a Utrera donde antes de comenzar la corrida pudimos saludar a dos de los tres diestros.

El autor del blog con Octavio Chacón e Ignacio Tallón

El autor del blog con su hijo Mauricio junto a Pepe Moral
Escribano, Chacón y Moral antes de iniciar el histórico paseíllo

Paseíllo sobre el hierro de Miura pintado en la plaza


Pero la leyenda de Miura tenía que tener un hito más.

Y el destino quiso que tras 177 años de lidia fuese en Utrera donde por primera vez en la historia un toro de Miura fuese indultado. Un 22 de junio de 2019.

"Tahonero" se llamaba el quinto de la tarde, que le tocó en suerte a Manuel Escribano. Nacido en enero de 2015, marcado con el número 42 y lidiado con 570 kilos de peso. Si muchos de sus hermanos pasaron a la historia por dar muerte a grandes figuras del toreo, otros por grandes y memorables faenas, otros por sembrar el pánico  en el ruedo , otros como Escobero por dar cortijos a toreros, "Tahonero" pasará a la historia por ser el primer toro de la legendaria ganadería de Miura en ser indultado.

Tahonero en Zahariche antes de ser embarcado



Tahonero fue extraordinario por bravura, casta y nobleza. Ya en el capote se vieron sus facultades y las buenas condiciones del toro. Escribano lo dejó largo en el caballo y tomo dos varas muy buenas.
Manuel Escribano que ya había banderilleado al segundo de la tarde, volvió a banderillear de manera espectacular en un muy buen tercio de gran mérito sobre todo por la proximidad de la cornada de Madrid y el esfuerzo físico que supone su empleo a fondo en banderillas. Se la jugo en el ultimo par al quiebro pegado a las tablas.

Comenzó su faena con un pase cambiado por la espalda, varios más muy ajustados lo siguieron, unos en largo y otros en corto. Varias series al natural con mucho temple y ligazón. Embestidas muy encastadas y por abajo.

El toro no paraba de embestir con movilidad, nobleza y sin abrir la boca. La gente comenzó a pedir el indulto que fue concedido entre el clamor de la grada.


Escribano en un momento de la faena del indulto


Los cabestros saltaron al ruedo para recoger a "Tahonero", pero este se resistía a irse a chiqueros. Como buen Miura no mostró ninguna querencia a chiqueros. Por momentos recordó a aquel toro de Cabrera lidiado en Madrid que tuvo que ser sometido a la media luna. Nadie podía someter a "Tahonero" que seguía embistiendo a todo lo que se moviera. Hasta los cabestros mostraban sus respetos al toro y rehuían sus embestidas con pavor.

Tras mas de 45 minutos en el intento , hubo que fabricar un lazo con una soga, lanzarlo a los pitones y ser ensogado por ellos para ser introducido en chiqueros mientras varias personas jalaban de la soga desde dentro de los chiqueros y otras cuantas lo empujaban por detrás. Un hecho épico y único en el indulto de un toro, que se recordará en los anales de la tauromaquia.

El otro triunfador de la tarde fue Octavio Chacón que cortó una oreja a cada uno de sus toros con un toreo muy centrado. Participe de otro hito histórico al tocarle en suerte el primer Miura que se lidiaba en Utrera, "Babuchito". Brindó a Manuel Escribano. Le cortó una oreja de mucho mérito tras una faena de muy buena compustura y muy buenos pases de pecho.

El cuarto era un preciso toro sardo, atípica capa en Miura, pero de una estampa espectacular. Faena muy seria la de Chacón que le valió otra oreja.

Toro sardo de Miura lidiado en cuarto lugar por Octavio Chacón

Bella estampa del sardo " Taponero" en la plaza de Utrera

Pepe Moral estuvo muy torero en ambos toros con el capote, con bonitas verónicas y chicuelinas ajustadas para poner al toro en la suerte de varas. Aseado con la muleta y fallón con los metales.

El indulto de Tahonero incrementa la leyenda de Miura. Dicen que los toros son un reflejo de sus criadores. Cuentan que Fernando VII vino a Utrera a presenciar una corrida de toros  y que Cabrera consiguió que el Rey se alojase en su casa.

Enseñandole la casa y sus pertenencias vio el rey un caballo tordo rodado de sangre berberisca.

El Rey dirigiéndose a Cabrera le dijo

- Mucho me complacería que que me ofrecieses este soberbio animal , en recuerdo de mi visita.

A lo que el ganadero sin vacilar , respondió

- ¡ Imposible de todo punto , Majestad! Porque es el caso que mi capricho de poseer esta jaco es igual, si es que no supera, el vuestro.

Fernando VII pensó que valía más reinar sobre hidalgos valientes, que sobre aduladores cortesanos y le contestó

- Como gustes Cabrera. quizás a ti te haga mejor avio que a mi.

Esa entereza también la ha tenido siempre la familia Miura, que ha permanecido siempre fiel a sus principios en la cría del toro bravo.

Recientemente asistí a la presentación del libro de Luis Rufino "Miura. 175 años a través de los carteles y la prensa".

A la misma asistieron D. Antonio y D. Eduardo Miura. Ambos hicieron hincapié en lo que habían aprendido de su padre no solo en la parte profesional sino en la conservación de valores humanos.

Presentación del libro de Miura de Luis Rufino citado en el texto


Ellos hablaban así  ese día: " La labor infatigable de cuántos nos han precedido , es el más callado e incalculable timbre de gloria que hemos recibido y por el que día a día intentamos mantener , emular y honrar desde el emocionado recuerdo hacía los 55 años en que mi padre, Eduardo Miura Fernández, rigió los destinos de nuestra casa de manera ejemplar y fecunda".

Como el objetivo principal  de este blog es honrar la memoria de mi abuelo, el Dr. Leal Castaño me permito hacerlo publicando dos fotos de momentos vividos por mi abuelo con D. Eduardo Miura.

El Dr. Leal Castaño con D. Eduardo Miura en el Club Taurino de Sevilla


En la primera de ellas mi abuelo , que por entonces presidía el Circulo Taurino de Sevilla, entrega una distinción a D. Eduardo Miura.

La segunda esta tomada de un acto en la que los ganaderos de Sevilla rindieron un bonito homenaje al Dr. Leal Castaño.

D. Eduardo Miura departiendo con el Dr.  Leal Castaño en animada charla


 



Terminaré con unas palabras de Alberto García Reyes en la presentación de libro citado.

 "Se me viene a la cabeza un verso del poeta peruano Cesar Vallejo que dice: ¡ Haber nacido para vivir de nuestra muerte!.

"Eso es. Miura no es el nombre de una saga ganadera fundamental para el arte que ha conocido ya tres siglos distintos, ni el hierro de un toro bravo mítico, ni el rótulo de un cartel que se desangra. Nada de eso. Miura es un concepto metafísico: la muerte al revés. Es como el toro de Guisando que Lorca le puso por delante a Sánchez Mejías, casi muerte y casi piedra, una escultura en movimiento, un mugido de siglos en el silencio inabarcable del miedo cuando se viste de belleza".

" Porque mientras pueda seguir saltando un Miura a la Plaza de nuestras letras, podremos seguir soñando".


Tahonero irá al campo a padrear para poder seguir soñando con el toro de Miura.


D. Eduardo y mi abuelo  vieron juntos desde la Gloria el primer indulto de un Miura y yo tuve el privilegio de verlo en la cuna del toro bravo acompañado de uno de mis hijos.













domingo, 9 de junio de 2019

Un dia para quitarse el sombrero

Mientras comía en el muy taurino restaurante Casa Salvador con Juan Salazar, dos elegantes señoras se acercaron a nuestra mesa y de manera muy educada se dirigieron a mi anfitrión diciéndole:

- Perdone que le interrumpa la comida, pero ¿ es usted el aficionado de Las Ventas que siempre se levanta y hace una cortés reverencia cuando algún torero brinda el toro al público?

Juan sorprendido contestó.

- Si, soy yo.

- Es un gesto que siempre nos ha llamado la atención y nos parece tan bonito y tan entrañable que venimos a agradecérselo en persona.

El sentimiento que esas dos señoras expresaban me hicieron emocionarme, pues la primera vez que ví una corrida de toros con Juan me explicó el origen del gesto de la misma manera que lo hizo con estas dos señoras.

- Mi padre lo hacía siempre que un torero brindaba al público pues estimaba que cuando el brindis  es personalizado el brindado agradece el gesto. Por tanto cuando es un brindis a todo el público también debe agradecerse tanto el brindis como la disposición del torero a jugarse la vida. Mi padre asistía a los toros siempre con sombrero y tras el brindis del torero se destocaba del mismo y hacía una leve inclinación del cuerpo en gesto de agradecimiento y respeto. Yo solo continuo lo que durante tantos años vi hacer a mi padre.

En ese momento creo que todos disimulamos la emoción y la conversación continuó en taurina comunión.


D. Juan Salazar García-Villamil destocándose en un brindis junto a su hijo Juan que aparece con gafas en la foto.

 
Tuve la suerte de conocer a D. Juan Salazar García-Villamil el día de la boda de su hijo Juan. Solo mantuve con él una brevísima conversación de saludo , pero suficiente para ver su clase, elegancia y señorío, que sin duda su hijo mantiene en todo momento guardando noble homenaje a la memoria de su padre.

Educado en el colegio de El Pilar podemos encontrar un dato muy curioso en el blog titulado "Recuerdos del Pilar", donde Juan Gascón habla del " Libro de Oro" donde se destacaban los alumnos con mejores calificaciones.

En el curso "Ingreso" y perteneciente a la promoción de 1924 aparece D. Juan Salazar García-Villamil. En el curso inferior denominado en aquella época " Elemental" (promoción 1925) aparece D. Livinio Stuyck Candela.

Nadie podría imaginar en aquellos años que tendrían un importantísimo nexo en común. O quizás si.

D. Juan siempre fue un grandísimo aficionado a los toros y pudo presenciar grandes corridas de toreros del siglo pasado en la antigua plaza de la Carretera de Aragón y por supuesto en Las Ventas.

D. Livinio Stuyck Candela fue el fundador de la Feria de San Isidro. Según cuenta P. Barrera en la página opiniónytoros.com, la temporada taurina de Madrid siempre comenzaba en marzo y terminaba en octubre. Había dos abonos: el de primavera y el de otoño. Durante la guerra estos abonos desaparecieron. Entre 1939 y 1946 se celebran corridas de abril a junio y novilladas en verano.

En 1946 D. José Alonso Orduña, gerente de la plaza de toros de Las Ventas se jubila. La sociedad "Nueva Plaza de Toros de Madrid" propone como Gerente  a Livinio Stuyck Candela, abogado y representante en el Consejo de Administración de un grupo de accionistas catalanes.

D. Livinio ( descendiente de la familia Vardergoten-Stuyck , tejedores flamencos que se encargaron por petición de Felipe V de la fabricación y restauración de tapices y alfombras, fundando la Real Fábrica de Tapices de Madrid) aceptó y en 1947 reunió todas las corridas que había en el mes de mayo alrededor de la festividad de San Isidro y restauró el abono que había sido suspendido en la guerra.

D. Juan Salazar fue uno de los primeros abonados de la plaza y todavía en el día de hoy, por recuerdo a su padre y por afición taurina sus hijos aún conservan el mismo y desde esa localidad su hijo Juan continua saludando a todos y cada uno de los toreros que brindan al público. Y también lo hace en todas las plazas a las que asiste. En la Maestranza le he visto hacer el gesto en múltiples ocasiones.


Busto en homenaje a D. Livinio Stuyck en uno de los patios interiores de Las Ventas
Justo por delante del busto de D. Livinio pasamos para poder asistir al reconocimiento veterinario de la corrida que tendría lugar dos días más tarde. Tras el busto de D Livino se encuentra la casa que fue de Antonio Chenel " Antoñete". Su cuñado Paco Parejo fue durante muchos años mayoral de Las Ventas y la casa esta junto a los corrales de la plaza.

El autor del blog delante de la casa que fue de Antoñete

A los corrales nos dirigimos para ver descargar la corrida que se lidiaría dos días después. Esa misma mañana ya se habían enchiquerado los toros de la corrida de la tarde. Tras el desprecinto de los cajones donde viene los toros se comprueba la documentación del ganado y los crotales.

Uno de los veterinarios de Las Ventas, Javier Fernández, nos explica con detalle como en este primer reconocimiento se tiene  en cuenta que el ganado se ajuste a las características de su encaste, se comprueban las defensas de los animales y que no tengan heridas por asta de toro. Luego , uno a uno, se comprueba la movilidad de las reses, la visión y la valoración morfológica.

Se cita a los toros desde los burladeros de los corrales y se comprueba si responden a los estímulos.



Los corrales de Las Ventas

Como comentaba al principio Juan me invitaba a comer en Casa Salvador. Un templo de la comida casera y un auténtico museo taurino.

Fundada por Salvador Blázquez en 1941, supo atraerse una clientela de gran nivel donde destacaban banqueros, toreros, empresarios y actores de la talla de Charlton Heston, Alain Delon y Ava Gardner, el productor americano Samuel Bronston y el escritor Ernest Hemingway.

En 1976, Pepe Blázquez, sobrino carnal de Salvador transformó el negocio en uno de los restaurantes de referencia de la cocina madrileña. Pero además es un museo taurino de primera categoría pues de sus paredes cuelgan cuadros y fotografías que son autenticas joyas.

Este año le han concedido la Orden del Mérito del 2 de mayo, máximo galardón que concede la Comunidad de Madrid.

En la actualidad esta regentado por la hija de Pepe Blázquez, Ángeles Blázquez Gil. Ella fue una de las señoras que se acercó a preguntar a Juan Salazar junto a Esperanza González. Como nos contó tras la comida ambas forman parte del jurado que concede premios a los mejores quites artísticos y de socorro de la Fería de San Isidro.

Ángeles nos contó los orígenes del restaurante. La pasión de sus antepasados por los toros que les llevaba a cerrar el restaurante para recorrer España siguiendo a sus ídolos, Joselito el Gallo y Juan Belmonte, de cuyas corridas grababan películas que luego exhibían en el local proyectándolas en una sábana. Los orígenes de la prestigiosa peña taurina "Los de José y Juan" se gestaron en este local. De hecho ella aún conserva los carnets de socios de sus familiares.

D. Juan Salazar vivía muy cerca del restaurante y era un asiduo al mismo. La conversación de despedida fue muy amena y se notaba como los recuerdos de ambos se iban transformando en sentimientos.

Junto a Ángeles Blázquez, propietaria de Casa Salvador


Tras la magnífica comida con su correspondiente sobremesa esperaba aún otro plato fuerte.

Don Máximo García Padrós, cirujano jefe de Las Ventas , nos iba a enseñar la enfermería. Un autentico privilegio.

Don Máximo comenzó a trabajar en las Ventas en la feria de 1966, año de la mítica faena de Antoñete al famoso toro blanco de Osborne. Formó parte del equipo de su padre D. Máximo García de la Torre, que a su vez había sucedido al Dr. Jiménez Guinea. Este último fue llamado para desplazarse a Linares tras la grave cogida de Manolete.

En Casa Salvador puede observarse una copia del manuscrito del parte facultativo de aquella famosa y trágica cornada.


Parte facultativo de la cornada de Manolete en Linares expuesto en Casa Salvador
Con los tres doctores tuvo mi abuelo, el Dr. Leal Castaño, una gran relación, pero en especial con D. Máximo García de la Torre. Ambos tuvieron como causa común compartir las experiencias clínicas y aunar pautas de tratamiento poniendo las bases de la Sociedad Española de Cirugía Taurina.

 D. Máximo García Padrós es una eminencia de la cirugía taurina. Lleva a sus espaldas 53 ferias de San Isidro de manera ininterrumpida y en ese tiempo solo ha faltado a ocho festejos. Uno de los festejos más significativos que ha vivido fue aquel del año 2014 en el que los tres diestros (Juan Mora, Nazare y Jimenez Fortes) resultaron cogidos y la corrida tuvo que ser suspendida.

En la actualidad ve la corrida en un televisor que tiene en su despacho para poder observar mejor las posibles cornadas y actuar en consecuencia, ya que en la plaza se pierden muchos detalles.

Nos enseñó la enfermería con todo detalle y nos contó que está ubicada junto al patio de caballos, sitio poco higiénico, porque en el diseño actual de la plaza se proyectó una enfermería de caballos, pero no una para las personas.


El autor del blog con el Dr. García Padrós y Juan Salazar en el despacho de la enfermeria

En la puerta de la enfermería


Como curiosidad la enfermería está conectada con la capilla de la Plaza. Resalta una imagen reducida del Señor del Gran Poder que tiene una curiosa historia, que D. Máximo nos relató.

Manuel Mejía Rapela,  mas conocido como el Papa Negro, tuvo seis hijos con su mujer doña Carmen Jiménez. Ni que decir tiene que hablamos de la dinastía de los Bienvenida.

El domicilio de los Bienvenida sufrió permanentes requisas de los milicianos durante la Guerra Civil y el Papa Negro decidió enterrar la estatua del Gran Poder para que no fuera profanada. Esa escultura la trajo su mujer de la finca sevillana "la Gloria de Pilares".

Una vez finalizada la Guerra recuperan esa imagen y años después la familia dona la imagen a la Plaza de las Ventas. A ella se encomiendan cada tarde los toreros antes de iniciar el paseíllo.

Detalle de la imagen del Gran Poder de la capilla de Las Ventas

 Tras la visita a la enfermería nos dirigimos a la localidad que tantos años ocupó D. Juan Salazar  García-Villamil.

Es un placer pasear con su hijo por los bajos de la Plaza, porque es saludado y requerido por un sinfín de aficionados que valoran sus conocimientos.

Con independencia de lo que pasase en el ruedo el día había sido ya para quitarse el sombrero y agradecer a mi anfitrión todo lo vivido.

En su día lo hice personalmente y hoy lo hago públicamente delante de todo el que haya tenido la paciencia de llegar a este punto de mi relato.

Hoy soy yo el que me destoco ante el brindis de detalles, conocimientos y vivencias acumuladas en este día.

Gracias.








Hoy se torea en el Cielo por chicuelinas

Decían de él que toreaba como los ángeles y que sus muñecas eran de cristal por la suavidad con la que mecía el capote. Cuentan que ha entra...