domingo, 28 de marzo de 2021

Al Cielo por la Puerta Grande

 " Con esta enfermedad he descubierto algo que todos sabemos, pero que no pensamos, y es que nos vamos a morir. Desde que me dijeron que tenía fecha de caducidad he aprendido a vivir sabiendo que me voy a morir y veo todo de otra manera. Hay gente que muere de repente, yo he tenido la suerte de ser avisado y así poder prepararme. Yo era una persona creyente y practicante , pero en eso estaba también un poco anestesiado. Ahora he tenido la bendición de entender mejor muchas cosas, de sentir la cercanía de Dios, de ver el poder de la oración y de sentir que todo en este mundo es temporal y caduco. Creo que todos deberíamos pasar por algo parecido para valorar todo y acercarnos a Dios: amor puro y que llena el corazón". 

Estas palabras las decía Miguel Pérez García, ex director del Colegio Tabladilla, al poco tiempo de haber sido diagnosticado de esclerosis lateral amiotrófica. (ELA). 

Esta semana ha fallecido tras habernos dado a todos,  los que de una manera directa o indirecta hemos seguido su enfermedad, un ejemplo de vida absolutamente modélico. 

Cuando Miguel llega al colegio poco tardaron los niños en ponerle un mote como suele ocurrir en casi todos los centros educativos. 

Por su gran parecido con Clark Kent en lo físico, en el peinado y hasta en las gafas,  lo apodaron " Superman". 

Miguel Pérez en una de sus últimas apariciones en público


Nadie podía imaginar que realmente detrás de aquel joven ingeniero, que había dejado su profesión para dedicarse al mundo de la docencia, en realidad realmente había un superhombre, como nos ha demostrado a todos durante su enfermedad. 

Trabajó como directivo en Renault, luego pasó por Everis donde hizo trabajos para Iberdrola y BBVA, y más tarde prestó sus servicios en una empresa británica de I+D. 

Siguiendo el ejemplo de Finlandia, donde las oposiciones a profesor son más difíciles y más valoradas que las de diplomático, dejó el mundo de la empresa para dedicarse a la importantísima tarea de formar personas y dirigir un colegio donde niños, adolescentes y jóvenes sientan las bases de su futuro. Era muy consciente del impacto social y humano que su trabajo tenía. Su experiencia directiva le hacía tener una mentalidad estratégica, una marcada capacidad de análisis y sobre todo un paso a la acción inmediato. 

Podría recordar de Miguel muchos detalles de los encuentros que tuvimos con motivo de actos académicos de mis hijos o de encuentros privados en su despacho para abordar temas del colegio que  ambos, él en su condición de director y el autor del blog en su condición de padre y antiguo alumno, deseábamos cambiar en aquellos momentos. Pero al tratarse de un blog taurino me centraré en el día en que tres antiguos alumnos quedamos con él a comer en el colegio para plantearle que se nos había ocurrido montar el Aula Taurina de Antiguos Alumnos del Colegio Tabladilla. 

Recordaba estos días aquella conversación en la que Miguel nos decía. 

- " Yo no entiendo demasiado de toros, pero me gustan . El momento no es el adecuado por la utilización política de la fiesta, pero nunca nos hemos caracterizado por el miedo. Hablar de toros en el colegio puede ser interesante".

- " No te preocupes Miguel. Sabemos donde estamos y queremos que el Aula haga honor a su nombre y sea una actividad formativa , que sea útil para toda la comunidad educativa del colegio. Alumnos, padres, profesores , personal no docente y antiguos alumnos."

Su mirada penetrante y observadora comenzaba a  llenarse de un brillo especial y su sonrisa aparecía compartiendo la idea. 

- " Lo que pretendemos conseguir es que vengan al colegio grandes figuras del mundo del toro, pero que incidan en los valores que hay detrás. Queremos hablar de esfuerzo, sacrificio, miedo, superación, constancia, responsabilidad, liderazgo, perserverancia, fe, desánimos, frustaciones, resiliencia, la especial relación del torero con la muerte y la relación con Dios que ellos tienen por jugarse la vida cada día y  de muchas cosas más". 

Recibimos todo su apoyo y casi sobre la marcha se inauguro el Aula Taurina del Colegio. 

La pandemia solo nos dejo organizar dos jornadas. En la primera Espartaco (padre de antiguo alumno) y Fran Rivera (antiguo alumno y padre de alumnos en la actualidad) bajo el título "El valor de los valores", nos deleitaron con muchos de los valores que la fiesta entraña. 

Recuerdo como disfrutó Miguel aquel día y como en el pequeño acto de entrega de recuerdos a Espartaco y a Fran Rivera los felicitaba por haber tenido el valor de hablar de valores y les decía que valores, actitudes y conductas están estrechamente relacionados, Cuando hablamos de actitud nos referimos a la disposición de actuar en cualquier momento, de acuerdo con nuestras creencias, sentimientos y valores.

Aquel día se habló de los valores que enaltecen el toreo: Verdad, ética, dignidad, respeto al animal, a la profesión, seriedad, disciplina, responsabilidad, exigencia, espíritu de superación , constancia, predicación con el ejemplo, humildad, amor paterno filial, capacidad de sacrificio, entereza ante la desgracia y las adversidades, solidaridad y agradecimiento. 

Gran paradoja. 


Miguel con Espartaco y Fran Rivera haciendo entrega de un regalo del Colegio tras la celebración del Aula taurina

Otra foto del mismo acto. 



La segunda jornada, meses después, fue con  Pablo Aguado con el que se realizó una mesa titulada " La gestión del éxito".  Ese día Miguel no pudo asistir, pues precisamente tenía una cita médica. 

Poco antes de la pandemia, Miguel nos invitó a comer en el propio colegio para reforzar el proyecto y que todo el mundo pudiera conocer mejor el mundo del toro a través de visitas a ganaderías, capeas benéficas e incluso algún festival que se podría organizar. 

Ese día ya estaba enfermo y recuerdo como a pesar de las limitaciones que te impone la ELA nos dio una lección de saber estar, entusiasmo y señorío. 

A Miguel le habían diagnosticado pocos meses antes que sufría una enfermedad degenerativa mortal que no tiene tratamiento. 

Como el propio Miguel explicaba en una entrevista en prensa , cuando vio el toro que le tocaba en suerte  sintió preocupación, pena, tristeza, miedo. Pero también aceptación, emoción, esperanza y alegría. Todos estos sentimientos se fueron entremezclando en su cabeza y alternándose en el tiempo. 

Preocupación y pena porque dejaba a su familia sola sin marido y sin padre. Aceptación porque enseguida se dio cuenta que no tenía opción y le dijo a Dios que si esa era su voluntad él la aceptaba. Emoción al ver la respuesta de muchas personas que le sorprendieron por su ayuda. Tristeza y miedo por la pérdida de las capacidades más básicas, por ver que pronto no podría hacer nada y que sería una carga para su familia. Esperanza porque vio que había investigación y podía abrirse alguna puerta. Y alegría porque se dio cuenta de tantas cosas importantes en su vida y experimentó su profundidad. Decía que cuando entiendes desde la fe el sentido de la enfermedad y el sufrimiento pasas de aceptarla a abrazarla. 

Decía hace poco Lucía, su mujer: 

"Al dolor se le abraza o no se le abraza, y cuándo decides abrazarlo, descubres que es un regalo". 

Esta semana Miguel ha salido a hombros de esta vida y ha cruzado el Cielo por la Puerta Grande, después de lidiar el toro más complicado de su vida terrenal. 

Un morlaco con la muerte en la mirada. Ya se lo dijeron los médicos. 

Con la entereza que solo tienen los grandes y con el porte y la elegancia que le caracterizaban decidió vestir su mejor traje de luces, poner su sonrisa por bandera, ajustarse la montera, apretarse los machos y salir a por todas. 

Para afrontar la corrida más difícil de su vida contó con su fiel cuadrilla. Lucía y sus cinco hijos. 

Miguel con su mujer y sus cinco hijos


Recibió el toro a portagayola y le fue contando a los niños la  realidad de todo lo que pasaba.

El toro lo había herido de muerte nada más salir, pero él como los valientes, ni se miro la herida. Con la ayuda de Lucía se hizo el torniquete y no rehuyó la batalla.  

Se abrió de capa y ejecutó excelentes verónicas enjugando el dolor de los suyos. Lo hizo como los buenos toreros. Con las manos bajas , con cadencia y acompañando el viaje del toro que era bien difícil de lidiar. 

En banderillas solo cabía citar al toro de poder a poder. Miguel no se amilanó  y nunca le  perdió la cara a la situación. El poder de su fe era mayor que el propio poder de la muerte. "Mors mortem superavit". La Muerte supera a la muerte. 

En la muleta supo parar,templar y mandar. El toro traía muerte, pero el y su cuadrilla eligieron la actitud a tomar y mandaron sobre el toro. Con temple y categoría, Miguel toreó al natural. Como no podía ser de otra manera. Naturales que quedaran grabados en la memoria de todos. Con la pureza del buen toreo y la esencia de las cosas bien hechas. El toreo clásico entendiendo como tal el concepto que de el tenía Rafael El Gallo. "Lo clásico es lo que no se puede hacer mejor". Miguel lo bordó porque lo que ha hecho no se podía haber hecho mejor. 

En la suerte suprema, se volcó  con dulzura y sabiendo que estaba mortalmente herido mantuvo el rostro sereno.  

Faena de gran maestro y de Puerta Grande. La Puerta del Cielo. 

El ejemplo de Miguel nos golpea y nos conmueve, pero nos debe enseñar a valorar las cosas más básicas de la vida. Miguel perdió la movilidad en las piernas y la posibilidad de andar. Al poco perdió el habla y se tenía que comunicar con su mujer e hijos a través de una aplicación que interpretaba sus pensamientos y los hacía llegar a través de una voz impersonal y casi metálica . 

El colegio que Miguel ha dirigido tiene un bonito lema. "Enseñales a navegar". 

Esta basado en un refrán chino que dice: " Si quieres que alguien llegue un día a un sitio, llévalo en tu barco; si quieres que pueda ir siempre, enseñale a navegar". 

Por eso el escudo de nuestro colegio y el de todos los de Fomento de Centros de Enseñanza esta presidido por un barco. 

Miguel no solo ha enseñado a navegar en el ámbito académico , humano y cristiano a todos y cada uno de los alumnos que han pasado por el colegio, sino también a todos los que han conocido su vida, sobre todo en este tramo final. En los alumnos ha forjado la coherencia entre el vivir y el pensar, y me consta el impacto que  en sus vidas ha tenido la figura de Miguel.

Uno de los hijos del autor del blog en un acto académico con Miguel

El segundo de los hijos del autor del blog en otro acto académico


Poco nos podíamos imaginar cuando le planteábamos hablar en el Aula Taurina de esfuerzo, sacrificio, miedo, superación, constancia, responsabilidad, liderazgo, perserverancia, fe, desánimos, frustaciones, resiliencia, la especial relación del torero con la muerte y la relación con Dios que ellos tienen por jugarse la vida cada día, que  iba a ser el el que nos diera las mejores lecciones de todos estos aspectos sin pronunciar ni una sola palabra y solo con el ejemplo de su vida y de su muerte. 

En las próximas sesiones del Aula Taurina siempre habrá un recuerdo para Miguel. 

¡ Gracias por todo y gracias por tanto, Maestro!  

















7 comentarios:

  1. Precioso homenaje Manolo . Quien tiene fe en Dios juega siempre con ventaja. Descanse en paz.

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  2. Emotivo y merecida crónica de homenaje. Gran hombre. DEP

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  3. ¡Gran ejemplo de vida!
    Gracias Manolo por hacernos llegar tu homenaje.

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  4. Gracias Manolo, no conocía a Miguel, pero por tu homenaje deduzco que ha sido un ser extraordinario.

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  5. Grandes palabras, DEP, a seguir toreando!

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  6. Gran homenaje a Miguel, para una gran persona DEP.

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  7. G. Redondo maravilloso me quedo sin palabras, R. I. P.

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Hoy se torea en el Cielo por chicuelinas

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