domingo, 7 de abril de 2019

Pablo Aguado. ¿Dónde está la frontera?

 ¿Dónde esta la frontera, papá?

Esa pregunta me hacía uno de mis hijos cuando muy pequeño lo llevaba a jugar un partido de fútbol federado a Morón de la Frontera ante el equipo local. Son esas preguntas inocentes de los niños que te hacen ver tu ignorancia en tantos temas o tu incapacidad para dar una respuesta medianamente coherente.

Afortunadamente los niños vuelven a preguntar antes de recibir respuesta y la siguiente fue más contundente aún. ¿Morón es porque hay muchos moros?

Ese día le di  una respuesta improvisada pero a la vuelta a casa me faltó tiempo para investigar sobre sus preguntas.

En el año 1240 Fernando III el Santo conquista a los musulmanes  la villa de Morón, que había sido denominada por los romanos como Maurorum, que significaba de los moros , al considerar los romanos que estaba habitada por pobladores procedentes del norte de África, a la que incluso antes de conquistarla llamaban Mauritania. Debo aclarar para los que se puedan haber molestado que nunca he utilizado el término moro en sentido despectivo y que siempre expliqué a mis hijos que era correcto emplearlo porque los moros siempre han sido los habitantes de la Mauritania, que en época antigua abarcaba todo el norte de África.

La locución "de la frontera" se refiere a la frontera granadina, pues desde la conquista del rey San Fernando hasta la caída del reino nazarí de Granada , Morón era termino fronterizo entre el  reino cristiano y el nazarí.

 Si trazamos una línea imaginaria que una Castellar, Cortes, Jerez, Conil, Chiclana, Vejer, Jimena, Arcos y todos los pueblos denominados con esta terminología, exceptuando los de Huelva,  tendremos el mapa de la frontera nazarí y los reinos cristianos.

Estos pensamientos de aquel día de partido me vinieron a la cabeza camino de la corrida que el 24 de marzo se celebró en Morón y en la que reaparecía Jesulín de Ubrique, compartiendo cartel con Cayetano Rivera y Pablo Aguado con toros de El Torero.

Al enfilar la carretera de Alcalá de Guadaira a Morón los recuerdos de la infancia fueron inevitables, pues no en vano gran parte de esa etapa transcurrió en Alcalá y mis primeros contactos con el toro bravo en el campo fueron en Morón.

Y más en concreto en la finca "Bucaré" donde mi gran amigo y compañero de colegio Javier Buendía me invitaba a pasar algunos fines de semana. Aquellos maravillosos años, como el mismo me decía hace unos días.

"Bucaré" era un cortijo propiedad de los Bucarelli. Por el modo de hablar de los habitantes de la zona el apellido de la familia italiana se acortaba quedando el nombre de la finca reducido a "Bucare".



Los Bucarelli vendieron su cortijo de Morón y su excelente palacio de Sevilla al Conde de Santa Coloma, ilustre maestrante y ganadero de bravo.

 En 1932 el conde de Santa Coloma vende el cortijo Bucaré y la ganadería a D. Joaquín Buendía Peña, que posteriormente la deja en manos de uno de sus hijos, D José Luis Buendía.

Envuelto en la nostalgia recuerdo el siempre cariñosísimo trato que la mujer de D. José Luis, doña Dolores del Cid siempre me daba en su casa. Hoy con el paso de los años la veo a menudo por el barrio y sigue siendo igual de amable y cariñosa que siempre fue conmigo. Una señora de los pies a la cabeza.

No pude evitar tampoco recordar una parte del pregón taurino de 2016, que fue pronunciado por el Catedrático de Historia de América , gran aficionado y excelente persona, D. Ramón Serrera Contreras. En ese pregón , del que tengo un ejemplar dedicado a uno de mis hijos, me sorprendió la siguiente cita.

" El mundo del toro, es en mi caso una vivencia muy íntima y muy personal, que entraña más recuerdos y emociones que conocimientos técnicos propiamente taurinos. Podría remontarme a mis años de adolescente, cuando vivía en la calle Gravina, a pocos metros de la Puerta Real, pared con pared con el recordado ganadero D. Joaquín Buendía y su numerosa prole y frente a la casa de D. Antonio Leal Castaño, médico por entonces de la plaza, y en cuya compañía, y de la mano de mi padre o de mi hermano Pedro, recorrí con frecuencia el largo camino de la antigua calle Cantarranas y Santas Patronas abajo hasta llegar al coso del Arenal".

Sumergido en esos recuerdos, casi me pasó la Plaza de Toros de Morón en la que volvía a celebrarse una corrida después de varios años sin festejos. Me gustaría destacar la labor del hoy empresario Carmelo García que no solo gestiona esta plaza sino muchas otras y en las que está haciendo una labor excelente para la divulgación de la fiesta.

Carmelo fue un niño prodigio del toreo, que con doce años ya andaba por los ruedos.  Torero sanluqueño bebió en las fuentes de Ojeda, Parada y El Mangui y sobre todo de "Limeño". Su alternativa se convirtió en un hito personal y profesional, pero también cultural pues fue el eje de un largometraje titulado "Duende" de producción francosuiza.

Carmelo llegó a confirmar alternativa en Madrid , pero con el tiempo se retiró como matador y pasaría a formar parte de la cuadrilla de Jesulín de Ubrique, por aquel entonces apoderado por Manuel Morilla, que siendo alcalde de Morón promovió la construcción de la Plaza, que lleva su nombre. 

El autor del blog en la Puerta principal de la Plaza de Morón de la Frontera
 

Precisamente en un festejo del pasado verano en la Plaza de Sanlucar de Barrameda , también gestionada por Carmelo García, D. Ramón Serrera le dijo a mi hijo Mauricio que a su vuelta a Sevilla le regalaría y dedicaría su pregón taurino del año 2016. Cumplió su palabra. Dedicaré una entrada de este blog al citado pregón que tiene una calidad literaria y unas aportaciones de tauromaquia excepcionales.

Jesulín volvía a los ruedos para preparase de cara al 2020 cuando cumple 30 años de alternativa.
Estuvo bien en ambos toros. Con gran madurez en su toreo se le vio con sitio y respetando la profesión. Brindo su primer toro a "El Mangui" y recibió el brindis de los primeros toros de sus compañeros de cartel como muestra de respeto y afecto al que durante muchos años ocupó puestos de privilegio en el escalafón.

Cortó dos orejas a su primero mostrando dominio de la técnica. En el segundo no tuvo suerte y tiró de recursos para pasaportar al toro.

Jesulin momentos antes de hacer el paseíllo en Morón de la Frontera



Buen derechazo de Jesulin al primero de su lote
Cayetano Rivera Ordoñez brinda el primero de su lote a Jesulin

Pablo Aguado brinda el tercero de la tarde a Jseulin


Muy bien Cayetano. Cortó una oreja en el primero e hizo una muy buena faena al quinto de la tarde que fue premiado con una vuelta al ruedo y que nada tenía que envidiar al que posteriormente resultaría indultado. Cayetano cortó dos orejas en este quinto de la tarde.

Cayetano pasea las dos orejas que cortó al quinto de la tarde

La esposa de Cayetano, Eva González, en los tendidos de la plaza
 


Pablo Aguado entró en el cartel sustituyendo a Enrique Ponce y tras su triunfo en Valencia.

En su primer toro estuvo voluntarioso, pero no pudo desplegar el toreo que lleva dentro y falló con la espada y el descabello. La contrariedad se veía en su rostro. Mi vecino de localidad, que nunca había visto torear a Pablo y que sin duda no lo conoce me decía. "El zagal se va a venir abajo".

Yo , que no suelo opinar en los toros y me reservo las opiniones solo le dije. "Eso, seguro que no". Y no es que conozca mucho personalmente a Pablo Aguado pero vengo siguiéndolo desde que llevaba a mis hijos a las novilladas de promoción del mes de julio en La Maestranza, lo he visto como novillero, tuve la suerte de ver su alternativa y la corrida del año pasado en Sevilla, así como la que mató en Utrera  en otra de las plazas gestionadas por Carmelo García y he tenido ocasión de ver a Pablo Aguado fuera del ruedo en varias ocasiones.

Y si algo tiene este torero es su gran fuerza interior y su excelente mentalidad para afrontar las adversidades. Aún recuerdo como me impactó su entereza al asistir a un coloquio en Sevilla el día después del fallecimiento de su padre, a pesar de haberle ofrecido el organizador la suspensión del acto. O la lección magistral que nos dio en una cena con un número reducido de comensales sobre sus conceptos del toreo y de la vida. Tiene la cabeza muy bien amueblada y eso, junto con su toreo, se transmite a los tendidos.

Pablo Aguado , de novillero, junto a mi hijo Mauricio y sus amigos Curro y Álvaro

El autor del blog con Pablo Aguado tras la cena citada en el texto


Antes de salir el sexto de la tarde, de nombre "Toledano", una inmensa bandada de golondrinas dio varias vueltas al ruedo. En el norte de África las golondrinas son sinónimo de pureza, pues al estar mucho tiempo en el aire no manchan sus alas. En la antigua Grecia las golondrinas eran estandarte de clarividencia, pues sus crías nacen ciegas y solo obtienen la visión al recibir la comida de sus madres.

Para los marineros ver golondrinas era un augurio de buenas noticias. En otras culturas ver las primeras golondrinas de la primavera era un símbolo de riqueza y abundancia.

Los augurios eran buenos por tanto y así se lo comenté a mi vecino de localidad. " Vaya bandada de golondrinas ha venido. Algo bueno vamos a ver". Me miró con sorna e incredulidad.

Desde que Pablo Aguado se abrió de capa se vieron las buenas condiciones del toro ante algunas magníficas verónicas. Tuvo un buen juego en el caballo y fue noble en banderillas. En la muleta humillaba y repetía de manera incansable. Doblones, derechazos, naturales, molinetes con sabor,  pases de pecho, trincherazos, ayudados por bajo y por alto. Pablo Aguado bordó el toreo. Las golondrinas no cesaban de dar vueltas al ruedo para ver la pureza de ese toreo que solo los clarividentes pueden hacer. Rico en clasicismo y abundante en torería. Y sin duda alguna augurio de grandes triunfos que están por llegar esta temporada.

Preciosa embestida. Mano baja del torero y hocico a ras de tierra del animal

Mirando al tendido




La emoción se fue contagiando en los tendidos y el publico comenzó a pedir el indulto. Sólo he visto dos indultos en directo en mi vida. el de "orgullito" indultado por el Juli y el de Toledano. En mabos ha habido un denominador común. El sentimiento que había en los tendidos que era indescriptible en mabos casos.

Pero eso es muy importante en la fiesta. Mucha gente va a los toros a entretenerse y pocos son los que van a emocionarse. El toreo es emoción, no entretenimiento. Y Pablo Aguado transmite emoción con su toreo.

Toledano fue indultado ante el clamor del público y Pablo lo llevo a la puerta de toriles con muletazos de calidad.

La vuelta a toriles
Dos orejas y rabo simbólicos
 

Los tres diestros salieron a hombros por la Puerta Grande y Toledano volverá al campo para terminar sus días como semental en la finca de la provincia de Cádiz desde donde cada primavera verá llegar a las golondrinas en sus movimientos migratorios y recordará el día en que fue indultado.

Los tres diestros a hombros por la Puerta Grande


Escultura al toro a la salida de la plaza. Parece emular la embestida de Toledano



Con la satisfacción de todo lo vivido y sentido durante la tarde volvía a Sevilla y de nuevo rememoraba la conquista de Morón.

A las ordenes de Fernando III el Santo luchaba un caballero castellano llamado Fortín Saéz. Cuenta la leyenda que este caballero lucho a cuerpo contra un moro llamado Hamet Celín al que venció en dura batalla. Al verle el Rey llegar empapado en sangre, agua y barro exclamo

- ¡ Fortin , como venis!

El caballero contestó


"Victorioso, Señor y aguado"

El rey desde entonces lo llamo así como mote para concederle más tarde el apellido Aguado, que ya llevaron sus herederos, siendo su hijo Sancho Aguado el primero en llevarlo, y que se extendieron por Castilla, Extremadura , Asturias , País Vasco y Andalucía.

Recordé también que el apellido Toledano se remonta a la época en que los judíos iban a ser expulsados de España y solo se les permitía quedarse si se convertían a la religión católica, por lo que algunas familias de judíos conversos renunciaron a su apellido y  adoptaron el apellido "Toledano", dada la numerosa colonia judía que había en Toledo.

En Morón, tierra de reconquista, Aguado convirtió a Toledano a su religión del toreo y le permitió quedarse en las dehesas de Andalucía saliendo ambos victoriosos.

Mientras los demás nos preguntamos : Si  Aguado sigue toreando así ¿Dónde esta la frontera?.

Enhorabuena Maestro.

6 comentarios:

  1. Enhorabuena Manolo. Espectacular, como todas tus crónicas. Ávido por leer y disfrutar la próxima.

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  2. Que bien escrito, que enriquecedor y entretenido. Muchas gracias Manolo

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  3. Que bien escrito, enriquecedor y entretenido. Muchas gracias Manolo

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  4. De nuevo Manué mi total gratitud, por este relato. Es la forma más bonita y agradable de acercar el mundo del toro a los q no lo conocemos y nos apasiona. Y digo relato, pues ya no son solo crónicas sobre hechos ocurridos, eres capaz de aunar historia, documentación y enseñanza. Mi más sincera enhorabuena, otra vez.

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  5. Me ha encantado que recuerdes a tu amigo de la infancia. ..y el final es poético. ...Un juego de palabras maravilloso ...me recuerda cuando hiciste de romano en Tabladilla..que lo sentiste tanto que nos hiciste sentir a todos la ruina del personaje.

    Se ve que los genes Leal corren por tus venas y sientes el toreo y al Sevilla con el corazón. ...

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Decían de él que toreaba como los ángeles y que sus muñecas eran de cristal por la suavidad con la que mecía el capote. Cuentan que ha entra...