Esta afirmación forma parte del Código del Bushido, a veces mal llamado Código del Samurai.
" Competir con los demás es competir contigo mismo". Esta frase pronunciada por Pablo Aguado podría ser la versión moderna del Código del Bushido.
El Bushido es un término japonés que significa "el camino del guerrero". La palabra "bushi" significa "caballero armado". Sin embargo samurái proviene del verbo "saburau" que significa "servir como ayudante".
El "Bushido" no era solo una lista de reglas a las que un guerrero se debía de someter. Es mucho más.
Es un conjunto de principios que preparan a un hombre o una mujer para pelear sin perder su humanidad y para dirigir y comandar sin perder el contacto con los valores básicos.
Es una descripción de una forma de vida y una prescripción para hacer del guerrero un hombre noble.
Un hombre noble fue el que tuvimos la oportunidad de conocer mejor en el Aula Taurina del Colegio Tabladilla hace unos días. Un hombre que con sus palabras nos transmitió esos principios milenarios que permanecen a través del tiempo, que pueden parecer básicos pero que son muy difíciles de encontrar en todos los tiempos y que hacen de la persona que los reúne un ser diferente y distinto.
Pablo Aguado Lucena nos acompañó en el Colegio Tabladilla en un coloquio titulado "La gestión del éxito".
Cartel anunciador de la Tertulia |
Pablo es un sevillano serio pero con un fino sentido del humor.
Fiel a si mismo, líder y amigo de sus amigos.
Afirman que escucha y que sabe escuchar y con quien se puede hablar aunque sea persona de pocas palabras. Pero sus palabras son como su toreo. Con sentido de la medida y siempre elegantes.
Reflexivo, con un grandísimo sentido de la responsabilidad y una cabeza muy bien amueblada.
Una persona que siempre busca la mejor versión de si mismo. Con personalidad para ser fiel a sus principios, ya sean estos taurinos o humanos.
Es natural, sencillo, humilde y lleva mal las alabanzas. Un torero al que no le gusta el "taurineo".
Es culto en muchas facetas y además tiene una cuidada y trabajada cultura taurina. Es maduro y muy exigente consigo mismo. No manifiesta externamente las emociones y es de lágrima difícil.
Como decía aquella vieja canción, también es un poco bohemio y soñador.
Piensa que todo lo que pasa en la vida es para bien, haciendo buena la expresión romana de San Pablo "Omnia in bonum". .
Esta recopilación de la forma de ser de Pablo la fuimos construyendo los días previos a la tertulia y curiosamente todo el mundo después de hablar de él concluía con la misma frase.
"Pablo es muy buena gente y un tío muy normal".
¿Normal?
Desafortunadamente en la sociedad en la que vivimos, aunar todas esas características se sale de lo normal.
Si a todo ello unimos que es capaz de ponerse delante de un toro y bordar el toreo de la manera en la que lo hace los parámetros de la normalidad se desbordan.
Decía Juan Belmonte que se torea como se es. Quizás eso explique la forma de torear de Aguado porque como el mismo dice "el traje de torear es muy transparente".
Inicio de la tertulia con Pablo Aguado. El diestro entre Carlos Villarrubia y el autor del blog |
Sin embargo para llegar a esa forma de torear Pablo ha tenido que evolucionar.
De novillero hay muchos momentos en los que no se siente a gusto. No quiere entrar en faenas técnicas ni por supuesto en la mecanización del toreo. Pero en determinadas fases siente que le puede estar pasando eso. Tiene un toreo soñado que piensa que no existe.
"Cuando te encuentras a ti mismo al lado de la mayoría es tiempo de parar y reflexionar".
Mark Twain pone esta frase en una conversación entre Tom Sawyer y Huckelberry Finn.
A Pablo en un determinado momento de su carrera le pasa eso. También decía Mark Twain que "la peor soledad es no estar a gusto conmigo mismo".
Aguado sabía que tenía algo dentro que todavía no había expresado de manera pública y quizás sentía esa soledad de no sentirse del todo a gusto consigo mismo. De hecho nos contaba que muchas veces cuando terminaba de entrenar tecnicismos en el campo , luego se soltaba toreando de salón a una velocidad y con una pureza con la que pensaba que no se podía torear en la realidad.
Pablo desde pequeño tuvo contacto con el campo, ya que su abuelo tenía ganado en la finca "Matute".
Su abuelo vendió aquella finca a a Espartaco, que a su vea luego la vendería a Rocío Jurado y Ortega Cano.
Comenzó a torear desde muy pequeño y ya por su primera comunión el regalo que pidió fue el poder torear una becerrita. En su casa siempre le inculcaron que los estudios eran lo primero y Pablo fue un estudiante aplicado. Su infancia y juventud las paso como la mayoría de los niños de su edad alternando estudios, con deporte, aficiones y amigos.
Dicen que jugaba bastante bien al fútbol. De defensa central en el equipo de su colegio. Cuentan los que lo vieron jugar que era un pelotero caro. Salía desde atrás con el balón jugado y la cabeza alta y siempre daba pases medidos. Si hacía falta era leñero como el mismo nos contó. Admiraba en aquellos años a Javi Navarro y al barcelonista Puyol, ambos con un juego muy diferente del tipo de toreo que a día de hoy realiza Pablo. Sonríe al recordar aquellos años y deja claro que el fútbol es algo muy distinto a los toros.
Pablo Aguado tercero por la izquierda en la fila de abajo. Equipo del Colegio Claret |
Sevillista, como Chicuelo y Pepín Martín Vázquez, tenía solo 15 años cuando el 10 de mayo de 2006 su equipo gana la primera copa de la UEFA de su historia en Eindhoven. Recuerda que aquel día vio el partido en casa de unos amigos y como luego salió a celebrarlo. Otro 10 de mayo , pero de 2019, volvería a quedar grabado en su corazón porque consigue abrir la Puerta del Príncipe tras cortar cuatro orejas. Dos días en los que muchos aficionados creímos comenzar a entender que debe ser estar en la Gloria.
Buen aficionado a los toros, desde muy joven frecuenta las plazas y es gran admirador de Morante de la Puebla. Como aficionado llega a sacarlo a hombros de la Plaza de Jerez de la Frontera y un día de triunfo de Morante en El Puerto, siendo Pablo todavía casi un niño, termina dentro de la furgoneta con toda la cuadrilla y llega en ella hasta el hotel.
Pablo Aguado sacando a hombros a Morante en Jerez de la Frontera |
En su casa le dicen que si quiere ser torero antes ha de terminar su carrera. Y Pablo termina la Licenciatura de Administración y Dirección de Empresas. Antes de comenzar la charla el hijo de un buen amigo del autor del blog le comentó que quería ser torero. Y Pablo con la serenidad y solemnidad que le caracterizan le dijo: "Pues lo primero es estudiar".
Algunos le dicen que llegó tarde al mundo del toreo. Pablo llegó con una carrera terminada, con la madurez de saber que teniendo otras alternativas lo que de verdad quería era ser torero y con una formación que le ha ayudado a forjar su personalidad, su vocación y defender su propio estilo. Y también a afrontar el éxito con naturalidad.
No comienza a torear en serio hasta 2012 cuando cuenta con 21 años.
En 2014 con 23 años resulta triunfador de las novilladas de promoción en la Maestranza que se celebran sin picadores y ese mismo año gana la espiga de plata de Calasparra, es declarado mejor novillero en Bayona y sale a hombros en Ronda.
No es hasta 2015 , cuando con 24 años, debuta con picadores en Olivenza y torea dos veces de novillero en la Maestranza. Los años 2016 y la mayor parte del 2017 los pasa como novillero toreando varias veces en la Maestranza y las Ventas y triunfando en plazas tan significativas como Nimes, Arnedo o Zaragoza.
En esa etapa de novillero sufre un percance en Madrid que dio lugar a una de las mejores fotos taurinas de la historia. Fue el 26 de marzo de 2017. Aguado es arrollado por un novillo y yace incosnciete en el ruedo. Andrew Moore capta el instante en el que cuadrilla y compañeros lo recogen.
Foto de Andrew Moore. Cogida de pablo Aguado en Madrid de novillero. |
Jean Pallete, crítico taurino, dice: "En esta foto no se ve al toro, no se presencia ningún lance taurino, y sin embargo pocas fotos representan mejor la esencia de la fiesta de los toros: solidaridad, sacrificio, comunión humana y pureza ética".
La gama de colores, el hieratismo de los personajes, el pliegue de los capotes nos hace sentirnos ante una obra maestra de la pintura renacentista.
El descendimiento de Cristo |
"Como si Andrew Moore hubiese construido pacientemente esta obra maestra en la tranquilidad del estudio y no apurado por la irreversibilidad del instante" como también decía Jean Pallete.
La irreversibilidad del instante en el toreo es un concepto misterioso y mágico.
Pero Pablo de novillero siente que a veces torea a "contraestilo".
Pablo Aguado en Madrid dirigiéndose a la puerta de chiqueros |
Pablo recibiendo a portagayola |
Larga cambiada en Madrid |
En septiembre de 2017 Aguado toma la alternativa en la Maestranza de manos de Enrique Ponce y con Talavante de testigo. Contaba con mucha gracia que ese día todo el mundo le había dicho que disfrutase del día , que se relajase y que viviera todo con alegría. Y así llegó a la plaza. Sonriente , alegre y casi desproecupado. Al llegar vió tanto a Ponce como a Talavante en una esquina del patio de cuadrillas, serios, concentrados y con el semblante cambiado, lo que le hizo preguntarse. "Si estas dos figuras del toreo están así ¿Cómo tendría que estar yo entonces?.
Enrique Ponce concede la alternativa a Pablo Aguado en presencia de Talavante |
En alguna entrevista ha resaltado el gran apoyo y los buenos consejos que recibió de su padre del que destaca su humildad, su bondad y la capacidad de saber llevarse bien con todo el mundo.
Brindis a su padre el día de la alternativa |
En la temporada 2018 solo torea 6 corridas de toros. Una de ellas en Sevilla donde corta una oreja y otra en Madrid donde confirma la alternativa con solo cinco corridas de toros.
La corrida de Sevilla fue muy especial, pues su padre había fallecido apenas hacia un mes. Ese día a pesar de cortar una oreja en la Maestranza llegó al hotel bastante enfadado consigo mismo porque pensaba que se le había escapado una oportunidad. Prueba del nivel de autoexigencia en todo lo que hace.
Especialmente emotivo ese día fue el brindis que hace a su madre.
Pablo Aguado brindando a su madre en la Maestranza. Foto: Sara de la Fuente |
En el caso de la confirmación en Madrid se produce un hecho muy curioso. Con tan solo cinco corridas de toros toreadas lo llaman para sustituir a Paco Ureña que había sufrido el percance que luego derivo en la pérdida de uno de sus ojos.
En este punto Pablo nos dio una lección de liderazgo y de toma de decisiones muy importante, pues es el quien tras valorar todos los pros y contras el que decide confirmar la alternativa en Madrid con solo cinco corrida de toros toreadas. Nos explicó como la decisión no fue de sus apoderados sino que fue el quien lo decidió. Un torero debe tomar multitud de decisiones no solo en el ruedo sino hasta en el más mínimo detalle porque es el responsable de un equipo que actúa en situaciones de máxima presión.
Pablo Aguado tenia asumido el parón que sufren casi todos los matadores tras tomar la alternativa. Y comienza 2019 casi sin contratos.
Entra en la Feria de Fallas en Valencia. Y es con un toro de Alcurrucen con el que consigue hacer ese toreo soñado que el mismo pensaba que no existía. Ese toreo de salón que creía que no se le podía hacer a un toro. Ese día le hace a ese toro muchas cosas de salón.
La crónica del Diario Las Provincias de Valencia decía lo siguiente:
"Tabaquero se antojaba una pintura de piel canela, colorada en realidad. Ya era el tercero de la tarde. Traía la fuerza prendida con alfileres. Y una bondad/clase infinita. Pablo Aguado le susurró el toreo con los vuelos. La suavidad y la colocación. El sitio exacto, los pasos perdidos, el pitón ganado. Un cambio de mano bellísimo halló la dulce veta zurda. Un apunte de sevillanía de Aguado. La sonrisa en su rostro, el pulso en su izquierda. La natural plomada, el encaje de una planta la mar de torera. El sentido de la medida para rubricar el buen gusto de todo. Y una estocada en el rincón. Y una oreja para su concepto del Sur. La sal y la luz de la tierra. "
Pablo Aguado en Valencia con el toro de Alcurrucen |
Al finalizar la temporada anterior Pablo dijo en una entrevista: " He toreado más en mi cabeza que en las plazas".
Eso es muy importante para un torero. Tener el toreo en la cabeza. Y saber que lo puedes hacer.
Uno de los mejores jugadores de baloncesto de todos los tiempos, Michael Jordan, decía que "tienes que esperar grandes cosas de ti mismo antes de hacerlas".
Pablo comienza el año 2019 con un objetivo claro: " Ser yo mismo en la plaza". Decide torear siendo fiel a lo que siente y olvidándose de los estereotipos. Se deja llevar por sus sentimientos como torero. Deja fuera la tentación de caer en recursos más fáciles. Saca a relucir su personalidad. Y como se torea como se es comienza a desplegar en su toreo naturalidad y sencillez.
En ese toro de Alcurrucen en Valencia es el que le hace ver que el toreo soñado existe. Cuenta que ese día ni siquiera suda toreando.
Seguro que Pablo en su licenciatura en administración y dirección de empresas leyó algo de Dale Garnegie. Carnegie fue promotor de lo que en la actualidad se conoce como la asunción de responsabilidades. Para ello el primer paso que recomendaba lo resumía en esta frase. "La gente raramente tiene éxito en algo antes de divertirse con lo que hace".
Y Pablo comienza a torear para si mismo, para divertirse y para sentirse. Sabe que si torea para gustarse, divertirse y sentir logrará transmitir todo eso al público. Pero tiene claro que primero toreará para el mismo.
Tras las Fallas entra en una corrida sustituyendo en Morón a Enrique Ponce. Ese día indulta un toro.
En este enlace contamos aquel día, en el que ya comenzamos a intuir una gran temporada.
https://lealesdeltoreo.blogspot.com/2019/04/pablo-aguado-donde-esta-la-frontera.html
El Domingo de Resurrección muchos aficionados nos desplazamos a Madrid para ver un cartel de pureza torera.
https://lealesdeltoreo.blogspot.com/2019/04/decisiones-con-toreria.html
.
Y llega el 10 de mayo en Sevilla. Una tarde histórica, memorable. Pablo nos cuenta que ese día se levanta con ganas de torear. Sin miedo a exagerar, esa tarde Aguado mueve los cimientos del toreo. Se mete en si mismo y se abstrae de los compañeros, del entorno y se centra en disfrutar. Se le ve en su expresión relajada del cuerpo. Cuenta que tras cortar las dos orejas del primero de la tarde " se siente en paz consigo mismo".
Pablo Aguado el 10 de mayo en la Maestranza |
Y nos dice que en ese momento es cosnciente que la mejor forma de conseguir la Puerta del Príncipe es no pensar en ella. Cuánta sangre fría y cuanta madurez hay que tener para pensar eso en un momento que puede cambiar, y de hecho cambió, la vida de un torero.
En el sexto le suena la música en el capote. Era un toro al que había que poderle. Y le pudo.
También en este enlace puede leerse lo que en este mismo blog se publico aquel día
https://lealesdeltoreo.blogspot.com/2019/05/aguado-conquista-sevilla-con-rey-de.html
Puerta del Príncipe abierta y el recuerdo primero para su padre. Pena de que no pueda verlo en directo, pero convencimiento de que lo está presenciando.
Pablo Aguado mira al Cielo tras salir por la Puerta del Príncipe |
En los últimos cincuenta años solo cuatro toreros habían conseguido cortar cuatro orejas en la Maestranza. El Juli, Manzanares, Salvador Cortés y El Cid.
Le impacta especialmente que le dijeran que Curro Romero quería hablar con él para felicitarlo. Tarda días en llamarlo porque le daba apuro. Cuenta que una de las cosas que le dijo es que no se fuera más a portagayola, que eso era de "torero de recursos".
Antes de la corrida de Sevilla Pablo apenas tenía corridas cerradas. Al día siguiente ya lo llaman desde Valladolid para sustituir a Roca Rey que había caído lesionado en Sevilla.
A partir de ahí comienza a firmar corridas una tras otra, y cosecha grandes éxitos en Nimes, León, Huelva, Linares, Ronda, Palencia o Logroño.
En Madrid Aguado consigue lo que hacía tiempo que no pasaba en Las Ventas. Se hace un silencio sepulcral. Pablo nos contaba como le impresionó porque escuchaba hasta los pájaros, cosa inaudita en las Ventas. Su toreo impactó en Madrid hasta tal punto que consiguió que se escuchará el silencio.
Pablo Aguado en Madrid |
Decía Leonardo da Vinci que "nada fortalece la autoridad tanto como el silencio". Y Pablo ese día da un golpe de autoridad cuando consigue aunar el silencio de toda una plaza.
Alguna crónica titulo que Pablo dejo a la cátedra cavilando. Y es que en la sociedad en la que vivimos pocas veces nos refugiamos en nuestro silencio. No hay apenas oportunidad para el silencio y nos olvidamos que como nos decía Niesztche "el camino a todas las cosas grandes pasa por el silencio".
El silencio de Madrid fue el preludio de una cosa grande. Y el que escribe está convencido que lo mejor aún está por llegar porque Aguado esta llamado a marcar una nueva era en la historia del toreo.
Al día siguiente de lo de Madrid Rafael Peralta escribe en "La Razón" lo siguiente:
"En el principio fue el caos y el desorden. Un cinqueño zambombo de Algarra apareció, entre oscuras nubes, cuando casi no se distinguía el día de la noche. Pero, entre tanta algarabía, surgió la luz, la medida, la perfecta geometría de los más excelsos naturales. Antes, en un gran toro de su compañero azteca Luis David, un único lance sirvió para que Madrid viera la cadencia de su capote. Y se hizo el silencio. El toreo de Pablo Aguado enmudeció la Plaza de Las Ventas del Espíritu Santo. Callaron las aves, el ruido de los coches en el asfalto y las veinte mil almas que llenaban los tendidos. Aguado, de marfil y oro, desempolvó antiguos clichés de Pepín y de Bienvenida, de Curro y de Pepe Luis. El tiempo detenido. Paró su carro la diosa Cibeles y se apaciguó el viento. Y surgió la obra sublime. Acaso el reloj de la Puerta del Sol quiso retener sus manillas entre los cambios de manos y un kirikikí. Y le volaron los flecos de la muleta. La bamba de la pañosa le arrastraba en hondos “sobrenaturales” (o escoriales) y en los remates, casi de puntillas, como si bailaran los niños seises de la catedral de Sevilla en la Plaza de la capital del Reino. De nuevo el sentido del equilibrio. Los veinte (o veintitantos) pases. Aguado soñó el toreo. Y lo hizo. Rugieron los “óles”. Y los que estuvimos allí presentes fuimos testigos de aquella revelación. Poco importó el uso de la espada o las orejas. El suceso del Coso del Baratillo se confirmó en Las Ventas. Salimos de la plaza queriendo dibujar naturales, junto a la Puerta de Alcalá: Callada quedó Madrid. Aguado soñaba un sueño, mecidos en su muleta los toreros de otros tiempos"
.
Pero Pablo es muy consciente que aunque escuchar los "oles" y los "bieeen" de Sevilla te acompasa y te hace venirte arriba porque van al mismo ritmo de la faena y que haber conseguido el silencio de Madrid es algo absolutamente excepcional, debe tener los pies en el suelo.
Y tanto es así que se le quedó grabada una frase que le dice un buen amigo suyo: "Prepárate porque ahora vas a comenzar a competir contra ti y te van a comparar contigo mismo".
La responsabilidad crece. Antes era la responsabilidad por ganarte el futuro, ahora es por volver a ser cada tarde el de Sevilla o el de Madrid. Afirma que la mejor forma de gestionar la responsabilidad es la naturalidad y la serenidad. Pero también es consciente que sueña alto y que mientras más alto se sueña más alta es la responsabilidad.
Su madurez le hace pensar que llegó un momento en el que necesitaba no escuchar más elogios, porque tanto elogio no viene bien.
Tiene áreas de mejora y sabe que una de ellas es la espada. Es lo que le ocupa y le preocupa.
Dice que tiene los pies en la tierra y que los tiene ahora incluso mucho más que antes.
También le preocupa conseguir regularidad y no defraudar tantas ilusiones puestas en él.
Sabe que como decía Bernard Shaw "el hombre puede llegar hasta las cumbres más altas, pero no puede vivir allí mucho tiempo".
No piensa en la muerte ni en que sale a jugarse la vida cada tarde, porque quizás si lo pensase no saldría a torear. Torea porque le gusta y disfruta haciéndolo.
Se manifiesta abiertamente católico. Es hermano del Rocío de Triana y de la Hermandad de las Penas. No es torero de llevar estampas ni de pedir que las cosas salgan bien porque piensa que para que las cosas salgan bien lo que se requiere es mucho trabajo y preparación previa.
Es más de dar gracias que de pedir. En esa relación con Dios esta claro que , parafraseando a Alberto García Reyes, a Dios le gustan los toros y por eso puso en la tierra a Pablo Aguado.
Es muy consciente que ni siquiera en el diccionario encontraras éxito antes que esfuerzo, ni triunfar antes que luchar.
Sabe que la gente lo espera porque les ha hecho sentir cosas bonitas. Y está demostrado que la gente te recuerda no por lo que hiciste , dijiste u omitiste, sino por lo que le hiciste sentir.
Y Aguado ha conseguido poner a la gente a sentir. Ha despertado el sentimiento, cosa muy complicada también en nuestros días.
Recuerda la tarde de la Goyesca en Ronca como la de un sueño inalcanzable hecho realidad. También tiene un bonito recuerdo de la faena que hizo en Huelva en las Colombinas, donde la afición de Sevilla se desplazó en masa para verlo.
Especialmente emotiva fue la tarde del 12 de octubre en Sevilla en el festival de las hermandades del Baratillo y la Esperanza de Triana cuando toda la plaza puesta en pie rompe en una cerrada ovación que le obliga a salir al tercio a saludar y que según nos dice "casi le hace emocionarse", porque es de lágrima difícil.
Ese día se estrena en la Maestranza el pasodoble "Pablo Aguado" compuesto por el Maestro Abel Moreno y con letra de José Luis Garrido Bustamante.
En el aula Taurina de los antiguos alumnos del Colegio Tabladilla tuvimos el privilegio de poder escucharlo gracias a la gentileza de D. Abel Moreno que nos envío una copia del mismo en un ensayo realizado antes de su grabación oficial que a día de hoy aún no se ha producido.
La letra del pasodoble fue escrita por José Luis Garrido Bustamante, pregonero en su día de la Semana Santa y dice así:
Le corre por sus venas
un caudal de siglos de valor y gallardía,
y tienen sus maneras
garbo y sal, estilo y majestad de torería.
La plaza lo contempla
como sombra antigua de primor y de armonía
y llega a su memoria
ritmo y son, empaque y potestad de dinastía.
Aguado, Aguado
el artista ilusionado
que a la gente maravilla.
Aguado, Aguado
el torero deseado
por la plaza de Sevilla.
Como el nadie es igual
porque tiene su toreo
un secreto tintineo
del principio hasta el final.
Garrido Bustamante pronunció el primer pregón tras la caída del muro de Berlín. Pablo Aguado ha movido este año los cimientos del toreo.
El Pregón de 1990 es todavía hoy uno de los más recordados. Contaba hace poco el pregonero que lo escribió en una máquina de escribir Hispano-Olivetti eléctrica.
A la izquierda, anotó a lápiz el tono o el tempo que tenía que imprimir al texto y decía que también hay que cultivar los silencios, las subidas y bajadas de tono. Eso hay que llevarlo muy preparado. "La más gloriosa improvisación cuenta con muchas horas de ensayo".
En ese Pregón hay estrofas que pasaron a la historia como la siguiente:
Que bien se llevan los pasos
andando sobre los pies
con las mecidas cortitas
y acompasado el vaivén.
En un reciente acto en el Hotel Colón el pregonero y autor de la letra del pasodoble le dijo a Pablo Aguado que esa estrofa estaba dedicada a la Virgen de los Dolores de la hermandad de las Penas y que ni por asomo podía imagina que años más tarde escribiría un pasodoble para un torero hermano de las Penas. La marcha que el pregonero eligió ese día fue la dedicada a Nuestro Padre Jesús de las Penas.
Relean la estrofa del Pregón y lo que dice el pregonero acerca de los silencios , el tempo y las improvisaciones y equipárenlo con lo escrito sobre Pablo Aguado. ¿no es la forma de llevar los pasos que glosa Garrido un reflejo del toreo de Pablo?
¿Quien mejor para escribir la letra del pasodoble?
Pero si la letra es excelente , la música es celestial. El Maestro Abel Moreno es quien la ha compuesto. Abel Moreno es uno de los genios musicales que tenemos en España y del que aún desconocemos su dimensión.
Coronel del Ejército fue el Director de la Banda de Música Soria 9 y posteriormente Director de la Banda del Regimiento Inmemorial del Rey. Autor de marchas procesionales como " Madrugá" o "Hermanos Costaleros" y de múltiples pasodobles taurinos entre los que para mi gusto es uno de los más completos "Dávila Miura".
Una de las faenas de Aguado en la gloriosa tarde de la Maestranza fue a los sones de "Dávila Miura".
La marcha " La Madrugá" ha sido interpretada en los más prestigiosos auditorios del mundo y en multitud de países junto a obras de Bach, Mozart o Beethoven.
Figura en la banda sonora de siete películas entre ellas la escena final de la película "Alatriste".
Merece la pena escuchar al maestro Abel Moreno explicar como la concibió. Es una vivencia personal tras vivir una sentida madrugada en Sevilla.
Una obra maestra desde el inicio que representa a la cofradía del Silencio, el paso del Gran Poder por la calle que lleva su nombre, la salida del Calvario desde la Magdalena y la conversación entre las dos Esperanzas de la ciudad. La marcha tiene su cenit con el amanecer del Viernes Santo y la entrada de la cofradía de los Gitanos.
Si tienen oportunidad de ver en las redes el video en el que el Maestro explica todo no dejen de hacerlo.
La marcha se estrenó el Martes Santo de 1987 tras el paso de la Virgen de los Estudiantes en la Plaza de la Contratación . Cuando la marcha terminó los costaleros no salían de su asombro y preguntaban al Maestro que era aquello que había tocado la banda.
El pasodoble que se estreno el 12 de octubre para Pablo Aguado esta llamado a ser excepcional. Cuando lo escuche en directo me conmovió y me trajo a la memoria la Virgen de los Dolores de la Hermandad de las Penas de vuelta a San Vicente en la noche del Lunes Santo llevada sobre los pies. El sereno andar de Pablo Aguado delante de la cara del toro acompasado con este pasodoble será un placer para los sentidos y nos dará muchas tardes de sentimiento en la temporada que viene.
Sin duda el Maestro Abel Moreno ha tenido en cuenta el reposado toreo de Pablo Aguado que también sabe muy bien acompasar sus faenas a la música que suena.
Musicalmente es una pieza bellísima que combina muy bien los silencios, esos que Aguado provocó en Madrid. Ya dijo Mozart que "el silencio es muy importante. El silencio entre las notas es tan importante como las notas mismas".
Tras escuchar en el salón de actos la marcha vinieron evocaciones del toreo de Aguado que leímos o escuchamos durante la temporada.
La sencillez de lo efímero, la pureza de lo clásico, la hondura de lo bello, el compas y el ritmo suave, la naturalidad que no es desgana, hermosura de tauromaquia, toreo eterno, lento y mágico, clásico y misterioso, toreo de compas , caricia y cante como un sueño de muñecas muertas, una forma de torear en la que no hay muletazos sino caricias, savia nueva inspiración añeja.
Pablo nos demostró que al éxito solo se llega tras mucha preparación tanto mental e intelectual como física y técnica. La importancia de la superación de uno mismo buscando siempre nuestra mejor versión y el sentido de la medida en todas nuestras actuaciones.
Habló de responsabilidad, nos enseño que la personalidad es siempre ser uno mismo, dejo ver su dotes de liderazgo y la importancia del esfuerzo.
Pablo habló para reventar.
Sin pretenderlo nos dio lecciones de naturalidad, sencillez , humildad y madurez. En la sala había muchos niños, jóvenes adolescentes, profesionales de diversos sectores. Todos salimos de allí con algún aprendizaje. Muchos y buenos aprendizajes. Luego saludó especialmente a niños y jóvenes.
Con todo esto estamos seguros que la persona es la misma que el personaje. y eso cuando se triunfa no es fácil, pues muchas veces el personaje termina devorando a la persona.
Quizás no seamos conscientes de lo que vivimos ni de que Pablo Aguado está llamado a marcar una nueva era en la historia del toreo.
Joselito el Gallo y Belmonte vivieron la Edad de Oro del toreo e introdujeron nuevos conceptos como el toreo en redondo o el cambio de pitón. Chicuelo cambió el concepto del toreo a partir de la faena a "Corchaito" y descubre la ligazón en el toreo. Manolete aúna todo lo anterior e introduce el temple y la quietud.
Pablo Aguado es distinto. Pablo templa el temple. Torea a otra velocidad nunca vista. Reduce el toreo a su mínima expresión y a la vez todo es esencia. anda delante del toro y lo acompaña de manera nunca vista. Tiene cambios de manos inverosímiles. Es una mezcla de artesano, artista y genio. Un artesano aspira a la perfección, un artista persigue la singularidad y un genio la trascendencia. Ha habido toreros artesanos, toreros artistas y toreros geniales. pero pocos han aunado las tres cosas y Pablo si lo hace. Porque ya cuando se dice su nombre en ambientes taurinos no hace falta decir ni su apellido. Al igual que Curro es Curro, Pablo es Pablo.
Aguado tiene los pies en el suelo y sobre ellos torea "andando sobre los pies" y es consciente que como decía Shakespeare "el pasado solo es el prólogo".
Terminaré con un titular de los muchos que en esta temporada se han publicado y que define el toreo de quilates de Pablo.
"La muerte de la bisutería. El nacimiento del Aguadismo".
Gracias a Pablo Aguado y a mi querido colegio por acoger la iniciativa del Aula Taurina.
Al día siguiente de lo de Madrid Rafael Peralta escribe en "La Razón" lo siguiente:
"En el principio fue el caos y el desorden. Un cinqueño zambombo de Algarra apareció, entre oscuras nubes, cuando casi no se distinguía el día de la noche. Pero, entre tanta algarabía, surgió la luz, la medida, la perfecta geometría de los más excelsos naturales. Antes, en un gran toro de su compañero azteca Luis David, un único lance sirvió para que Madrid viera la cadencia de su capote. Y se hizo el silencio. El toreo de Pablo Aguado enmudeció la Plaza de Las Ventas del Espíritu Santo. Callaron las aves, el ruido de los coches en el asfalto y las veinte mil almas que llenaban los tendidos. Aguado, de marfil y oro, desempolvó antiguos clichés de Pepín y de Bienvenida, de Curro y de Pepe Luis. El tiempo detenido. Paró su carro la diosa Cibeles y se apaciguó el viento. Y surgió la obra sublime. Acaso el reloj de la Puerta del Sol quiso retener sus manillas entre los cambios de manos y un kirikikí. Y le volaron los flecos de la muleta. La bamba de la pañosa le arrastraba en hondos “sobrenaturales” (o escoriales) y en los remates, casi de puntillas, como si bailaran los niños seises de la catedral de Sevilla en la Plaza de la capital del Reino. De nuevo el sentido del equilibrio. Los veinte (o veintitantos) pases. Aguado soñó el toreo. Y lo hizo. Rugieron los “óles”. Y los que estuvimos allí presentes fuimos testigos de aquella revelación. Poco importó el uso de la espada o las orejas. El suceso del Coso del Baratillo se confirmó en Las Ventas. Salimos de la plaza queriendo dibujar naturales, junto a la Puerta de Alcalá: Callada quedó Madrid. Aguado soñaba un sueño, mecidos en su muleta los toreros de otros tiempos"
.
Pero Pablo es muy consciente que aunque escuchar los "oles" y los "bieeen" de Sevilla te acompasa y te hace venirte arriba porque van al mismo ritmo de la faena y que haber conseguido el silencio de Madrid es algo absolutamente excepcional, debe tener los pies en el suelo.
Y tanto es así que se le quedó grabada una frase que le dice un buen amigo suyo: "Prepárate porque ahora vas a comenzar a competir contra ti y te van a comparar contigo mismo".
La responsabilidad crece. Antes era la responsabilidad por ganarte el futuro, ahora es por volver a ser cada tarde el de Sevilla o el de Madrid. Afirma que la mejor forma de gestionar la responsabilidad es la naturalidad y la serenidad. Pero también es consciente que sueña alto y que mientras más alto se sueña más alta es la responsabilidad.
Su madurez le hace pensar que llegó un momento en el que necesitaba no escuchar más elogios, porque tanto elogio no viene bien.
Tiene áreas de mejora y sabe que una de ellas es la espada. Es lo que le ocupa y le preocupa.
Dice que tiene los pies en la tierra y que los tiene ahora incluso mucho más que antes.
También le preocupa conseguir regularidad y no defraudar tantas ilusiones puestas en él.
Sabe que como decía Bernard Shaw "el hombre puede llegar hasta las cumbres más altas, pero no puede vivir allí mucho tiempo".
No piensa en la muerte ni en que sale a jugarse la vida cada tarde, porque quizás si lo pensase no saldría a torear. Torea porque le gusta y disfruta haciéndolo.
Se manifiesta abiertamente católico. Es hermano del Rocío de Triana y de la Hermandad de las Penas. No es torero de llevar estampas ni de pedir que las cosas salgan bien porque piensa que para que las cosas salgan bien lo que se requiere es mucho trabajo y preparación previa.
Es más de dar gracias que de pedir. En esa relación con Dios esta claro que , parafraseando a Alberto García Reyes, a Dios le gustan los toros y por eso puso en la tierra a Pablo Aguado.
Un momento de la conversación con Pablo Aguado |
Es muy consciente que ni siquiera en el diccionario encontraras éxito antes que esfuerzo, ni triunfar antes que luchar.
Sabe que la gente lo espera porque les ha hecho sentir cosas bonitas. Y está demostrado que la gente te recuerda no por lo que hiciste , dijiste u omitiste, sino por lo que le hiciste sentir.
Y Aguado ha conseguido poner a la gente a sentir. Ha despertado el sentimiento, cosa muy complicada también en nuestros días.
Recuerda la tarde de la Goyesca en Ronca como la de un sueño inalcanzable hecho realidad. También tiene un bonito recuerdo de la faena que hizo en Huelva en las Colombinas, donde la afición de Sevilla se desplazó en masa para verlo.
Especialmente emotiva fue la tarde del 12 de octubre en Sevilla en el festival de las hermandades del Baratillo y la Esperanza de Triana cuando toda la plaza puesta en pie rompe en una cerrada ovación que le obliga a salir al tercio a saludar y que según nos dice "casi le hace emocionarse", porque es de lágrima difícil.
Ese día se estrena en la Maestranza el pasodoble "Pablo Aguado" compuesto por el Maestro Abel Moreno y con letra de José Luis Garrido Bustamante.
En el aula Taurina de los antiguos alumnos del Colegio Tabladilla tuvimos el privilegio de poder escucharlo gracias a la gentileza de D. Abel Moreno que nos envío una copia del mismo en un ensayo realizado antes de su grabación oficial que a día de hoy aún no se ha producido.
La letra del pasodoble fue escrita por José Luis Garrido Bustamante, pregonero en su día de la Semana Santa y dice así:
Le corre por sus venas
un caudal de siglos de valor y gallardía,
y tienen sus maneras
garbo y sal, estilo y majestad de torería.
La plaza lo contempla
como sombra antigua de primor y de armonía
y llega a su memoria
ritmo y son, empaque y potestad de dinastía.
Aguado, Aguado
el artista ilusionado
que a la gente maravilla.
Aguado, Aguado
el torero deseado
por la plaza de Sevilla.
Como el nadie es igual
porque tiene su toreo
un secreto tintineo
del principio hasta el final.
Garrido Bustamante pronunció el primer pregón tras la caída del muro de Berlín. Pablo Aguado ha movido este año los cimientos del toreo.
El Pregón de 1990 es todavía hoy uno de los más recordados. Contaba hace poco el pregonero que lo escribió en una máquina de escribir Hispano-Olivetti eléctrica.
A la izquierda, anotó a lápiz el tono o el tempo que tenía que imprimir al texto y decía que también hay que cultivar los silencios, las subidas y bajadas de tono. Eso hay que llevarlo muy preparado. "La más gloriosa improvisación cuenta con muchas horas de ensayo".
En ese Pregón hay estrofas que pasaron a la historia como la siguiente:
Que bien se llevan los pasos
andando sobre los pies
con las mecidas cortitas
y acompasado el vaivén.
En un reciente acto en el Hotel Colón el pregonero y autor de la letra del pasodoble le dijo a Pablo Aguado que esa estrofa estaba dedicada a la Virgen de los Dolores de la hermandad de las Penas y que ni por asomo podía imagina que años más tarde escribiría un pasodoble para un torero hermano de las Penas. La marcha que el pregonero eligió ese día fue la dedicada a Nuestro Padre Jesús de las Penas.
Relean la estrofa del Pregón y lo que dice el pregonero acerca de los silencios , el tempo y las improvisaciones y equipárenlo con lo escrito sobre Pablo Aguado. ¿no es la forma de llevar los pasos que glosa Garrido un reflejo del toreo de Pablo?
¿Quien mejor para escribir la letra del pasodoble?
Pero si la letra es excelente , la música es celestial. El Maestro Abel Moreno es quien la ha compuesto. Abel Moreno es uno de los genios musicales que tenemos en España y del que aún desconocemos su dimensión.
Coronel del Ejército fue el Director de la Banda de Música Soria 9 y posteriormente Director de la Banda del Regimiento Inmemorial del Rey. Autor de marchas procesionales como " Madrugá" o "Hermanos Costaleros" y de múltiples pasodobles taurinos entre los que para mi gusto es uno de los más completos "Dávila Miura".
Una de las faenas de Aguado en la gloriosa tarde de la Maestranza fue a los sones de "Dávila Miura".
La marcha " La Madrugá" ha sido interpretada en los más prestigiosos auditorios del mundo y en multitud de países junto a obras de Bach, Mozart o Beethoven.
Figura en la banda sonora de siete películas entre ellas la escena final de la película "Alatriste".
Merece la pena escuchar al maestro Abel Moreno explicar como la concibió. Es una vivencia personal tras vivir una sentida madrugada en Sevilla.
Una obra maestra desde el inicio que representa a la cofradía del Silencio, el paso del Gran Poder por la calle que lleva su nombre, la salida del Calvario desde la Magdalena y la conversación entre las dos Esperanzas de la ciudad. La marcha tiene su cenit con el amanecer del Viernes Santo y la entrada de la cofradía de los Gitanos.
Si tienen oportunidad de ver en las redes el video en el que el Maestro explica todo no dejen de hacerlo.
La marcha se estrenó el Martes Santo de 1987 tras el paso de la Virgen de los Estudiantes en la Plaza de la Contratación . Cuando la marcha terminó los costaleros no salían de su asombro y preguntaban al Maestro que era aquello que había tocado la banda.
El autor del blog con el Maestro Abel Moreno |
El pasodoble que se estreno el 12 de octubre para Pablo Aguado esta llamado a ser excepcional. Cuando lo escuche en directo me conmovió y me trajo a la memoria la Virgen de los Dolores de la Hermandad de las Penas de vuelta a San Vicente en la noche del Lunes Santo llevada sobre los pies. El sereno andar de Pablo Aguado delante de la cara del toro acompasado con este pasodoble será un placer para los sentidos y nos dará muchas tardes de sentimiento en la temporada que viene.
Sin duda el Maestro Abel Moreno ha tenido en cuenta el reposado toreo de Pablo Aguado que también sabe muy bien acompasar sus faenas a la música que suena.
Musicalmente es una pieza bellísima que combina muy bien los silencios, esos que Aguado provocó en Madrid. Ya dijo Mozart que "el silencio es muy importante. El silencio entre las notas es tan importante como las notas mismas".
Tras escuchar en el salón de actos la marcha vinieron evocaciones del toreo de Aguado que leímos o escuchamos durante la temporada.
La sencillez de lo efímero, la pureza de lo clásico, la hondura de lo bello, el compas y el ritmo suave, la naturalidad que no es desgana, hermosura de tauromaquia, toreo eterno, lento y mágico, clásico y misterioso, toreo de compas , caricia y cante como un sueño de muñecas muertas, una forma de torear en la que no hay muletazos sino caricias, savia nueva inspiración añeja.
Foto de recuerdo tras finalizar el acto |
Pablo nos demostró que al éxito solo se llega tras mucha preparación tanto mental e intelectual como física y técnica. La importancia de la superación de uno mismo buscando siempre nuestra mejor versión y el sentido de la medida en todas nuestras actuaciones.
Habló de responsabilidad, nos enseño que la personalidad es siempre ser uno mismo, dejo ver su dotes de liderazgo y la importancia del esfuerzo.
Pablo habló para reventar.
Sin pretenderlo nos dio lecciones de naturalidad, sencillez , humildad y madurez. En la sala había muchos niños, jóvenes adolescentes, profesionales de diversos sectores. Todos salimos de allí con algún aprendizaje. Muchos y buenos aprendizajes. Luego saludó especialmente a niños y jóvenes.
Pablo Aguado departe distendido con Juan de Dios Molina y manolo Fernández |
Pablo Aguado entre Gonzalo Sánchez y Mauricio Fernández |
Con todo esto estamos seguros que la persona es la misma que el personaje. y eso cuando se triunfa no es fácil, pues muchas veces el personaje termina devorando a la persona.
Quizás no seamos conscientes de lo que vivimos ni de que Pablo Aguado está llamado a marcar una nueva era en la historia del toreo.
Joselito el Gallo y Belmonte vivieron la Edad de Oro del toreo e introdujeron nuevos conceptos como el toreo en redondo o el cambio de pitón. Chicuelo cambió el concepto del toreo a partir de la faena a "Corchaito" y descubre la ligazón en el toreo. Manolete aúna todo lo anterior e introduce el temple y la quietud.
Pablo Aguado es distinto. Pablo templa el temple. Torea a otra velocidad nunca vista. Reduce el toreo a su mínima expresión y a la vez todo es esencia. anda delante del toro y lo acompaña de manera nunca vista. Tiene cambios de manos inverosímiles. Es una mezcla de artesano, artista y genio. Un artesano aspira a la perfección, un artista persigue la singularidad y un genio la trascendencia. Ha habido toreros artesanos, toreros artistas y toreros geniales. pero pocos han aunado las tres cosas y Pablo si lo hace. Porque ya cuando se dice su nombre en ambientes taurinos no hace falta decir ni su apellido. Al igual que Curro es Curro, Pablo es Pablo.
Pablo brinda a Curro en 2018 |
Aguado tiene los pies en el suelo y sobre ellos torea "andando sobre los pies" y es consciente que como decía Shakespeare "el pasado solo es el prólogo".
Terminaré con un titular de los muchos que en esta temporada se han publicado y que define el toreo de quilates de Pablo.
"La muerte de la bisutería. El nacimiento del Aguadismo".
Gracias a Pablo Aguado y a mi querido colegio por acoger la iniciativa del Aula Taurina.
Espectacular crónica querido Manolo. Da gusto leerla. Esperando con ganas tu próxima misiva. ¡¡Enhorabuena!!
ResponderEliminarExtraordinaria nueva aportación a un blog lleno de buen gusto y cargado de principios, valores y magníficas citas. Para reventar!!! Un abrazo.
ResponderEliminarD Manuel es maravilloso leer este blog muchas Gracias
ResponderEliminarMe gusta sobretodo que un torero joven haya hablado a chicos jovenes de valores,sacrificio,estudios,constancia,eso a veces vale más que lo que los padres le podamos decir,ellos ven a un famoso que triunfa pero es bueno que vean que para triunfar hay que luchar.
ResponderEliminarDecirte que ya el aula taurina sale como actividad hecha por antiguos alumnos de Tabladilla.
En breve la II reunión de
las empresas de antiguos alumnos de Tabladilla y Entreolivos.
Todo enriquece y hace crecer a nuestros colegios